Podríamos sintetizar todo lo vivido en el esperadísimo season premiere de la última temporada de “Juego de Tronos” como un aluvión de reencuentros. Ese conjunto pertinente de reconexiones entre los personajes establecen un sentido circular que instituye un circuito emocional/argumental desde ese series premiere, “Winter Is Coming” (1x01), que va a llegar a su cierre desde el desencadenamiento de esa cerradura que da forma “Winterfell (Invernalia)” (8x01). Este primer episodio de la octava y última temporada de “Game of Thrones” confirma las sensaciones de esa ficción que ha marcado los tiempos televisivos en la presente década. Podemos también compendiar todas esas emociones en los previos y los especiales documentales, que remarcan ese profundo paso del tiempo en todos los personajes. Ya en la primera entrega del drama de HBO pudimos establecer un claro leitmotiv que ya definió a la perfección Cersei Lannister: «En el juego de tronos o ganas o mueres. No hay término medio». De este modo, ese ‘juego’ de supervivencia ha llevado a los protagonistas del espectáculo a sus viajes personales de persistencia y crecimiento. Ahora, es momento de reencontrarse y la impresión generalizada, como en otros seasons premieres de la serie, es seguir la estela que no dejé la conclusión de la anterior entrega. Quedaban muchos asuntos pendientes que anudar en las tramas y, obviamente, “Winterfell (Invernalia)” (8x01) está cargada de un puro sentido de compendiar todo lo pasado y facilitar el avance hasta un esperado desenlace. Puede que aquí, el contrapunto crítico sea la propia forma en la que David Benioff y D.B. Weiss han dado forma a la ausencia de material literario de George R.R. Martin y hayan creado, para bien, su propia concepción televisiva de la historia aplicada a su lenguaje. Al igual que sucedió en el cierre de “Breaking Bad”, el margen y maniobra de sus creadores es demasiado limitado para ofrecer alguna explosiva sorpresa. Al fin y al cabo, el ‘show’ refleja esa lucha entre la vida y la muerte (el bien y el mal) y la supervivencia de los vivos (o sus regresos de entre los muertos) marcarán la crónica que va a desencadenar la resolución sobre ese leitmotiv.
Interesa que “Winterfell (Invernalia)” (8x01) pivote sobre la mirada de un niño y ese sentido de expectación que se traslada al otro lado de la pantalla junto a algún toque humorístico que rompa las costuras ceremoniales. Jon Snow va a traer a Daenerys Targaryen junto a sus ejércitos y dragones a Invernalia y el recibimiento va a ser, por obviedad, frío. La puesta en escena va a enfatizar la conexión de todos los personajes e incluso protagonistas como Arya Stark se han convertido en espectadores de la procesión de los dos personajes sobre los que oscila el espectáculo. Vamos a dejar atrás esa serie de infinitas tramas (pero no de infinitos personajes) en distintos y variopintos escenarios. El season premiere de la última temporada de “Juego de Tronos” condensa aquello con lo que seguramente soñaban Benioff y Weiss y se intuía en el desarrollo de la anterior entrega: unir la práctica totalidad de tramas sobre un escenario para acentuar un esperado clímax. Es también obvio que va existir una clara tensión entre Lady Sansa y Daenerys. El precio que ha pagado Jon Nieve puede haber sido muy alto para los norteños y la hija de Catelyn Stark pero, sin embargo, era la única salida posible para la lucha final contra el Rey de la Noche. El comentario de Ned Umber pudiera incluso resultar anecdótico si no fuera parte de los acontecimientos finales del episodio y, asimismo, las apariciones que anteriormente dejaban huella —como las de Lyanna Mormont— ahora son pequeñas sílabas en una grandiosa frase que se está construyendo entre numerosos personajes conocidos para la audiencia. Presentada la tensión entre Daenerys y Sansa, subrayada sobre una puesta en escena clásica enfatizando la división formal entre ambas, es hora de insistir en el leitmotiv (la supervivencia) y construir ese conjunto de esperados reencuentros.
