Wet Hot American Summer. First Day of Camp: 24 de junio de 1981, la serie

Serie de TV

“Wet Hot American Summer”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Es el primer día de campamento en esta escandalosa precuela de la hilarante clásica película de culto de 2001. Y es que en el Campamento Firewood cualquier cosa puede suceder.

Crítica Bastarda:

—Odio verte así de apenada. 

×Gracias, Jeff. 

—Llámame por mi segundo nombre. 

׿Cuál es? 

—También Jeff. 

×Jeff, pues.

“Wet Hot American Summer” es tanto la celebración del humor absurdo como una de las muchas de las posibilidades que puede proponer la nueva revolución en cuanto series de televisión se refiere. No es para nada nuevo que un largometraje inspire la producción de una ficción en la pequeña pantalla pero aquello que sí ha logrado la producción de Michael Showalter y David Wain, gracias a Netflix, ha sido revivir tanto a un film que muchos consideran de culto. No se trata de un simple remake sino de una precuela ya que la cinta de 2001 narraba los sucesos del último día de un campamento de verano y esta (mini)serie se va a centrar en su primera jornada. A través de sus ocho episodios no solo vamos a tener un reencuentro de su reparto —repleto de caras conocidas— sino que la comedia de Netlflix es capaz de aunar ese humor absurdo y muchas veces estúpido homenajeando y parodiando las locas comedias ochenteras de desfases adolescentes. El interés pudiera ser también el tono, más certero que el de esas producciones de Matt Piedmont y Andrew Steele para IFC protagonizadas por Kristen Wiig y Will Ferrell (“The Spoils of Babylon” y “The Spoils Before Dying”). En “Wet Hot American Summer” vamos a tener desde latas de conserva parlantes, un roquero maldito que vive como un ermitaño y una periodista infiltrada que ansía encontrar a la mencionada leyenda, un musical inenarrable al estilo Broadway y, sobre todo, una gran conspiración en la que el mismísimo Ronald Reagan está implicado entre residuos radioactivos y asesinos a sueldo de la CIA con cientos de sorpresas y giros locos (y absurdos) de guión. ¡Y todo en el mismo día y primera jornada del campamento!

Del mismo modo que sucedió con el film dirigido por David Wain, “Wet Hot American Summer” no es para todos los paladares. Aunque en esta ocasión la crítica norteamericana sí ha aplaudido ese ‘reencuentro’ al contrario que hiciera en 2001, cuando la cinta fue recibida con malas críticas y su muy limitado y fugaz estreno en salas comerciales impidió que el público comenzara a reivindicarla inmediatamente. Y es que locura que se desata en el campamento de verano Firewood viene implícita desde su presentación: se trata de un concepto y promesa, de un estilo de vida y forma de entender la comedia. Es obvio que rozar el ridículo y distorsionarlo e incluso de modo tan autocomplaciente puede provocar todo tipo de reacciones en la audiencia. El tiempo también se deforma como el tono y estilo para proyectar todo tipo de líneas argumentales que generen una multitud de sketches con distinto grado de funcionalidad, donde se encuentra implícita la propia edad de sus actores y su el reencuentro con sus personajes… ¡14 años después! Pero en el reino de “Wet Hot American Summer” cualquier cosa puede suceder, por demencial que parezca generando realmente que estamos ante lo más parecido que se puede hacer con actores reales a “Rick y Morty”, por ejemplo, pero teniendo sus bases en las comedias juveniles en vez de la ciencia ficción. Ese humor es más cercano a la spoof movie que a un sketch de “Saturday Live Night” dotando de elasticidad a la serie y dejándonos grandes momentos para este seriéfilo 2015, donde Coop (Michael Showalter) parece lanzar un homenaje involuntario al monólogo de Hugo Reyes para compendiar las cuatro primeras temporadas de “Lost”: 

Tuve que dejar a Donna porque Yaron trató de que armáramos un trío. Y luego vinieron los de Tigerclaw porque Andy le robó a Katie a Blake, y trataron de destruir el campamento. Luego aparecieron el presidente Reagan y el ejército nacional para destruirnos, pero eso fue tras dispararle a Eric, el ermitaño que resultó ser una leyenda del rock. Y Lindsay, la nueva, nos salvó porque era una periodista de incógnito para una revista de rock. Y luego Gail no se casó con Jonas, o Gene, que combatió en Vietnam y recibió una paliza del asesino a sueldo, el Halcón, quien intentó matar a Beth, mató a Greg y a ese chico, Jim Stansel, pero luego resultó ser bueno, lo que no tiene sentido, pero protegió a Mitch, el que ahora es una lata de vegetales. Luego Ben y McKinley están de novios, Susie tuvo sexo con Claude, Neil tuvo sexo, Víctor no, y Abby tuvo su regla. Fue un día difícil.

Y es que es cierto que 1981 será el mejor verano de la historia… Al menos su primer y último día de campamento. 

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