Arrow (2x14) Time of Death: El tiempo lo es todo

Teníamos presente que con la despedida (seguramente temporal) de Nyssa al Ghul (Katrina Law) un aluvión de villanos iban a llegar para cerrar la recta final de la segunda entrega. El regreso de La Cazadora (Jessica De Gouw) está anunciando y es evidente que la sombra de Malcom Merlyn y Slade Wilson (Deathstroke) van a ser parte de los ejes finales de la temporada junto con el ‘despertar’ de The Flash y el Escuadrón Suicida con capítulo propio (2x16). También teníamos confirmada la aparición del Rey Reloj (William Tockman) y ésta se va a producir en “Time of Death”, decimocuarto capítulo de la segunda entrega de la serie de The CW. Y, para terminar, más buenas noticias para los fans de la serie: ha sido renovada para una tercera temporada junto a otras franquicias sólidas como “The Vampire Diaries” y “Supernatural” y nuevas incorporaciones (“Reign” y “The Originals”). No obstante, “Arrow” es la primera ficción de ‘entretenimiento’ de The CW que atrae a otro tipo de público a la cadena especialista en dorar la píldora a adolescentes con sus ansías uterinas. Es momento de repasar “Time of Death”.

El gran punto negro de “Arrow” sigue siendo sus villanos episódicos de usar y tirar. Por mucho nombre o mucho actor (véase el caso ahora de Robert Knepper) están condenados a ser pasados / refregados / trolleados / o lo que haga falta… por la piedra / flecha / bala / o lo que haga falta… de turno. Por mucha inteligencia que demuestra el malo-maloso de “Time of Death”, conocemos que el Rey Reloj (William Tockman) será derrotado por el ya equipo al que se ha sumado Sara Lance (Canario Negro). Los dramas uterinos de las folclóricas siguen a flor de piel, al igual que los malos rollos. Que si Felicity se siente ínfima porque ha llegado otra rubia buenorra, guerrera y con más cicatrices que ella. Que si las hermanas Lance siguen de verbena y Oliver está muy preocupado con el asunto… y tiene que actuar. Oh, sí… horror. Stephen Amell tiene que actuar. Yo siempre lloro cuando el actor canadiense trata de ser un actor. Lloro mucho y me da mucha pena. No por él sino porque está demostrado científicamente que cuando Stephen Amell trata de actuar mueren de la risa 168 personas alrededor de todo el mundo. ¡Por eso lloro, para no ser una de esas pobres víctimas!

Felicity tendrá finalmente su cicatriz, lucirá ropa sexy de entrenamiento y su momento de gloria con mucha oxicodona en sus venas. Oliver, por el contrario, demostrará que es todo un anti-caballero: le tenía que haber dado un pico con lengua en agradecimiento y no ponerle la mano en la mejilla. ¡Canalla! ¡Sinvergüenza! Con el regreso formal a todos los niveles de nuestra serie de entretenimiento más sustancial que la media después de Los Juegos Olímpicos de Invierno evidentemente llega el momento de hacer caja. Como la que trata de realizar ese villano y ladrón llamado William Tockman (El Rey del Reloj), que desea hacerse con la tecnología que le permita abrir cualquier bóveda de un banco. Su presentación guiando a sus secuaces es posiblemente lo mejor de su participación. Después (y aparte de las tiranteces familiares entre Oliver y Moira y las hermanas Lance) llegarán los chicos para confirmar que el cerebro criminal quiere esa llave que le permita traspasar cualquier cámara acorazada de un banco. El Rey del Reloj no es tonto y pondrá en aprietos tanto a Arrow como a Canario Negro haciendo que tengan que dividirse y que revele, en las pesquisas de Felicity y compañía, que esconde una enfermedad extraña y a una hermana moribunda para la que necesita mucho dinero. El duelo de hackers va a deparar que Tockman destruya los equipos de los chicos, pero Felicity tomará nota para el golpe de gracia final.

En la isla tendremos un avión derribado y cuyo piloto gravemente herido agoniza hasta la muerte. Mientras que Queen va a por suministros médicos, Sara se quedará a solas con él y saldrá el tema de su hija que se quedará huérfana al morir la madre de cáncer años atrás. Sí, esa niña es Sin… aunque todo el universo pensaba que había sido escogida por su look de lesbiana y que era su nueva amante. ¿Piensa mal y acertarás? No todo es oro porque la familia Lance, pese a estar reunida de nuevo, sigue dividida: Dinah tiene una relación y toda su vida en Central City mientras las hermanas están metidas en esa guerra de arañados y maullidos de gatas folclóricas. Queen pondrá orden y tratará de actuar mientras Felicity emerge como heroína con cicatriz y las hermanas darán, por fin, un paso juntas. Laurel será una folclórica en rehabilitación y los bares y vendedores de pastillas a diez kilómetros a la redonda llorarán por su decisión. Como esto es “Arrow”, el cliffhanger de cierre de “Time of Death” será un mensaje que alerta a Queen indicando que puede haber problemas en la mansión familiar. Todo forma parte de una estratagema de Thea para que hijo y madre se hablen de nuevo, pero nos presentará que Slade Wilson no se esconde y se ha personado allí presumiblemente como un hombre de negocios para entrevistarse con Moira. Con su apretón de manos y ese parche caliente ansioso de venganza nos despedimos hasta el próximo capítulo donde nos confirmarán qué pasó en la isla con Ivo y el cacho perro de Deathstroke. El tiempo lo es todo y los pasos esta temporada están medidos para una explosión final en la que el único beneficiado del espectáculo es el propio espectador. Eso sí, Stephen Amell no trates de actuar porque esta serie NO lo necesita NI te cogieron para el papel por tus terribles movimientos de cejas. ¡NO MÁS MUERTES! ¡NO MÁS MUERTOS DE RISA!