“Dead 7”
Director: Nick Carter
EEUU
2016
Sinopsis (Página Oficial):
Todo el mundo con las manos arriba para recibir “Dead 7”, un western zombi postapocalíptico de los creadores de “Sharknado” con las estrellas de varias de las bandas adolescentes más queridas y famosas en todo el mundo: Backstreet Boys, *NSYNC, 98 Degrees y O-Town. “Dead 7” cuenta la historia de una heterogénea banda de pistoleros que se unen para liberar a un pequeño pueblo de una plaga de zombis en el Viejo Oeste postapocalíptico. La película de dos horas está encabezada por Nick Carter, de Backstreet Boys, como Jack, un héroe contra su voluntad que une a los forajidos de la ciudad contra la amenaza zombi.
Dicen que la muerte es un descanso… pero en nuestro mundo eso ya no es verdad.
¡Cuánta razón! Con bodrios de la talla de “Dead 7” la muerte ya no es un descanso…
Considerada la peor película de 2016 por público y crítica —y con la presencia de celebrities de la talla de Jon Secada—, “Dead 7” se sumó al carrusel de producciones que trataron de hallar un hueco entre el nutrido subgénero dedicado a los muertos vivientes. SyFy Channel ya ha desplegado las esencias del Apocalipsis Zombie gracias al exploitation que supone “Z Nation” pero, sin embargo, también está tratando de nadar en otros territorios que no sean tiburones o monstruos mutantes. El filme de Nick Carter aterrizó como una forma de extraño ‘revival-homenaje’ de las boy bands de los 90 añadiendo un western de terror con aterradores Backstreet Boys (y otros muertos vivientes del montón). La lucha por mantener cerebro, en definitiva, se establece como leitmotiv en un largometraje que trata de ser lo suficientemente estúpido y absurdo para generar un remix cutre de “Los siete magníficos”. Si alguien espera algo que no sea patético, grotesco y lamentable de “Dead 7” es que se ha equivocado, evidentemente, de película. Mediocre hasta decir basta, Carter no desea salirse de los márgenes del cine ‘mierder’ y ‘basuril’ en su más escueta expresión. El problema es que tampoco engendrar un despreocupado bodrio es sinónimo de hacer algo divertido o cachondo y en esta chapuza cinematográfica se nota bastante. Demasiado.
Pensemos en que “Dead 7” desea jugar con sus cartas de homenaje musical integrándolo al lenguaje de un filme prototípico de SyFy Channel. La deficiencia del producto pasa por la vergüenza ajena que provoca entre chistes nada inspirados, humor negro casposo y actuaciones ridículas. Ni siquiera la supuesta villana del filme, Madame Jezebel (Apocalyptica para sus enemigos), llega a los mínimos exigidos… Se trata de una especie de bruja y sacerdotisa vudú que vive en la cima de una montaña, en el interior de una estatua de la Virgen María (?). Uwe Boll hubiera estado muchísimo más inspirado… En un mundo en el que los dientes humanos se utilizan como moneda de cambio, viajamos entre vaqueros de un mundo postapocalíptico ambientado en el Salvaje Oeste en el que miembros de NSYNC y Backstreet Boys (y O-Town, entre otras catástrofes musicales) campan a sus anchas. Y, por supuesto, Jon Secada… claro. La historia se reduce a saber cómo memoles Apocalyptica se hizo con el control del mundo… pero, no obstante, la realidad (desconocemos si es gratificante) es ver cómo van muriendo los protagonistas en ese homenaje cutre, barata y de Serie Z de “Los siete magníficos”. ¿‘Disasterpiece’ para la posteridad? Mejor quedémonos con la etiqueta «la peor película de 2016 por público y crítica». Y no hay nada más para posteridad del cine cutre y mierder. Nada.
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