Desde el final de “Los Soprano” seguramente no se haya visto otro final que haga pensar a la audiencia si se ha roto su televisión y la pirueta mortal de Mark Frost y David Lynch, para revolucionar nuevamente la televisión, ha pasado por ofrecer dos episodios que ofrezcan distintas tonalidades y posibilidades de un ‘series finale’. Considero que el mejor análisis es hacerlo, por lo tanto, por separado y con cierta digestión entre plato y plato. “Episodio 17 (Part 17)” parece destinado, evidentemente, a una conclusión satisfactoria para los fans del espectáculo original y también los seguidores del regreso catódico de Laura Palmer y el agente especial Dale Cooper. Sabíamos que ese reencuentro tras 25 años podía esconder una variación creativa tanto de un cineasta, que parecía que había concluido prácticamente su carrera tras “Inland Empire”, y de un escritor al que habíamos perdido la pista tras “Juego de honor” y “Los 4 Fantásticos y Silver Surfer”. También aquí siempre ha existido una maniobra clara de reinvención personal en la que los creadores de la serie de culto sabían que disponían de una envidiable libertad creativa para propulsar la ficción televisiva hacia nuevos territorios y horizontes. Seguramente no volveremos a ver una propuesta similar a “Twin Peaks – The Return” en los próximos 25 años y prueba de ello podría ser este desenlace que encierra el principio de un largo y glorioso camino. Estas 18 partes, que conforman un gran todo, no han sido en absoluto inaccesibles sino que, al contrario, se han basado en patrones usuales para el público como parte de un lenguaje de comunicación que permitiera adentrarse en el universo infinito de ese pueblo ficticio de en estado de Washington. Amén de esa eterna lucha entre el bien y el mal. Ese lado comprensible, no obstante, ha permitido a Frost y Lynch profundizar en los entresijos de la Dimensión Desconocida y ofrecer tonalidades surreales junto a otros golpes de efecto que instauren una mitología sin brindar respuestas certeras. El espectador, al fin y al cabo manda, y precisamente del ‘otro lado’ de la pantalla y telón depende la lectura que uno quiere otorgar a ese cosmos que se ha expandido para, finalmente, comprimirse… y explotar definitivamente ante nosotros. “Episodio 17 (Part 17)” y “Episodio 18 (Part 18)” nos animan, en definitiva, a (re)construir nuestro propio rompecabezas y añadir las piezas que consideremos oportunas porque, en fondo, «somos como el soñador que sueña y luego vive en el sueño». Repasemos “Episodio 17 (Part 17)”.
El penúltimo episodio de “Episodio 17 (Part 17)” desea iniciarse con una carga informativa para dotar de sentido toda la mitología del FBI alrededor del Proyecto Libro Azul. No sé si Lynch, a través de su personaje, reconoce que se ha ablandado con el paso de los años aunque mantiene su fuerza (masculina) interior como si fuera un joven que pudiera tomar al toro por los cuernos. Es cierto que Gordon Cole fue incapaz de disparar sobre Diane aunque estuviéramos hablando de una copia y de ese concepto que simboliza el tulpa. Quizás Lynch revele que sea incapaz de acabar con sus actores/actrices fetiche y que desea ofrecer ciertas soluciones argumentales que salvaguarden su presencia. ¿Una pista de lo que va a ofrecernos como solución final? Por otro lado, Cole brinda junto a Albert y a Tammy para celebrar seguramente el comienzo de su implícita despedida en nuestras pantallas. El capítulo también desea ofrecer más información sobre un secreto que había mantenido oculto Cole durante 25 años y que solamente él y Cooper conocía. Se trata de un elemento que ya intuíamos anteriormente y hablamos de Judy. Se trata de una entidad de una fuerza considerablemente negativa llamada antaño ‘Jowday’. Garland Briggs junto a Cole y Cooper trazaron un plan para llegar hasta esa misteriosa presencia. Todo aquel que fue detrás de la misma acabó desapareciendo… aunque Cooper ya advirtió que si desaparecía su compañero debía hacer todo lo posible para encontrarlo. Las piezas acaban uniéndose cuando el FBI era conocedor del mensaje enigmático de Ray Monroe sobre las coordenadas de un cierto mayor Briggs… “Episodio 17 (Part 17)” parece retomar también los planteamientos sobre Doguie Jones y su abandono épico del hospital como parte de un implícito caso de la Rosa Azul. Twin Peaks marca el camino y la nota que dejó el renacido agente Cooper a Bushnell Mullins confirma a Cole que su equipo tiene que hacer las maletas. El destino aguarda a todos…
Precisamente vayamos a esa cárcel que parece también formar parte del sino de todos los personajes. Esa extraña persona con la herida en la cara por fin duerme… pero se despierta para disgusto de Chad Broxford mientras que Naido comienza a hacer sus característicos y extraños sonidos. Nada nuevo, el zoológico que habita en las ‘mazmorras’ de la Oficina del Sheriff de Twin Peaks son una señal que ha ido marcado el guion de Frost y Lynch para llevar a ciertos protagonistas y secundarios al mismo espacio. Toca esperar… algo.
