Cam2Cam: «¿Cómo puedes escribir sin utilizar tus manos?»

“Cam2Cam”

Director: Joel Soisson

EEUU / Tailandia / Austria

2014

Sinopsis (Página Oficial):

En este thriller oscuro e inquietante, cinco turistas han desaparecido en Bangkok después de hacer contacto en línea con un desconocido. La recién llegada Allie Westbrook (Tammin Sursok) se encuentra con un par de extranjeros, Michael y Marit, quienes trabajan en un provocativo sitio web interactivo. Bajo la siniestra amenaza del sencillo encanto de Michael y el extraño magnetismo del líder del grupo, Marit, conducen a Allie al borde de la locura. En una ciudad donde los extranjeros vienen a reinventarse, Allie se da cuenta, demasiado tarde, de que nada es lo que parece.

Crítica Bastarda:

¿Por qué todas las noches nos levantamos a hacer pis? Te levantas después de una noche en la discoteca, después de las drogas y de chatear por internet. Te despiertas y te das cuenta de que nada de eso es real. Fue todo un sueño. Y lo peor es que ni siquiera fue tu sueño. Es el sueño de quien dijiste que eras la noche anterior, cuando para todos eras una porquería. Vuelves a ser tú mismo. Y lo detestas.

Monólogo transcenmierder de la película 

Considerada la peor tercera película de 2014 por crítica y público, “Cam2Cam” seguramente pase a la historia como una de las defecaciones cinematográficas del presente lustro que, por suerte, pocos padecieron y sufrieron. Joel Soisson pretende realizar una thriller con ráfagas de erotismo y terror ambientado en un lugar exótico reciclando su cortometraje homónimo de 2008. El problema inicial, aparte de no extraer nada interesante de su materia prima, es que no existe un ambiente malsano o una atmósfera inquietante más allá de la mera proposición inicial. Un asesino en serie utiliza la confianza de sus víctimas a través de un Cam2Cam para conseguir acceder a sus apartamentos a través de juegos sexuales y, de este modo, obligarlas a grabar un vídeo erótico un tanto macabro antes de decapitarlas con un hacha. Las martirizadas mujeres tienen media neurona hasta que una se da cuenta del propio absurdo: ¿¡cómo puede escribir en un chat una tipa que se está despelotando sin utilizar tus manos!?

De este modo y patética carta de presentación, el asesino utilizará tal fragmento para captar a nuevas víctimas… El film, tras ese prólogo, utiliza elementos bastante trillados de un modo ‘random’ y sin desarrollar ninguna de sus tramas o personajes. Presenciaremos cómo la hermana de esa primera joven asesinada viaja a Bangkok para saber qué ocurrió y alquila el mismo apartamento donde se cometió el crimen. Allí rápidamente conocerá, en plan “Melrose Place” versión cine cutre, al resto de inquilinos y una feme fatale que la invita a unirse a su web Cam2Cam… El drama y la vergüenza ajena están servidos. Al final todo trata sobre jóvenes malcriados en Tailandia tratando de gastar bromas y apareciendo grandes problemas mentales en el proceso y una gran conspiración perpetrada por esa versión tróspida entre Amanda Woodward y Elsa Bannister. Las actuaciones tampoco ayudan, ya que son bastante pobres y los instantes ridículos están por  doquier en guion grotesco repleto de absurdos y gritos de niñatos. Es difícil adivinar qué se le pasaba por la cabeza a Joel Soisson para retratar tanto una cultura voyeurista como hedonista de una juventud a la deriva. Entendemos que desea conseguir un neoslasher en un lugar y escenario original pero, sin embargo, se ha topado con esa descripción de una generación sin interés, atrapada en absurdos y tremendamente vacía y llena de taras. Para que no se den cuenta de que hay personas que son capaces de chatear sin utilizar las manos…

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