Agents of S.H.I.E.L.D. (3x14) Watchdogs: Y Mack consiguió su ‘hacha-escopeta’…

“Watchdogs”, decimocuarto episodio de la tercera temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.”, llega después del adiós de la serie por parte de Adrianne Palicki y Nick Blood. El espectáculo de ABC tiene que reconfigurarse y comenzar a gestar ese ambiente previo a “Capitán América: Civil War”, rebuscando entre su pasado para lanzar una nueva amenaza para que los de Coulson estén ocupados hasta el enfrentamiento final. Ese nuevo peligro incumbe a Brock Rumlow (Crossbones) que seguramente veremos en el esperado film que enfrentará a Capitán América con Iron Man. De hecho, la iconografía de esos Watchdogs (Perros Guardianes) da la impresión de corresponder con ese nuevo villano emergente y siguiendo ese reciclaje los showrunners han recuperado a Felix Blake (Titus Wellive) al que vimos en “FZZT” (1x06) y “End of the Beginning” (1x16). ¿Qué quiere, además, ese grupo enmascarado que utiliza tecnología de Stark? Realmente aquí nos quieren posicionar respecto a ese ambiente pre Civil War, ya que el gobierno está guardando secretos y las acciones de los Vengadores (sobre todo creando a Ultrón) están pasando factura entre la población civil. La gente necesita saber quiénes son sus conciudadanos con poderes que se encuentran escondidos y protegidos por su propio gobierno, creciendo un contexto de malestar e incluso violencia. Aunque S.H.I.E.L.D. ha dejado de existir de cara al mundo su propia misión ha sido puesta a prueba ya que está siendo incapaz de proteger al mundo respecto a esas nuevas amenazas y la hostilidad ha explotado en la formación de esos grupos terroristas. Los Perros Guardianes, con el lema «mata a los alienígenas y recupera el planeta» es un ejemplo aunque descubriremos que HYDRA se encuentra manejando los hilos para debilitar a S.H.I.E.L.D. en el proceso. Le interesa el caos o algo mayor y más devastador. Repasemos “Watchdogs”. 

Estamos ante un capítulo que desea reubicar de nuevo todo y ofrecer ese peligro emergente que haga reaccionar a los integrantes del equipo de Coulson generando tensión respecto al papel de Los Inhuamnos y la propia humanidad: ¿quién va a convertirse en nazi en menos tiempo? Ya vimos en la segunda temporada de “Marvel, Agentes de SHIELD” que los planes de Jiaying pasaban por erradicar a la raza humana y que solamente aquellos que tuvieran ADN alienígena sobrevivieran al nuevo orden. Tampoco sabemos hasta qué punto hará algo similar Hive si se hace con el poder del planeta con sus artimañas. Somos conscientes de que quiere formar un ejército de Inhumanos… para empezar. Por el lado humano, los Perros Guardianes desean exterminar a cualquier alienígena aunque estén dispuestos a acabar con cualquiera sin comprobar previamente si obedece a esos canónicas reglas para su aniquilación. Sí, son unos nazis aunque el show desea articular cierto contraplano en las acciones de Daisy dignas de la Gestapo o un vigilante. La serie necesita bascularse y también ofrecer ciertas parcelas de drama humano a sus personajes. En “Watchdogs” conoceremos al hermano de Mack (Ruben) y ambos compartirán bastantes momentos juntos en la casa de su infancia en Illinois. Da la impresión de que Coulson ha ido rodeándose de un equipo de huérfanos o personas necesitadas de una presencia paterna y aquí aparece la figura también de otro Inhumano integrado en el grupo. Lincoln Campbell es otro de los personajes que ha de componer las mecánicas grupales y sus ataques de ira y nula aptitud para someterse a órdenes de Coulson son parte de las esencias del capítulo. Finalmente conseguirá el beneplácito de Coulson y da la impresión de que el novio de Daisy aka Skye va por buen camino. Los escritores saben que Lash es otro de sus elementos sorpresa y van a explorar el asunto a través de una trama dedicada a May y Simmons. La científica, recordemos, está trabajando en una ‘cura’ para los Inhumanos y parece ser especialmente útil en aquellos que no han acabado su transición. Además, se siente culpable por liberar a la bestia de su encierro y asesinar a inocentes en el proceso. May no quiere aferrarse a esperanzas sino acabar con aquel que fue su esposo. Dejar con vida a Andrew Garner no es opcional. De momento, claro.

“Watchdogs” evidentemente quiere atar todo y tener cierta pulpa dramática en el proceso. Ruben, por ejemplo, siente que su hermano le abandonó aunque más tarde descubrirá que es un agente de S.H.I.E.L.D. y aquello que hace y sacrificó en el proceso. Los escritores no tienen demasiado tiempo de sutilezas y van directos al grano con los Perros Guardianes, no muy distantes de una versión de KKK con capacidad militar que está dispuesta a acabar con los Inhumanos remitiéndose a su patriotismo y derechos como civiles. Precisamente en el otro bando las libertades civiles tampoco brillan ya que los métodos empleados por Daisy son similares a aquellos por los que optaría Flecha Verde en Star(ling) City. Pero, ¿qué motivaciones tiene Felix Blake para haber montado todo este berenjenal mediático? Se trata de una cortina de humo e HYDRA para otro plan mucho más explosivo… Ese misil (¿y bomba nuclear?) y la búsqueda de grandes armas por parte de ese nuevo villano emergente (y racista) estamos seguros que dará el juego que necesita la serie hasta que se revelen arcos argumentales mayores. Al fin y al cabo, “Agents of S.H.I.E.L.D.” necesita unas tramas que se asocien a “Capitán América: Civil War” e irónicamente ese ex agente de SHIELD ahora en silla de ruedas que utiliza hologramas no sabe que está trabajando para aquellos que le causaron todos su males y encima odia desde sus entrañas. El episodio, por otro lado, desea mantener la acción y tensión y veremos a Fitz en apuros para no ‘implosionar’ por un disparo en el cuello de ese explosivo gelatinoso (Nitromene) siendo un estrategia de los Perros Guardianes para dar caza a Mack (y a su hermano). Ruben aprenderá una valiosa lección que aprobaría Sam Peckinpah y Mack únicamente será herido en un brazo… aunque no falte toda esa representación de ambulancias y camillas en el proceso. “Watchdogs”, no obstante, es un episodio que mantiene el tipo aunque todo se resume en esa ‘hacha-escopeta’ que por fin consigue construir Mack: la idea estaba mejor sobre el papel que un gran cuchillo atado cutremente con cinta a una escopeta improvisada… Al fin y al cabo, esa sensación de «salir del paso» es un poco lo que nos ha dejado este funcional y entretenido capítulo. Esperemos la versión seria en el próximo episodio… 

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