Aunque tanto “Episodio 17 (Part 17)” como “Episodio 18 (Part 18)” no van a finalizar muchos de los arcos argumentales de la temporada/ficción, no por ello no va a dejar sin sentido algunas piezas que han llevado a cierta evolución a algunos protagonista de la serie original. A Ben Horne, por ejemplo, le informa un sargento de policía de Jackson Hole que su hermano ha sido encontrado prácticamente desnudo afirmando que sus prismáticos asesinaron a alguien… La locura de Jerry, en cierta medida, también sirve para diseccionar algunos secretos de la propuesta. Pensemos en que algunos planteamientos son tan sobrenaturales y absurdos, desde nuestro entendimiento, que preferimos centrarnos en un distorsionado y contrario punto de vista. Lynch y Frost parecen decirnos que tenemos que acercarnos y colocarnos apropiadamente nuestros binoculares aunque no nos guste en absoluto aquello que vamos a ver. Y puede ser una tragedia o un acto que seamos incapaces de comprender.
Una de las imágenes recurrentes de la temporada ha sido esa ‘carretera perdida’ con la que hemos seguido los pasos de ‘Evil’ Cooper. Incluso el villano de la historia no lo sabe todo y desconoce algunos de los secretos de esa dimensión desconocida. Ni siquiera 25 años en la tierra de los mortales (más otros tantos en otras posesiones anteriores) han conseguido borrar de su pensamiento esa necesidad de seguramente encontrar a Judy. ¿Se trata de ese repetido dibujo sobre las montañas y debajo de la luna de Twin Peaks? ¿Fue el motivo por el que construyó la caja de cristal en Nueva York? ¿Es Judy esa monstruosidad que emergió de allí? ‘Evil’ Cooper da la impresión de estar obsesionado por descubrir su propia naturaleza y origen y llegará a las coordenadas donde estuvieron el sheriff Frank Truman, Bobby Briggs y Andy. Ese villano viaja a un lugar conocido por nosotros anteriormente y donde unas proyecciones desean dar sentido a todo… The Fireman (El Bombero) está allí pasando todo en diapositivas, como si revisara toda la historia y ya nos avisa que la casa de Laura Palmer pudiera ser el gran eje de todo. En ese extraño escenario también veremos que millones de campanas parecen dar sentido a millones de universos en su interior. ¿La Logia Blanca controla el orden y energía del universo? Tal nunca lo sepamos porque ese personaje parecía contar con la llegada del villano y va a teletransportarlo, con ese curioso objeto que proyecta esferas sobre las pantallas, a un lugar que dote de sentido la épica final de “Twin Peaks – The Return”. Ese lugar es la Oficina del Sheriff de Twin Peaks y el nerviosismo de Naido aporta la tensión necesaria para un inminente encuentro. Andy, asimismo, tiene de nuevo esa visión/recuerdo que tuvo en su estancia en La Logia Blanca. ¿Algo no está bien? Chad Broxford aporta ese necesario concepto de que nada va a salir como estaba pensando ya que escondía la llave de su celda en el talón de su zapato y estaba esperando el momento de escapar. Incluso ese extraño recluso fomenta la extravagante excitación del instante tocándose compulsivamente su repulsiva herida. Tanto Andy como Lucy piensan que la llegada de ‘Evil’ Cooper es un símbolo de buena suerte pero, contrariamente, está allí para cerrar un asunto sin terminar. ¿Qué no hizo en Twin Peaks antes de partir hace 25 años? ¿Su deseo de sembrar el mal en el mundo hizo que se olvidara de sus propias raíces y existencia? En las catacumbas del lugar el primer clímax será resuelto por ese comodín y recurso que supone Freddie. Lo intuíamos y, realmente, comprobaremos que el antagonista de Andy se movía por envidia y odio. Aquello que nos importa