Tal y como nos había prometido Carlton Cuse esta temporada iba a ser mucho más concisa y acelerada que las anteriores y precisamente en “Bad White”, segundo episodio de la tercera temporada de “The Strain”, tenemos de nuevo bastante ritmo a la hora de posicionar las tramas. Nos queda claro que la adaptación para la pequeña pantalla de ‘La Trilogía de la Oscuridad’, coescrita por Guillermo del Toro y Chuck Hogan, se ha consolidado como una de las mejores comedias tróspidas de la actualidad con rivales de la talla de “Gotham” o “Shadowhunters”. Si bien este nuevo capítulo es carne de memes infinitos, la idea es que el espectáculo de FX sea más sólido en el proceso y evitar la espantada de espectadores con una propuesta cada vez más perdida desde que la rata muerta sobre la cabeza de Corey Stoll. La muerte del único personaje agradable (Nora, interpretada por Mia Maestro), además, supuso que nos tuviéramos que quedar a lidiar con el resto de protagonistas cuyos destinos nos importan tanto como el del propio Zach. Como diría Fernando Fernán Gómez: ¡¡¡A LA MIERDA!!! De hecho, me atrevería a decir que muchos seguimos viendo la serie para ver cómo acaban con ese niñato que tanto odio ha acumulado al otro lado de la pantalla y si El Maestro se sale con la suya y domina el mundo. Precisamente en “Bad White” seguimos con los planes del Maestro para dominar Nueva York y, por extensión y se supone, la raza humana, mientras que el Occido Lumen se ha convertido en la pieza clave y moneda de cambio. No solamente de libros malditos vive el Strigoi, ya que el episodio aterriza también para plantearnos los secretos del esperma de vampiro. ¿O pensaba usted que era tan simple como tragarse su leche y ponerse a hacer perfomances de “Cadena perpetua”? Repasemos el capítulo.
Dutch es otro de esos personajes a los que cuesta entender, víctima se sus decisiones pasadas y ahora siguiendo su propio conflicto ante la imposibilidad de un reboot. Líder de su nueva banda, Dutch accederá a un rascacielos para reivindicar que si no puede ser una pirata informática lo será en la vida real. WTF!? ¡Al tróspido abordaje! Y es que la peor hacker de la historia de la televisión está condenada a la tragedia, la pérdida y a la traición… una y otra vez, una y otra vez. Perdona bonita, ¿no has pensado que el problema puedes ser tú?
Tampoco grite a la rubia demasiado con aquello que es lo peor de lo peor… porque lo mismo le rebana la cabeza que no el pescuezo.
Después de volver a destrozar todo a su paso por 4.599.589 vez desde que comenzó la serie, yo ya no sé si lo de esta niña es postureo o no pero lo que tengo claro es que, aparte de experta cazadora de vampiros sumando puntos de experiencia y subiendo niveles en cada encuentro que desvela y desentraña su infinita belleza de su Parla natal, es que algo debe pintar en un destino que a la humanidad se nos escapa.
Vayamos a uno de los núcleos principales que pasa porque la folclórica borracha, que asesinó impúdicamente a la suprainteligente rata muerta que tenía sobre su calvorota, acuda ahora a ver cómo se encontraban sus amigos y contarles las tragedias vividas en el anterior season finale de temporada. Todo el mundo sabía que Setrakian estaba locamente enamorado de Nora y no se va a poder recuperar del trauma de ver cómo el idiota de un alcohólico y su hijo retrasado mental (con perdón a todos los retrasados mentales) la liaron parda. Ephraim Goodweather se quedó compuesto (y sin novia… ni rata… ni hijo). Sí, para darse a la bebida… aunque este cacho-perro ya lo hiciera mucho tiempo antes.