Tyrion y Sansa, por ejemplo, viajan al pasado que les unió y lo mucho que ambos han crecido para sobrevivir. Sansa va a demostrar que es ahora mismo el personaje que mejor sabe leer al resto y cuya inteligencia viene marcada por su duro aprendizaje existencial —como reiterada víctima y moneda de cambio— y, sobre todo, junto a sus vivencias con Meñique. Sansa sabe a la perfección que Cersei no va enviar a su ejército al Norte y se decepciona con aquel hombre que consideró en su momento como el más inteligente. Sansa, al fin y al cabo, ha acabado sobrepasando a todos… ¿menos al poder e influjo de Daenerys? El reencuentro de Arya y Jon rompe esa tónica general de frío/frialdad en las anteriores reconexiones de personajes Su abrazo pudiera ser uno de los momentos más esperados del episodio y, asimismo, define ese otro tema principal del espectáculo: la familia. Irónicamente la defensa incondicional de Jon sobre Daenerys conforma una dicotomía interior de aquel que, en realidad, se llama Aegon Targaryen y une dos poderosas casas sobre las que se establece el núcleo para luchar contra la gran amenaza de Poniente.
Vayamos al otro foco argumental principal de “Winterfell (Invernalia)” (8x01) que no es otro que Desembarco del Rey y la llegada de la Flota de Hierro de Euron Greyjoy. Yara va a recibir las nuevas burlas de su tío y la presentación de Harry Strickland, el líder de la Compañía Dorada, tanto a la audiencia como a Cersei Lannister bien pudiera ser todo un acto de fanservice: ¿dónde están los elefantes? Euron sabemos que tiene su agenda propia y Cersei no podrá evitar el ímpetu de su incorregible y zafio pretendiente para hacer suya a su Reina en la alcoba. He aquí el precio a pagar para mantener el poder por parte de la actual Reina que se sienta sobre el Trono de Hierro y, en paralelo, podemos extraer los matices de la interpretación de Lena Headey sobre ese hijo que lleva en su vientre y que perfectamente pudiera utilizar para encadenar a Euron. ¿O es todo lo contrario? Por otro lado, Qyburn encontrará a Bronn en un burdel rodeado de meretrices dentro de los habituales márgenes sexuales del espectáculo de HBO. Sin embargo, al igual que sucedía tras la elipsis del coito de Cersei y Euron, el sentido de la secuencia es claramente cómico. ¿La vuelta de los dragones a Poniente va a (de)generar todo tipo de chismes? Sobre la presentación, surge un planteamiento mucho más oscuro que rompe la dinámica del tono anterior: el plan de Cersei es utilizar a Bronn para asesinar a sus hermanos con la ballesta (de Joffrey) con la que Tyrion cometió un parricidio. ¿El círculo argumental se vuelve a cerrar sobre el backstory? Sea como fuere, Bronn será recompensado en su misión más difícil… incluso después de tratar de asesinar a un dragón. Las tramas de Desembarco del Rey se completarán con el rescate de Yara propiciado por Theon Greyjoy. De nuevo, se establece aquí otro sentido en ese juego circular del destino impuesto por el pasado de los personajes y todos esos reencuentros que se van (re)produciendo en el capítulo. Es interesante que la liberación sea conceptuada desde el silencio y que la violencia marque el reencuentro de ambos hermanos. Era una deuda a pagar tras el nuevo acto de cobardía de Theon pero sabemos que el camino del personaje viene marcado por la redención y que su destino es luchar junto a los Stark. Pudiera resultar curioso que Yara recupere las Islas de Hierro por si la contienda contra el Rey de la Noche resultara mal. ¿Será el destino, cual film de George A. Romero, de los supervivientes al ejército de los muertos?
