Páginas Bastardas

martes, 3 de septiembre de 2013

Filtrado el (3x01) de Homeland titulado ‘Tin Man Is Down’

“Homeland” es la serie del momento y gran favorita para revalidar su Emmy a la mejor ficción dramática salvo que Game of Thrones y Breaking Bad, actuales preferidas de la crítica norteamericana, decidan (y puedan) permitirselo. Posiblemente ante el cierto halo de indecisión de cara a los premios que definen la excelencia televisiva actual, Showtime haya decidido filtrar el primer capítulo de su tercera temporada titulado “Tin Man Is Down”, que se emitirá el próximo 29 de septiembre. No es la primera vez que lidiamos con capítulos con calificativos de preair y workprint (copia de trabajo) están a la orden del día. A falta de efectos especiales, alguna edición en el audio y posiblemente algún añadido y diálogo, podemos valorar el regreso de Carrie Mathison y Nicholas Brody después del impactante season 2 finale titulado The Choice”. Más allá del titular de la filtración, parece que ningún medio se ha molestado ni siquiera en ver el capítulo y menos ofrecer una review del mismo… Ahora es momento que un bastardo ofrezca toda la información de aquello que nos encontraremos en esta temporada que, en mi opinión, me parece crucial para saber si “Homeland” es una serie de futuro y tiene capacidad suficiente de regeneración.

“Tin Man Is Down” confirma algunos de los interrogantes que nos dejó el cierre de su segunda temporada y va a proponer las bases del mundo post Abu Nazir —tras un fatídico atentado sobre la central de la CIA en Langley durante la ceremonia del fallecido vicepresidente Walden— que ha dejado más de 200 muertos en suelo norteamericano. Brody es señalado como traidor y responsable del mismo siendo actualmente un prófugo al que no veremos en los primeros capítulos de la temporada. ¿Dónde se esconde? Si no fue Brody, ¿quién puso la bomba en su coche y filtró su confesión a los medios? Hay un topo en la CIA que está maquinado una gran conspiración con una finalidad que realmente desconocemos y ahora mismo va a ser el motor de suspense de la serie. Los focos dramáticos, por el contrario, van a ser la familia destrozada y marcada como una paria y lacra para la sociedad estadounidense de los Brody con el fichaje de la madre de Jessica y los tortuosos caminos que Carrie tendrá que recorrer al empezar a ser reveladas informaciones que cuestionan su credibilidad profesional ante la investigación gubernamental encabezada por el Senador Andrew Lockhart. Saul Berenson y Dar Adal dirigen ahora la CIA con Peter Quinn como su niño ‘sicario’ de los recados y el regreso de la mujer de Saul, Mira, aminora la carga de las difíciles decisiones que tendrá que tomar a partir de ahora.


Con Quinn fabricando una bomba y Carrie jurando a puerta cerrada junto a su abogada Erin Kimball que va a decir toda la verdad comienza “Tin Man Is Down”, que nos recuerda rápidamente que 219 personas murieron en el atentado que cerró la pasada temporada y que 58 días después un comité se encarga de aclarar todo el ataque terrorista con el Senador Andrew Lockhart al frente. La credibilidad y reputación de la CIA está hecha añicos desde que la agencia que en teoría debería defender al país no pudo protegerse de un ataque que ha destruido toda su fiabilidad. Carrie está muy tocada con todo el asunto y Dar Adal le recuerda a Saul que la maltrecha agente sería el perfecto chivo expiatorio de todo la ¿conspiración? Nadie confía en la CIA y así se lo hace saber con el paralelismo de la reconstrucción del ala del Pentágono atacada el 11-S y comenzada a repararse el mismo día después y el agujero que tiene actualmente Langley que sigue estando allí casi dos meses después… ¿como castigo? ¿Para recordarles su grave fallo?