Eph está en el lugar para hacerse con el Occido Lumen, un libro al que se le agradecieran spoilers y guías en internet… y con el que El Maestro y Amo desea hacerse por un motivo que desconocemos. O no. ¿No será que en esas páginas de tróspidez y metáforas escritas por Damon Lindelof se encuentra el secreto de cómo acabar con Marilyn Manson en versión no voy pagar derechos? Mr. Quinlan, por suerte, está también en el lugar para oler la traición de Eph hasta en los pliegues de sus testículos y darse cuenta que bien pudiera utilizar a la alcohólica para así acabar con El Maestro (y su papá). Es el cliffhanger final conjugado con las luces de discoteca del Space de Ibiza… pero no nos importa demasiado, la verdad. ¡Lo que queremos ver es una pelea de Mr. Quinlan con su papá! ¡Y YA! ¡HOSTIAS!
Por parte de Eldritch Palmer veremos que está tratando de escapar del yugo del Maestro y del nazi de Thomas Eichorst, con los rollos de palacio de esos centros de libertad en los que va a necesitar la ayuda de Feraldo. Encima ya que vuelve a encontrarse viejo y malito… y necesita más esperma de vampiro. ¡Y se ha gastado un pastizal para una investigación que no lleva a ningún lado! Descubriremos más tarde que si Setrakian halló el secreto fue debido a que conoció a un experimentado alquimista y cazador de vampiros. Tragar esperma de Strigoi no da la vida eterna pero sí un extra de años para poder hacer fraude a la Seguridad Social y cobrar tu pensión en perfecto estado de salud hasta los 125 años. El problema es que Palmer no quiere el descubrimiento para hacerse más rico (o que sus científicos ganen el Nobel) sino que la idea es utilizar el mismo para mandar a la mierda al nazi y a su fruto Amo. Desconozco si también las intenciones de “Bad White” es que sintamos lástima por ese viejo maligno hijo de fruta al que El Maestro puso rápidamente en su sitio cuando Coco Marchand fue puesta en la ecuación. ¡POBRECITO! ¡ESTOY LLORANDO AHORA MISMO! ¡NO PARO DE LLORAR!
Un momento… Tengo que excusarme para llorar de la pena.
Palmer necesita los secretos de Setrakian a cambio de apartarse del plan del gran villano de la serie pero el problema, no obstante, es que el viejo multimillonario ha traicionado al provecto caza-vampiros (y actual propietario del Occido Lumen) unas 1.589.699.998.457.146.327.021.147 millones de veces. Y, claro, Setrakian no quiere llegar a la 1.589.699.998.457.146.327.021.148 millón de vez… ¿Es que nadie quiere a Palmer?
Ya sabíamos que Zach era lo peor de lo peor… pero lo suyo ahora mismo se eleva a niveles insospechados. Cuando estaba con su padre no paraba de dar por culo con su madre… Que si la echo de menos, que si soy gilipollas y estoy en la edad del pavo. En fin… Hasta que no acabó con la vida de Nora no paró el hijo de fruta. Bien, ahora que está con mamá… no para de dar por culo con su papá. Que si le echo de menos, que si soy gilipollas y estoy en la edad del pavo. En fin… Zach, para colmo, volverá a ver a su madre como una vampiresa hambrienta y en celo e incluso ésta no podrá evitar tratar de hincar el diente a su cachorro. Menos mal que el Amo (del Calabozo y del Metal) conecta en el hemicéfalo de su sirvienta para evitar la tragedia. Recuerde, el tiparraco y maestro del mal tiene un plan… que pasa por mantener al niño tróspido con vida y sin asma. Así que, en vez de regañarlo por escaparse de su celda-habitación, le da un poco de esperma de vampiro legendario para que se calle y respire con propiedad. Zach nunca fue fan del Vicks VapoRub o del jarabe para la tos… y allí no tienen su inhalador para el asma cuando se pone en modo gañán. De este modo, se justifica una secuencia un tanto guarrona y con un menor de edad… Y más si se entera el pobre Eldritch Palmer. El viejo se hubiera lanzado como si fuera a recoger la pelota de un partido de béisbol… Pobre… aunque… ¡qué asco!
Pensemos en los planes a grande escala y a la pequeña de la propia serie. Si la raza humana depende de que el próximo eclipse solar sea el 8 de abril de 2024 apañados estamos…
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muy buena critica.
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