Con tantos personajes sobre la paleta argumental, “Winterfell (Invernalia)” (8x01) se dedica a utilizarles más con fines de economía narrativa que dramáticos. De este modo, Ser Davos Tyrion y Varys esquematizan la idea de que Jon y Daenerys están condenados a entenderse por el bien común. Sabemos que la propia historia no va a tener que esforzarse en sus recursos para construir una ya latente historia de amor y aquí pudiera interesar la lectura que ofrece Sansa Stark respecto a la rodilla doblada por parte de su ‘hermano’: ¿fue todo realmente un acto de amor? Ese dardo envenenado al corazón de Jon Nieve bien pudiera también entenderse como un acto de celos por parte de Sansa. Daenerys también estará más preocupado por sus dragones y lo poco que están comiendo dentro de ese ambiente hostil que les rodea. En cierta medida, ese traslado emocional/vital de la Madre de Dragones a su situación actual supone una vía para que Drogon y Rhaegal sean montados por esa pareja mientras que los escritores buscan un espacio de tranquilidad —alejado del mundanal ruido— para que ambos puedan besarse. Nuevamente, los guionistas deseas trasladar ese tono cómico a las tramas con la mirada (¿asesina?) de Drogon. Como faltan más reencuentros, Arya se reunirá en la armería con Gendry y Sandor Clegane (y su nueva hacha de vidriagón) para volver a la esencia del episodio y dar sentido a lo venidero. ¿Tendremos un nuevo romance a la vista o un arma con la que Arya sea el azote de las hordas del Rey de la Noche?
Parte de la esencia de “Winterfell (Invernalia)” (8x01) es que los personajes se enfrente a ese viaje circular que les ha llevado a este punto y tengan que ser víctimas de sus actos pasados. Samwell Tarly descubrirá que Daenerys ejecutó a su padre y hermano y la situación tornará en pura incomodidad. Los escritores utilizan ese sentimiento del compañero de Jon Nieve para que éste revele, siguiendo el consejo de Bran Stark, la auténtica naturaleza de aquel que es el verdadero heredero al Trono de Hierro. ¿Cómo encajarán el resto de personajes/tramas el hecho de que el hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen pueda romper todas las dinámicas establecidas? En realidad, el vínculo emocional/romántico de Jon y Daenerys parece la única vía para acomodar el futuro de Poniente. Al fin y al cabo, Jon renunció a su corona para salvar a su pueblo y Daenerys tendrá que someterse a esa misma prueba al descubrir que su candidatura al Trono de Hierro se ha visto mermada por la postulación de un inesperado familiar. ¿De verdad que Jon va a seguir insistiendo en su discurso de que es solo un guerrero?
Como “Juego de Tronos” tiene que ponernos al día sobre los avances del Rey de la Noche, seguiremos los pasos de Tormund Matagigantes, Beric Dondarrion y otros supervivientes de la destrucción del Muro. La sede de la Casa Umber va a ser visitada por estos personajes para encontrar la devastación propiciada por el ejército de los muertos. La idea es que tengamos un encuentro con otros miembros de la Guardia de la Noche liderados por Eddison Tollett y descubran el horror personificado en una obra siniestra que perfectamente pudiera haber salido de la mente degenerada de un asesino en serie de “Hannibal”. Podríamos tener un homenaje a “La Cosa” de Carpenter o, por el contrario, una disección del terror en una imagen oscura como el cadáver de Ned Umber clavado en una pared junto a una espiral de partes de cuerpos desmembrados. Que se convierta en un espectro y sea destruido por la espada de fuego de Beric entre terribles chillidos, que marcan ese sobresalto que se respira en el ambiente de la batalla venidera entre los vivos y los muertos. Pudiera también ser interesante que ese pequeño grupo de personajes se encuentre atrapado entre el ejército de los muertos e Invernalia. ¿Llegarán a tiempo o serán determinantes para el combate inminente? “Winterfell (Invernalia)” (8x01) desea, asimismo, establecer ese sentido de círculo y cierre de la serie instituyendo paralelismos y desarrollos con “Winter Is Coming” (1x01). Y, evidentemente, no hay nada mejor que en reencuentro de Bran Stark y Jaime Lannister para plasmar en modo dramático/narrativo la Tercera Ley de Newton o, lo que es lo mismo, ese principio de acción y reacción que comenzó allá por 2011 cuando el Matarreyes decidió tirar al vacío a ese joven que se encuentra delante de él esperándolo. ¿El destino es irónico e inevitable? ¿El camino a la redención/expiación se establece ahora para todos los protagonistas? ¿No es acaso el cambio en los títulos de créditos de “Game of Thrones” una pista y seña junto a ese póster promocional de que todo ha quedado fusionado y condenado sobre ese icónico Trono de Hierro?
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