Dana Brody se intentó suicidar y recibe el alta médica. Los Brody no lo están pasando bien y no tienen seguro ni fuentes de ingresos, salvo la ayuda de su madre. Jessica nos muestra el drama: tuvo que sacar a los chicos del colegio, son amenazados, asediados por los medios más sensacionalistas y no los quieren ni ver ni en la iglesia. Dana se ha echado novio en la clínica y se llama Leo Carras y está interpretado por Sam Underwood. ¿Un homenaje a Léos Carax? ¿Le irá mejor que a Zach Hamilton en Dexter? La vuelta al hogar y la confrontación de sus padres con la sombra de su padre siempre en la recámara son parte de las esencias dramáticas junto un alegato del topless enviado por mensajería de las redes móviles. La madre de Jessica está para meter cizaña y da la impresión que los chistes malos sobre optimistas suicidas de Dana nos hace ver que está recuperándose…


La CIA prepara una operación para ‘quitar’ del medio a 6 objetivos en 20 minutos. No se trata de un récord interno o de cara al Libro Guinness del homicidio gubernamental, sino de la erradicación de enemigos para que el Presidente tenga algo con lo que tapar la grieta patriótica abierta por la CIA. Brody no está entre esos objetivos ya que desconocen su posición pero sí se encuentra Majid Javadi, un comandante de la Guardianes de la Revolución Islámica y vicepresidente de su servicio secreto. Lleva en el anonimato desde 1994 y está vinculado en numerosos atentados y ataques que han dejado un regadero de cadáveres. La caza contra el terrorismo islámico está puesta en marcha y “Homeland” se va a reconvertir en “24” a conveniencia gracias a un personaje como Quinn que va a tener más protagonismo y peso en esta temporada. Esas seis operaciones distintas en tres continentes diferentes van a poner la acción/tensión del capítulo y también cierto contrapunto moral en la lucha entre ese diablillo malo (Dar Adal) y Saul. ¿La CIA son espías o asesinos? ¿Dejarán de dormir Mira y Saul en habitaciones separadas? ¿Se va a hacer ‘malo’ Saul debido a la responsabilidad moral de sus actos? ¿Le darán ya un premio como secundario en un universo catódico dominado por Tyrion Lannister y Jesse Pinkman?


La Comisión Especial no es tonta y más si tiene filtraciones de documentos que implican claramente a Carrie en su vinculación con Brody. Carrie defiende que Brody no mató a esas personas y que cree que sabía que llevaba la bomba en su coche. La defensa del enemigo público número uno de EEUU puede traer consecuencias catastróficas… y tal y como indica la propia Carrie se siente en el centro de una hélice… Ha dejado de tomar medicación y su padre le hace ver que no tomar la misma no provocó la muerte de más de 200 personas y que, pese a intentar buscar remedios ‘alternativos’, puede recaer en cualquier momento. La Comisión se muestra implacable y sabe (e intuye) que la CIA oculta algo y si lo descubre meterá a todos en la cárcel… Saul, mirando a ese cráter (todavía en pantalla verde en el workprint filtrado), decide liquidar a todos… sin importar daños colaterales como niños armados con linternas. Sí, tenemos clichés y paralelismos conLa noche más oscura. ¿Dará el Emmy también Michelle Obama desde la Casa Blanca a la segunda temporada de “Homeland”? Venga Michelle, que esto también es ficción. ¿O no? La realidad es que Carrie está obsesionado por los pelirrojos y que alguien está filtrando toda la relación (sexual) entre ella y Brody haciendo que explote delante de Saul y Dar pero también el diablo de la CIA revela que no fue él aquel que filtró la relación de Carrie (con identidad oculta todavía a la prensa) y Brody a los medios. Saul Berenson frente a multitud de cámaras emitiendo en directo y al Comité revela que la operación para erradicar a los seis objetivos que planearon el ataque sobre Langley ha sido un éxito. Pero también suelta su bomba sobre Carrie desacreditándola por su enfermedad y tener una relación sexual con el que por aquel entonces congresista Brody. Las lágrimas de Carrie podrían establecer un diálogo con la sonrisa del capítulo inaugural de su pasada segunda temporada, The Smile”. Ahora sabemos que Carrie también está sola y que tendrá que desenmascarar una conspiración que la ha utilizado como chivo expiatorio junto a su amado pelirrojo. Tendremos muchas preguntas esta temporada del tipo "¿Lo conseguirá o está luchando como una quijote bipolar contra grandes hélices y gigantes?". Pero también aquí nos preocupa el estado lacrimal de nuestra heroína adicta al premio interpretativo: ¿Hallará el modo Carrie de no verter diez litros de lágrimas en cada capítulo? Así no, Carrie. Así no. ¡No hagan llorar de nuevo a Carrie, hijos de fruta! Bueno, salvo que quieran que gane un nuevo tour de premios... claro. 

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