Páginas Bastardas

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Las nuevas aventuras de Caperucita Roja: No lo llames TRUFA, llámalo MOJÓN

“Las nuevas aventuras de Caperucita Roja
Título original: “Hoodwinked Too! Hood VS. Evil”
Director: Mike Disa
EEUU
2011

Sinopsis:

Ahora, la pequeña Caperucita Roja se entrena en un lejano lugar junto al misterioso grupo ‘Sisters of the Hood’, cuando recibe un extraño pedido: Investigar junto al Lobo la inesperada desaparición de Hansel y Gretel. ¿Podrán Caperucita Roja y el Lobo resolver este intrigante caso? Mientras Roja se encuentra en una tierra muy lejana entrenando con un misterioso grupo encubierto llamado ‘Las hermanas Hood’ es llamada por Flippers Girón, Jefe de la Agencia ‘Felices por siempre’ para resolver, en conjunto con El Lobo, el misterioso caso de la desaparición de Hansel y Gretel.

Crítica Bastarda:

“Caperucita Roja 2” voltea compulsivamente el cuento tradicional y le añade un toque gamberro siguiendo el legado de su primera parte, “Hoodwinked”. Pero esta vez el aporte resulta tan reiterado como nulo e incluso insultante si uno la compara con la saga propiciada por “Shrek”, por ejemplo. Sin medios ni imaginación… que uno de los villanos sea un crítico de películas animadas deja claro la amnistía lastimera que pretende la cinta de Mike Disa. El estiramiento facial puede estirar la vida ‘comercial’ de un actor y una actriz aunque se puede correr el riesgo de cierta deformación. De esta manera y aplicando el ejemplo al reverso cinematográfico, las secuelas podrían resultar aberraciones sobre una forma previa definida y “Hoodwinked Too! Hood VS. Evil” da la impresión de ser afín a tal concepto.


La heroína aquí se enfrenta a conflictos del tipo soportar una impaciencia equiparable a las ganas de fusilar a todo ese conjunto de pixels renderizados con ojos saltones y una sobredosis de ira cani-poligonera. Posiblemente todo acaba reducido a pisotones y caídas de cabras entre chillidos y cabreos de hobbits bávaros sacados del peor cliché. Lo peor, seguramente, sea la orientación de tonalidad de de la heroína. ¿Roja? ¿Se hace llamar Roja? ¿O de verdad habita algo de colorado entre tanta rojez argumental? Todo huele a reciclado barato y a insustancial efecto, a brujas malvadas y giros que no engañan ni a un bebé pero seguimos atrapados en jácaras sobre el absurdo. El empaque descuidado no ayuda a digerir un cuento de hadas y sus consecuentes y pretendidos guiños para adultos, en un cúmulo de defectos incluso molestos. Sin demasiadas ideas, “Caperucita Roja 2” se convierte en un azaroso punto de encuentro de personajes en busca de una receta secreta que hará cambiar el mundo y perder nuestras neuronas a cambio. Si Caperucita Roja, Hansel y Gretel o el Sr. Lobo fueran personajes reales hubieran demandado esta sátira cutre en tono falsamente exclamativo.


Tan desacertada como inapelablemente rellena de deshechos, estamos ante una película que reivindica la estupidez como medida de choque contra la estupidez. No importa el tamaño sino la avaricia por el chiste fácil y el juego de palabras ramplón, con un libreto firmado por cuatro guionistas que consiguieron defecar con tanto esfuerzo una de las Peores Películas del 2011. En este punto y desfogue, la única que puede aplaudir con este engendro es Catherine Hardwicke. ¡Y gemiría de placer seguramente la cacho perra! En resumen: mucha trufa y mucho mojón, mucho fracaso en taquilla para todo un bodrio de pacotilla. Y esperemos, sinceramente, que colorín, colorado, este BODRIO se haya acabado.

2 comentarios:

  1. Con el buen sabor de boca que me dejó la primera... Pues nada, una película más tachada de la lista de pendientes :(

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    1. No lo sé... No ha gustado a casi nadie y fue uno de los fiascos del boxoffice en EEUU. ¿Para una sesión bondage cinematográfica?

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