American Horror Story. Coven (3x04) Fearful Pranks Ensue: ¿Quién es la bruja más mala del lugar?

Pese al éxito de “American Horror Story” su segunda temporada no funcionó tan bien como quisiera Cuatro provocando un nuevo intento de lanzamiento aprovechado el tirón de Halloween. La tercera entrega, “American Horror Story: Coven”, ha batido récords en su cadena origen y pudiera notarse la imposibilidad de ofrecer la fidelidad de su público inicial que realmente es aquel que consume el producto ofrecido por FX. Jessica Lange ya nos informó desde el arranque que era aquella a la única a la que debíamos tener miedo y, poco a poco y a fuego lento, se van desplegando las armas y referencias para esta nueva parte de la antología: brujas de Salem, mitología, vudú, Frankenstein, La Bella y la Bestia y Fleetwood Mac… Pero, como siempre, el envoltorio se permite sopesar temas tabús como el incesto, la zoofilia o la necrofilia implícita en los argumentos que van a tratar desde la esclavitud hasta la segregación racial y la quema de brujas como temor sobre la diferencia. Ryan Murphy y Brad Falchuk se personan de nuevo en Halloween junto a la magia de Fiona Goode (Lange), Delphine LaLaurie (Kathy Bates) y Marie Laveau (Angela Bassett) en ese nuevo hechizo llamado “Fearful Pranks Ensue”, cuarto capítulo de “American Horror Story: Coven”. Es momento de repasarlo.

Nos vamos a 1961 para repasar la historia de Nueva Orleans 1961 y comprobar cómo se las gasta Marie Laveau con aquellos que osan hacer daño a los suyos para dejar patente que ese vudú y sus mitos tienen un camino que abarca desde “Yo anduve con un zombie” hasta “La noche de los muertos vivientes”. El asesinato del hijo de una de las trabajadoras de la peluquería de la eterna Laveau, por unos racistas que no soportaban la idea de que acudiera a un instituto de blancos que estaba integrándose, generará un arsenal de muertos vivientes, amputaciones y vísceras para dar la bienvenida a nuestro actual Halloween y dotar de mayor profanidad esos flashbacks setenteros sobre la llegada al poder de Fiona y su relación con Spalding. La ternura del mayordomo (ese abrazo al espantapájaros rompe el corazón de cualquier ser) contrasta con ciertas parafilias ocultas que bien pudiéramos intuir pero que seguramente darán mucho juego para el futuro de la temporada. ¿Realmente existe algo sexual en un señor que se disfraza para una fiesta del té en un mundo plagado de muñecas tan infantil como grotesco? Una de esas muñecas será Madison como giro final de esta trama, convenientemente vestida con un pañuelo en el cuello interpretando un nuevo papel y que evite ver la señal del asesinato cometido de Fiona. Un asesinato que prácticamente se repetirá 40 años después para retomar el relevo de esa Suprema que ansía ser eterna… pero que se llevará una muy desagradable sorpresa.

En “Fearful Pranks Ensue”, tras la limpieza de alfombra que envolverá a Madison cual croqueta, Fiona tendrá que lidiar con el minotauro (vía elipsis) y con la ¿violación/asesinato? de Queenie (vía elipsis) que yace inconsciente y moribunda en el invernadero. Tras encargarse del minotauro lleva a Queenie a una resurrección y tanto madre como hija aclararan todo aquello que las vincula con Laveau. La Reina del Vudú recibirá la cabeza de aquel que fue su amado —y con ese ‘guiño’ al trailer de la temporada— para confirmar que la tregua que firmó con Anna-Lee Leighton ha llegado a su fin… Sabíamos que una horda de muertos vivientes llegaría hambrientos de carne a la Academia de la señorita Robichaux pero comprobaremos, con una nueva utilización de un recurso habitual del cine mudo y que ya vimos en el arranque de “American Horror Story: Coven”, que una de las zombis será la propia hija de Delphine LaLaurie. Inteligentemente el personaje que interpreta Kathy Bates ha evolucionado tras su purgatorio durante innumerables décadas y que Queenie haya salvado su vida con la suya no deja la posibilidad abierta de que al final veamos en el desenlace de la serie a de LaLaurie con una camiseta de Obama o Samuel L. Jackson. Antes de la Apocalipsis Zombie de Halloween también recuperaremos a Luke Ramsey que parece ¿colado? por Nan y quiere devolverle su dulce favor para que tengan un macho defensor de la avalancha de muertos vivientes que se les avecina.

