Serie de TV
“Mozart in the Jungle”
[Piloto]
EEUU
2014
Sinopsis (Página Oficial):
Sexo, drogas… y música clásica. Aquello que pasa entre bambalinas de la sinfonía puede ser tan cautivante como lo que sucede en el escenario. Creada por Paul Weitz (“Un niño grande”), Roman Coppola (“Viaje a Darjeeling”), Jason Schwartzman (“Moonrise Kingdom”) y Alex Timbers.
Si me dicen que califique el piloto de “Mozart in the Jungle” para Amazon con un único adjetivo diría que «curiosa». Curiosa, que no sugerente e incluso interesante porque dudo que la viera si finalmente se confirmara como serie, aunque se trata de uno de los mejores pilotos junto a “Bosch” (y de la ni-de-coña-posible-serie “Transparent”) de los cinco que se han presentado al gran público para votación en 2014. Estamos ante el lado nerd de “Smash” y las bambalinas de una filarmónica van a desentramar un mundo de drogas, sexo y, por supuesto, música clásica. Si tenemos en cuenta que el último acercamiento a la música clásica en la comedia ha sido el propiciado por la irreverente “Mom” de Chuck Lorre, podemos entender que una serie ideada por mentes pensantes como Roman Coppola y Jason Schwartzman sea desde un tratamiento inaudito aunque no original. Me imagino “Mozart in the Jungle” como un loco capítulo temático de “Community” o “The IT Crowd” pero desconozco si el alcance como una comedia en episodios atraerá lo suficiente pasado el tiempo.
Inspirada en las memorias de título homónimo de la oboísta Blair Tindall, la Orquesta Filarmónica de Nueva York va a ser destripada en una lucha de egos, cual Mozart y Salieri, en los roles del Maestro Thomas (Malcolm McDowell) y el incipiente talento de Rodrigo de Souza (Gael García Bernal) como nuevo director de orquesta que va a poner todo patas arriba en un arrebato de originalidad. La clásica lucha de lo viejo y lo nuevo, vamos. Y allí llegamos a la protagonista de esa oboísta interpretada por Lola Kirke (Hailey) que entablará rápidamente amistad con la amante de Thomas y violonchelista interpretada por Saffron Burrows (Cynthia). De hecho, es el personaje que nos revela una de las superficies de la propuesta: la banalidad del sexo enfocada a que cada amante (y músico) se comporta de distinta manera en la cama. Es evidente que Rodrigo y Hailey van a vivir una relación profesional y de clara tensión sexual mientras ésta conoce a su ¿novio? camarero y bailarín con su remarcado y piropeado culo prieto por las protagonistas. He ahí parte de la superficialidad de la propuesta con su clara vocación sexual para remarcar una madurez entre fiestas con sesiones de música clásica y chupitos en competiciones frikis para no desafinar tocando el instrumento.
El universo, por lo tanto, que nos desvela “Mozart in the Jungle” son simples capas de pretendida originalidad y otras de sexo y lenguaje obsceno sobre una estructura clásica de claros antagonistas y rivales. La partitura está dispuesta y ahora es el espectador aquel que tiene que tocarla… si Amazon se lo permite, claro. Dudo que vea la serie si llega a plasmarse aunque realmente es aquello que necesita el portal con esta nueva dedicación a ofrecer ficciones a sus consumidores. Un serie curiosa y distinta, aunque si uno se pone a revisar las notas que yacen entre los pentagramas descubrirá que simplemente se ha cambiado el color pero en absoluto la armonía del conjunto.
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