está en otro lado. El aparentemente amistoso cara a cara del Sheriff Frank Truman y ‘Evil’ Cooper se va a tornar en algo más oscuro cuando el teléfono suena y Lucy recibe una llamada... Una llamada que evidentemente desea conjurar un antiguo sketch alrededor de la recepcionista más extravagante de la televisión. Ese sentido de la duplicidad también se va a imponer cuando Frank se da cuenta que está ante ese doppelgänger del que ya advertía el diario de Laura Palmer. La impostura está frente a él y ‘Evil’ Cooper es conocedor de que ha sido descubierto. El destino está sellado y las armas van a cruzarse entre esos dos hombres en los que el cine negro y el western parecen estar entrecruzados. Los disparos también son inevitables pero, de nuevo, Lynch y Frost plantaron previamente un deus ex machina con el que nadie contaba: Lucy abrirá fuego antes contra ‘Evil’ Cooper y nos dejará claro que ya entiende el funcionamiento de los teléfonos móviles para disgusto del villano de la serie. Frank evitó la muerte ‘por los pelos’ pero sabemos que nada ha acabado… ‘Evil’ Cooper puede volver de entre los muertos porque es una simple copia reanimada por un oscuro espíritu que maniobra en su interior… ¿Llegará a tiempo nuestro héroe?
La intención de “Episodio 17 (Part 17)” es reunir en el mismo espacio a la mayoría de los personajes que han protagonizado la práctica totalidad de las tramas de la temporada. Los hermanos Mitchum, Candie y compañía llegarán junto al auténtico agente Cooper mientras esas criaturas con formar de leñador y demonios comienzan a sanar ese cuerpo que alberga ese orbe y esencia de BOB. Sabíamos que Freddie Sykes tenía que cumplir su destino con su ‘hulkiano’ guante y vamos a ser partícipes de una de las peleas más estrambóticas y sobrenaturales de la televisión. Mientras que esa esfera no duda en atacar e incluso en herir a Freddie, el joven contraataca con esos brutales golpes que incluso parecen mandar al infierno a ese villano. Aunque BOB opone resistencia —y no puede regresar al cuerpo del todavía no revivido doppelgänger—, Freddie acaba haciéndose con la situación y destruye en decenas de pedazos ese orbe dándonos a entender que BOB fue pulverizado y desintegrado de la faz de la tierra. ¿Ha acabado todo? Cooper, por su parte, actúa rápido y pone el anillo a su replicante para que éste desparezca por arte de magia delante de todos los presentes. «Se lo contaremos a nuestros nietos». La frase de esos mafiosos trata de asentarse dentro del clímax que esperaba la audiencia e incluso que el FBI llegue con todo resuelto no deja de ser parte de una gran despedida y homenaje para esculpir el cierre de la resurrección de la serie. Pero Lynch y Frost, sin embargo, quieren plasmar otra idea de que todavía todo no ha concluido y que quedan muchos asuntos pendientes sin resolver. Para formalizar tal concepción audiovisual, la revolución lynchana nos lleva a un encadenado en el que la cara y un primerísimo primer plano del agente Cooper establece el fondo desde el que el resto de la escena se va a llevar a cabo. “Twin Peaks – The Return” quiere enfrentar a un flashforward (?) con el propio presente de la secuencia y nos recuerdan que el pasado dicta el futuro… Sabíamos que esas semillas iban a traernos de vuelta a Diane y el cuerpo de Naido se convierte en el recipiente del antiguo amor de Cooper. Mientras tanto, una extraña y grotesca forma viaja a la Habitación Roja. Diane y Cooper se besan… pero algo, no obstante, siegue atrapado en el tiempo; como una pista y reflejo de fondo que nos hace pensar que estamos viviendo dentro de un sueño. ¿Ese fondo es el sueño?
