Historia de mi muerte: ¿Oro o mierda?

“Historia de mi muerte”

Título original: “Història de la meva mort”

Director: Albert Serra 

España

2013

Sinopsis (Página Oficial):

Casanova conoce a un nuevo sirviente que será testigo de los últimos momentos de su vida. De los ambientes galantes, libertinos del siglo dieciocho, en un castillo suizo a los últimos días en pobres y sombrías tierras septentrionales. Allí su visión racionalista, y su mundo de ligereza y mundanidad sucumbirá ante una fuerza nueva, violenta, esotérica y romántica representada por Drácula y su poder eterno.

Crítica Bastarda:

Para mucha gente el cine de Albert Serra es mierda… 

Para otros cinéfilos y críticos gafapastas su concepción fílmica es oro…

Queda claro que vivimos en tiempos en los que el cine es mierda y oro. A gusto del consumidor. 

No había vuelto a ver ninguna película de Albert Serra desde “Honor de cavalleria” —sin contar su ópera prima “Crespià, the film not the villa”— y desde la perspectiva de más de 7 años, la figura del cineasta español sobrevuela la esencia contemporánea. Que sea más querido y alabado fuera de nuestras fronteras no deja que otros sigamos reivindicado a Pere Portabella y José Val del Omar como cineastas fundamentales y más consecuentes a ese propio gusto del consumidor. Pasamos del oro a la mierda… o la mierda que es oro. “Historia de mi muerte” es firme con esa percepción entre la transición narrada de los Siglos XVIII y XIX. De Casanova a Drácula, del siglo de las luces llegamos a las tinieblas de la humanidad mediante el romanticismo… a la violencia y oscuridad de Goya viendo devorar a Saturno a su propio hijo. 

La muerte de esa luz va a fragmentar el film en dos mitades y una decadencia estilística que enfrenta al hombre de la razón frente a ese príncipe de la oscuridad. Serra se aferra a su estilo, trata de representar la belleza pictórica y someterla tanto a diálogos ciertamente pedagógicos a sus intromisiones filosóficas con flatulencias de humor un tanto pueril y picante. Un viaje a esa Transilvania, como mundo labriego, desemboca y perfila el conjunto a su reverso siniestro, a ese espectro bajo el yugo de Drácula. El ciclo de la vida y la muerte es entrelazado entre ese juego de luces y sombras, de comida, sexo y heces. De oro y mierda. 

Cuenta la leyenda que el metraje original superaba las 450 horas. No quedaron 148 minutos sumidos a ese empaque contemplativo, a esos aplausos bañados en oro que recibirá Albert Serra fuera de nuestras fronteras, a esos halagos que quedan reducidos a simple oro y mierda. ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? ¿Oro o mierda? ¿Mierda u oro? Elijan ustedes.

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