“Sharknado 5: Aletamiento global”
Título original: “Sharknado 5: Global Swarming”
Director: Anthony C. Ferrante
EEUU
2017
Sinopsis (Página Oficial):
En “Sharknado 5”, Fin Shephard (Ian Ziering) y su mujer biónica April (Tara Reid) se toman esta nueva misión como algo personal cuando el más joven de sus hijos queda atrapado en un ‘viajenado’ y transportado por todo el mundo. De Londres a Río de Janeiro, Tokio, Roma, Ámsterdam y más allá, nuestros héroes trotamundos necesitarán la ayuda de un grupo altamente cualificado: gente de la realeza, estudiosos y deportistas olímpicos; junto con caras conocidas del mundo de la comunicación, el entretenimiento y los deportes en su batalla más épica hasta la fecha.
Por favor, no se enfrenten, irriten, combatan, acaricien o alimenten a los tiburones.
La saga ‘Sharknado’ se ha convertido ya en una tradición veraniega y su quinta parte no ha hecho más que constatar las mutaciones y evolución de ese monstruo que Anthony C. Ferrante creó allá por 2013. Han llovido muchos tiburones desde entonces y la franquicia ha seguido su rumbo de explotación y revisión de todo tipo de referencias y subgéneros. Esta vez toca explorar las líneas que unen a Indiana Jones con Marty McFly en un canto a la deficiencia y al ‘hamor’ que puede desprender el cine cutre. Los riesgos de Ferrante siempre han sido los mismos: meter en su trituradora creativa toda esa revolución delirante alrededor de un héroe que pudiera ser Ash Williams pero que, por el contrario, ha conformado sus espacios propios. La familia es lo primero y también ese extraño triángulo que establecen April (Tara Reid) y Nova (Cassie Scerbo) alrededor de Fin (Ian Ziering). No obstante, Dios salve a la Reina… o Charo para los amigos del ‘exploitation’ digital aunque, sin embargo, Fin ha demostrado sobradamente ser ese ‘Dios’ de una saga capaz de salvar a la colección de películas horripilantes de SyFy Channel. También de salvarnos a todos. “Sharknado 5: Aletamiento global” vuelve a burlarse de todo lo que se acerque a su influjo de pretendido ridículo y fingida vergüenza ajena y el aviso de los informativos británicos ya sugiere a ‘haters’ y a ‘criticones’ que cualquier tipo de irritación o enfrentamiento no va a llevarlos a ningún lado. Aquí nunca importó el guion más allá de esa proposición de destruir de que esos tornados de hambrientos tiburones asolen todo a su paso. Incluido nuestro cerebro, claro. El cierre de “Sharknado: Que la 4ª te acompañe”, además, ya nos avisaba que la próxima entrega iba a ser global y Ferrante trata de aprovecharse de tal condición para desarrollar un clímax dentro de su peculiar y extravagante saga. Siempre he considerado esta franquicia como la nueva “El ataque de los tomates asesinos” aunque, en esta ocasión, el autor también dese burlarse de Hollywood desde la estupidez manifiesta de sus argumentos y la diversión que todo ese acto de destrucción puede conllevar. Ya no hay límites ni lugar geográfico en el que estar a salvo…
“Sharknado 5: Aletamiento global” es hilarante tanto para fans como para todos aquellos espectadores que se acerquen a las aventuras escritas por Scotty Mullen, que toma el relevo de Thunder Levin para paliar las críticas sobre la falta de ideas y chistes sin atino que contenían las últimas películas. En este filme, la idea es que volvamos a tener todo tipo de cameos y que los mismos conformen la sintonía de esa retroalimentación de la cultura pop que realiza la cinta. Ver a Fabio como el Papa o a Chris Kattan como el Primer Ministro británico no deja de remarcar ese juego al que se ha unido Samantha Fox, Bret Michaels, Olivia Newton-John, Dan Fogler —entre muchos otros— o Dolph Lundgren como golpe de efecto final. Dentro de los márgenes de su caprichoso sentido de la disfunción argumental, los viajes en el tiempo o teletransportaciones ya se amoldan a parte del imaginario de una franquicia que incluso no quiere acabar o verse mermada con su apocalipsis final. Con numerosas localizaciones, el filme de Anthony C. Ferrante se ampara en ese carrusel de grandes metrópolis que inundan los arcos argumentales de una historia que suspira por amoldarse a todo tipo de subgéneros en esos ejes regionales. La saga ‘Sharknado’ también ha acabado siendo una parodia de sí misma y da la impresión de que todos esos juegos y variaciones (y recurrentes cameos) son ya parte de un propio lenguaje con el que la bestia mutante trata de comunicarse al otro lado de la pantalla con nosotros. El futuro envite, no obstante, queda en nuestra imaginación. ¿“Sharknado 6: Shark to the Future”?
La realidad de la cinta que nos ocupa es que, por enésimo escualo y ocasión, Ferrante demuestra que lo intencionadamente malo puede ser bueno y divertido. La saga ‘Sharknado’, además, ha dejado claro que no respeta a nada ni nadie. Ni la ONU o el calentamiento global van a estar a salvo de una historia en la que ya nuestros héroes dan la impresión de ser aquellos detonantes de sus propias desgracias y, por extensión, del mundo entero. En cierta medida, “Sharknado 5: Aletamiento global” trata de asentar la idea de que la propia supervivencia de nuestros héroes (dentro del universo cinematográfico) queda ligada a la existencia de sharknados y, al investigar sus orígenes en el monumento megalítico de Stonehenge a lo “En busca del arca perdida”, Fin y Nova darán sentido al apocalipsis definitiva. Aunque el filme, al igual que las anteriores propuestas, nunca se toma en serio, existe un claro leitmotiv existencial, reflejo de ese conflicto amparado de perder a todos aquellos a los que aman. Ferrante no solamente desea explorar la mitología de su monstruosidad sino que, sin embargo, parece mirar en los 80 y en los interiores de esas películas que revolucionaron la forma de hacer cine comercial en una década destinada a ejercer como contrapunto nostálgico para millones y millones de espectadores. No sabemos cómo verán los espectadores dentro de 30 años a la saga ‘Sharknado’ aunque, por el contrario, existe un claro concepto de supervivencia al tiempo a través de su espíritu de cine cutre. El cierre del filme, tal vez, sea la consecución de todos los previos planteamientos: siempre existe un futuro y una posibilidad de reconstruir un mundo ya aniquilado por esos escualos. ¿Se está riendo implícitamente esta franquicia de SyFy Channel del destino de la humanidad? ¿Acabaremos siendo destruidos por nuestro ego, incapacidad de tomarnos en serio las catástrofes y la estupidez generalizada? Sea como fuera, Ferrante demuestra nuevamente estar en forma con una propuesta fresca, repleta de ideas delirantes y arriesgadas, con énfasis por buscar elementos originales y sorprendentes. Algo que el 99,99% de blockbusters que vemos desfilar por nuestras carteleras son incapaces de conseguir. En resumen y definitiva: Dios (Fin) salve a la Reina y, que de paso, nos salve y siga salvando a todos cada verano hasta el fin del mundo…
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lea antes los Mandamientos de este blog.