El octavo programa y semifinal de la tercera temporada de “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” volvió
a demostrar el potencial terminal del acontecimiento televisivo de la trospidez
nacional. El formato del edit-reality-dating
ha elevado Cuatro y Eyerworks
España a un nivel en que el invento ha funcionado por tercer año
consecutivo y en aumento y con aledaños como “Un príncipe para Corina”. La gallina de los huevos de oro sabe
renovarse y Luján Argüelles encarna a esa constante —superviviendo
esta vez incluso a la claqueta del becario— que siempre ha propiciado las
mejores rocambolescas sorpresas y cliffhangers
para convertirse en la mejor comedia que se produce en este país. Es normal que
se intente dar más vueltas de tuercas como el futurible “¿Quién quiere
casarse con mi madre?”, del que pudimos ver el avance y la vuelta de Toñi a nuestros televisores. Pudiera
existir, eso sí, el terrible peligro de agotar el formato… De momento, nos quedamos repasando el milagro
del trending topic y el mundo viral gracias
a #QQCCMH8 y el desenlace cuasi-final a las aspiraciones solteros y
candidatos.
Víctor, el ‘Puto Latin Lover’ boy-scout y hacedor de
hamburguesas, seguía con su madre Merche intentando hallar el HAMOR en
Futuroscope en Poitiers (Gabacholandia) con dos jacas de grandes garras y desiguales dientes: Rebecca y Andrea. Es
un hecho ya constatado que Víctor solamente atrae a forenses psicópatas... y
Rebecca mostró sus armas de odio visceral y de afilado bisturí ante la relación
¿sana? que mantenían Víctor con su choni-pija (y nuestra gran favorita y esperanza blanca aditca a la incultura y al Cuore como trending). Puede que Andrea no sepa mucho
de historia aunque antes de arremeted contra ella tenéis que tener en cuenta
que tenía razón: Leonardo Da Vinci inventó la electricidad… en “Da Vinci's Demons”, claro. Con mucho inglés otaku
con acento machu-matsukiano y vodka
en el zumosol, Merche abandonó a su niño en un momento “E.T., el extraterrestre”
y con la noche llegaron los objetos voladores no identificados. Víctor se
sintió intimidado por Rebecca y Andrea orbitando a su alrededor y se hartó de ambas y de tanta hembra lanzando sus misiles: ¡hasta
los cojons! El amor es un fruto mojón…
¡con moscas alrededor! ¡Qué salten las alarmas! ¡Qué salten!
Víctor, at morning, se tranquilizó tras el intento de abducción sin succión y las jacas, de diferente tonalidad y lucha de moda y color, le cantaron en su momento “La Voz” para dejarnos con el gallo en la
garganta. ¿Con quién se quedará?
Ni Depeche Mode salva la trama de Roi y Belén en Ibiza. Ni siquiera esas lágrimas de maricona (con todo el respeto por las lágrimas) salvaguardaron a ese autoproclamado James DeanZzzzzzzzzzzzZzzzzz. Ay, ¡qué aburrido! ¡Y cuánto maricón! Y no lo digo yo… sino ellos mismos… Edgar se plantó en todos sus sentidos intrínsecos y dejó su florete para dar su último touché. Primero dejando claro que ahí no estaba para mamarla y sonreír y, después, para abandonar ante la llegada ensordecida por aviones de Luján y la automática eliminación de uno de los candidatos. Roi, sin Belén, nos aburrioZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZzzzzz todavía más… y con Sergi y Gonzalo se fueron a mojarse y a dejar nuestros cerebros en stand-by. ¿Se acabó Disney? ¿Se acabaron los sujetavelas? Al final, Roi y Gonzalo se aclararon y quedaron como grandes amigos con una expulsión, un gran abrazo y otro MARICÓN en off final. Repito, no es homofobia, es un sampler del show. Roi se quedó por lo tanto con Sergi para la gran final y nosotros con una sobredosis de trankimazin. ¡Qué abuRoido todo, jopelines!