El anunciado y previsible cliffhanger realmente nos llama la atención pero “Fearful Pranks Ensue” se va a centrar más en los otros puntos y tramas abiertas como esas tres preguntas del juego de la verdad que Delia formula a Fiona, que miente como buena bruja. Que veamos a la Suprema colocándose un sombrero que la identifica como criatura enmarcada en la fiesta de Halloween y le explique a de LaLaurie la evolución de la festividad no deja de remarcar quién es la bruja más mala del lugar y ama de la función. Al igual que sucediera en 1971, Fiona se enfrentará al interrogatorio de parte del Consejo, alertado por el mal olor que inspira a Nan de LaLaurie, que ahora forman Myrtle (Frances Conroy), Quentin y Pembroke (Cecily) y se nos presenten sus personajes, no deja de marcar los otros peligros a los que se enfrenta la Suprema. Las lágrimas pasaron al cigarrillo y pose de femme fatale de cine negro. Myrtle sabe que Fiona asesinó en su momento a Anna-Lee Leighton y ahora es responsable de la muerte de Madison para mantener intacto su trono de poder. Myrtle no pudo demostrar en el pasado la implicación de Fiona por un corte voluntario de lengua de un enamorado Spalding y, ahora, se llevará un chasco tremendo cuando Cordelia revele que Madison no iba a ser la nueva Suprema por un soplo en el corazón que mantenía la actriz en secreto. La revelación también será para Fiona, que ahora se dará cuenta del absurdo crimen que ha cometido y que su poder pudiera seguir siendo mermando así como sus intenciones. Aquí nos quedan muchos interrogantes y no hablo del extraño batido verde que bebe Queenie sino de las pesquisas de ese consejo. Veamos, Nan les llama por el asunto de LaLaurie… ¿y no les cuenta nada de aquello que ha oído? ¿¡E interrogan a todos en la Academia menos a de LaLaurie o al menos no preguntan a la propia Nan por la nueva criada y su desaparición!? Otra laguna del episodio que no se molestan mucho en aclarar… recordándonos esa primera entrega en la que los fantasma asesinaban o no a conveniencia del guión y oportunismo del momento.

Nos importan otras preguntas sin respuesta como la desaparición de FrankenKyle ante una Zoe que iba a poner fin a su equivocación a golpe de matarratas y el guiño al disfraz y pintura facial de Tate en la primera temporada de “American Horror Story” al buscarle en un exterior que ya está en plena celebración de Halloween. También sobre Hank Foxx y ese monstruo que se deja ver en Halloween. Su adulterio con Alexandra Breckenridge y su regreso a la serie, después de interpretar a la joven Moira en la primera parte de la antología, nos confirmará que tal y como indica Fiona este señor no es trigo limpio. Que asesina a su amante antes de romperla el corazón con una pistola con silenciador cuya bala lanzada atraviesa su cabeza y se juegue con su personalidad de agente secreto no deja de marcar numerosas incógnitas sobre qué clase de monstruo era y si solamente emerge el mismo en Halloween. Después de los guiños a la primera temporada, es momento de asomarse al futuro y ese ataque final a la cara de Delia en el cuarto de baño del bar donde estaba con su madre con un vaso de cristal, capucha negra y liquido pendiente de confirmar. ¿Aparentemente ácido o parte de una poción mágica que desconocemos? Seguramente deje marcas y señales de aquello que veremos en esta entrega todavía en constante ebullición.