Y ese sueño nos lleva a esa puerta que emite el extraño y sobrenatural sonido en el Gran Hotel de Twin Peaks. Todo quiere encajar, como esa cerradura. La llave de la habitación 315 abre el camino, como si todas y cada una de las claves y pistas para entender el espectáculo hubiera estado presentes y formaran parte del pasado. Cooper es aquel que entrará e indica tanto a Cole y Diane que ninguno de los dos le siga. Es su destino… «No veremos cuando caiga el telón…». Y es que el final todavía no ha llegado y Phillip Gerard va a volver a servir de guía al protagonista en los márgenes de esa realidad alternativa. «A través de la oscuridad de un futuro pasado, el mago quiere ver una posibilidad para salir entre dos mundos: fuego camina conmigo». En ese sentido, Cooper desea ejercer como ese prestidigitador que acabe con dos pájaros en el mismo tiro. Sabíamos que un disparo era acabar con su doppelgänger pero, ¿qué desea exactamente ahora? Su camino va a llevarlo por los mismos pasos que su diabólico doble hasta esa extraña presencia de Philip Jeffries. 23/02/1989, aquí es donde encontrarás a Judy… ¿Qué ocurrió en esa fecha en los albores del estreno de “Twin Peaks”? El símbolo de esa ‘cosa’ a la que todos deberían temer ahora se convierte en un tridimensional ocho. Ahora puedes entrar, recuerda electricidad… como si Cooper volviera a su inicial viaje al comienzo de la temporada. La simbiología por la seriefilia.
Ese nuevo viaje al blanco y negro de la serie supone un tránsito hacia “Twin Peaks: Fuego camina conmigo” para que veamos a James y Laura Palmer huyendo de esa recurrente casa. Van a un bosque… Conocemos la historia aunque el retorno al pasado de Cooper propicia que otros detalles se sumen al relato. Por ejemplo, Laura Palmer gritaba por ese fondo en el que estaba el agente del FBI como una extraña presencia. Laura daba ya entender a Bobby que la Laura que todos conocían había desaparecido y se había transformado en una mezcla de mártir, chica mala y ‘femme fatale’. Su destino está sellado e iba a ser acabar siendo la víctima de BOB. Cooper quiere tener esta vez la última palabra de la historia y se pone en medio del destino de Laura Palmer. De nuevo, los suelos son el lenguaje en el que se comunican los personajes porque ese material onírico comunica el pasado con el futuro. Cooper desea salvar a la doncella como parte de esa doble pirueta mortal que planea.
—¿A dónde vamos?
•Vamos a casa…
La serie original se entremezcla con el comienzo de todo. Si Laura Palmer no muere, en realidad, la propia ficción de culto sería una simple vía para mostrar la cotidianidad de muchos de sus personajes. Y, aquí, surge desde ese piloto el homenaje perfecto para que veamos los primeros compases alrededor del rostro de Josie Packard y sobre todo Pete Martell. El cuerpo del delito ha desaparecido. No hay crimen, ergo, ¿hay historia? Pero todo ese sólido y extraño reciclaje nos lleva a la casa de Sarah Palmer para que vemos cómo ésta destroza la foto de su hija. ¿Se trata de una especie de vudú? ¿Un aquelarre que reivindica la figura retórica de ese cadáver exquisito? El pasado, de nuevo, choca con el futuro y veremos cómo Cooper pierde a Laura, como si la posibilidad de salvarla fuera el mayor de las incoherencias e imposibilidad. Laura ya no está, solamente nos queda su grito y los ecos de sus presencia en ese bosque que también nos transporta a la interpretación de Julee Cruise. También el tiempo ha pasado para la intérprete aunque su voz rompa el equilibrio de esa distancia hacia el futuro. Hay una constante por demacrada que parezca la forma, una vía para llegar al mismos lugar y significado. ¿En qué lugar se encuentran esos créditos? ¿Estamos de nuevo en el Roadhouse o en otro plano suspendido en el tiempo? ¿Es el futuro o es el pasado? No esperen las respuestas en “Episodio 18 (Part 18)” porque aquí se encuentra un satisfactorio final alternativo en cierta medida independiente. Pero si quieren correr el telón, continuará…
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lea antes los Mandamientos de este blog.