The Smoke: ¿Bomberos en Londres? WTF!?

Serie de TV

“The Smoke”

Reino Unido

2014

Sinopsis (Página Oficial):

Jamie Bamber y Jodie Whittaker encabezan un nuevo y emocionante drama de bomberos. Escrita por Lucy Kirkwood (“Skins”), la serie de ocho capítulos sigue las aventuras de alto voltaje del White Watch, un equipo de bomberos de Londres. Liderando el equipo se encuentra Kev (Bamber), un buen hombre herido y traicionado durante el peor incendio de su carrera. Junto a Kev en su regreso al trabajo se encuentra su novia valiente Trish (Whittaker) y su amigo presumido y compañero bombero Mal (Rhashan Stone). Otros miembros de la tripulación son la valiente Ziggy (Pippa Bennett-Warner) y el misterioso chico nuevo Dennis (Taron Egerton). “The Smoke” es emocionalmente apasionante, divertida y, a veces, un brutal drama coral. Es difícil tratar de ser un héroe en un mundo que rechaza y desconoce héroes pero cualquier miembro de White Watch pudiera llegar a serlo. Ellos nunca se vienen abajo y siempre son capaces de recurrir los unos a los otros. Tan irreverente como cargada de emociones, “The Smoke” es apasionante.

Crítica Bastarda:

¿Por qué tenemos que sufrir más series de bomberos que intentan hacernos mojar las bragas? ¿No es acaso ciertamente contradictorio? Repasemos, “The Smoke” nos presenta una serie de bomberos en Londres. WTF!? ¿Bomberos en Londres? ¿¡Una serie de bomberos en Londres!? ¿De verdad? ¿¡¡BOMBEROS EN LONDRES!!? ¿¡Pero si está todo el día lloviendo o con esa niebla ‘meona’!? ¿¡Cómo es posible que tengan incendios así!? ¿¡Qué van a apagar!? ¿Cenizas mojadas? Partiendo del inadmisible e irracional punto de partida, pasamos a entender esta serie como ciencia ficción con Jamie Bamber después de “Battlestar Galactica”. Que los publicistas dijeran que eran un ‘espectáculo fantástico’ deja más claro si cabe los componentes de un universo paralelo donde en Londres no llueve y, por lo tanto, hay que apagar incendios. 

Otra cuestión es la publicidad engañosa. La serie se llama ‘El humo’ pero solamente salen apenas 10 minutos de humo… ¡en cuatro capítulos de casi una hora de duración cada uno! Yo no soy bombero pero sé algo de matemáticas y eso no llega ni al 5%. Me parece un error lamentable que llamen a una serie con algo que no ofrece. Es como si llaman “True Sangría” a “True Blood” o “Juego de pacifistas” a “Juego de tronos”. No tiene sentido que le llamen a un serie ‘El Humo’ cuando, además, sale más humo en “Mad Men” con todos los cigarrillos que se fuman. Dejando apartando tan incoherente asunto, llegamos al centro de atención de la serie: el personaje protagonista que nos presentan en el arranque como premisa dramática. Él es un héroe salvador de un bebé porque, recordemos, siempre se olvidan de los bebés cuando hay un incendio. Es algo ciertamente constatado y muy documentado que siempre que hay fuego en un edificio dentro hay un bebé. Da lo mismo que sea un geriátrico, siempre hay un bebé dentro. Jamie Bamber se churrascará vivo por salvar la vida a uno y someterse a una conspiración de gente que se tatúa el culo. ¡POBRECITO, que se le quemó hasta el PITO! ¿Y por dónde mea, entonces? Prefieran no adivinarlo… 

Después de recuperarse se hace cleptómano, escuchar a Beach House y vuelve para ser un héroe asexual… pero héroe al fin y al poco rabo. Con señoras ensañado en la cuneta las tetas a los bomberos cuando van a una emergencia (otro hecho constatando) llegamos al trauma y al trauma y al mayor trama. Parece que esos bomberos sortean traumas y traumas y da lo mismo que aparezcan las posaderas tatuadas como cliffhangers finales, que los episodios estén narrados como una de Guy Ritchie o todo acabe un vodevil barato con bar como punto de encuentro y bandas de canis londinenses que odian a los bomberos más que el pelo largo, ya que el espectador seguirá recodando (para siempre y como trauma) a Jamie Bamber bajándose los pantalones para mostrar a sus superiores sus vergüenzas inferiores. ¡Y qué vergüenza! Corramos un chamuscado velo. El brutal trabajo de un bombero pasa por que le partan la cara, ser un arquetipo (pero con buen tipo) y, sobre todo, tener problemas personales. Muchos. Si usted es bombero y no tiene graves problemas personales que sepa que, según esta serie, NO ES BOMBERO. ¡Vaya a un por un puñado de fogosas complicaciones tremendistas antes de volver a apagar un incendio! Eso o a los guionistas de “The Smoke” les han asesorado los mismos que “Chicago Fire” o “Dora la exploradora” porque, al final, entendemos que haciendo honor a su título todo trata de humo. De ser simplemente un 5% de humo. 

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