Fran y Mari Carmen protagonizaron
con Melania y Houda en a Budapest la
revisión y segunda parte de un par de suecas moras mamarias y bisexuales. La
lección sobre frutas y vitaminas de Mari Carmen a Melania fue tan gloriosa como
la llegada agarrados de la mano de Fran y Houda. Después de la ¿falta de respeto?
y el remojo de Mari Carmen avanzando aquello que veremos en “Piraña 3 3D”,
llegó la despedida maternal y el momento del escándalo y de mucha mujer. Mari
Carmen se fue con su último consejo: no le gustaba ninguna de las dos. ¡CLARO!
Sí, mucha mujer… que no sabemos si acabarán liadas entre ellas o al final Fran
se sintió intimidado por todos los bellos momentos propiciados por las dotes y
estatura de Melania. ¡CLARO! Mucha mujer para ¿tan poco hombre? ¡CLARO! ¿No quería
sexo-sexo-sexo? ¡CLARO! Al final deseaba haberse tirado, al parecer, a una mujer que
hubiera salido en Interviú. ¡PRUEBA SUPERADA! ¡CLARO! Y, ahora, a la iglesia a confesarse y repetir los consejos de Moisés. ¡CLARO! Fran se quedó con Houda para la gran final y Maria Carmen con el triunfo de las moras bisexuales aunque los avances se auguran bisexuales sorpresas.
Alexis y Armando tenían que elegir en “QQCCMH
Crest” entre Xio y Valeria en el segundo capítulo localizado
en el spa en Castellón. Las moscas volvieron a dominar y
también La Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeblia de Armando, cual predicador. Moscas con
queso y la marcha de Armando dejaron un consejo final: Valeria tiene estudios y
sabe cocinar… Alexis se llevó a sus finalistas a una cita romántica a tres bandas
y el cantador, que desafina más que todos los concursantes de las dos ediciones
de “La Voz” juntos, aprovechó el momento para encantar y dejar a Valeria claro que
no tiene todo tan claro. Y es que Alexis va de pavorreal pero es un pollo con
dos plumas coloridas… Nos quedamos también con la duda de la elección final y si las moscas les comerán vivos o el ataque de las cabras asesinas no dejará supervivientes. ¿Faltó aquí una Patricia un derecho paramental ante la marcha temprana de nuestra inolvidable Svetlana?
Silvia y Leo seguían de quilombo
en Nápoles junto a Marta y María que, desde el folleteo y depilación de entrepierna, se odian a muerte. Ni Maradona
podía ayudar a Leo y su madre tenía una clara favorita: Marta. María,
despechada e insultada constantemente por la chica tatuada de calendario de topless, tuvo que afrontar también que
Silvia no la quería como futura nuera. ¡Si era que la más acertó en su test de
cultura! ¡Mala profesora! ¡Mala! Con poca sangre de entrepierna para arriba llegó
el HAMOR, la HAMISTAD y la APLAYA entre tanta refruta del boludo. Apareció una italiana ninfómana que se lo
quería llevar al agua para darle un buen remojo a golpe de lengua. Al final, no
corrió la sangre… ni por nuestro cerebro. ¿Con quién se quedará el boludo?
¿Habrá quilombo en el altar tróspido? ¿Qué pasó con nuestra amada Leti?
Esperemos que “¿Quién quiere casarse con mi hijo?” cumpla la
promesa de que veamos la final la próxima semana porque en años anteriores
metió un programa de relleno para alargar y extender… ¿los insultos? Pueden que
cumplan la palabra: no tenemos todas las finalistas y la elección final promete
muchas sorpresas. Con el anticipo de “¿Quién quiere casarse con mi madre?” no sabemos si tenemos relevo o la gallina de los huevos de oro al final reventará el invento. De momento, madres pijas, madres moteras y maderas, madres cultas y el regreso de Toñi y
Getafe como capital (por fin) de la trospidez. A la espera quedamos del reventón o el nuevo acierto…
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