“RED 2”
Director: Dean
Parisot
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
El agente retirado de operaciones encubiertas de la CIA, Frank Moses (Bruce Willis), vuelve a reunir a su peculiar equipo de élite para emprender la búsqueda a nivel global de un dispositivo nuclear portátil desaparecido.
Por el camino tendrán que enfrentarse a un ejército de implacables asesinos, despiadados terroristas y oficiales del Gobierno enloquecidos por el poder; todos ansiosos por hacerse con un arma devastadora… y todos muy poco conscientes de lo que puede suponer enfrentarse al equipo de Retirados Extremadamente Peligrosos y sus tácticas de la vieja escuela.
“RED” sirvió de contraste con “Los mercenarios” de Sylvester Stallone aunque cualquier
espectador aferrado a la credibilidad debía haberse fumado las ocho temporadas
de “Weeds” para dar por sentado esa
diarrea de espectáculo y humor a golpe de derrape y casquillo. Las viñetas
propiciadas por Warren Ellis —oscuras,
sanguinarias y críticas— fueron plasmadas con un aire de burla sobre el formato
bajo la atenta mirada de la comedia romántica y peliagudos discursos morales (y
amorosos) mientras exterminaban, torturaban y destrozaban a esos anónimos
secundarios de los que únicamente “Austin
Powers: Misterioso agente internacional” se acordó. La conspiración global
y los vertederos de los grandes imperios que ofrecía “RED” bien podían haber sido esquematizados en un solo clic de Wikileaks
sin que Robert Schwentke ofreciera
una colección de postales con montajes y efectos ágiles, donde su modulación
caricaturesca aportaba honestidad al conjunto. Los guionistas de “Battleship”, Jon Hoeber y Erich Hoeber,
dan la impresión de haber tomado nota y han servido a Dean Parisot un libreto
en el que un documento filtrado en el sitio web, creado por Julian Assange, expone a Frank (Bruce Willis) y Marvin (John Malkovich) en una operación que
puede suponer la devastación de una metrópolis gracias a un arma de destrucción
masiva elaborada por el DaVinci de la Muerte de la era nuclear, interpretado
por Anthony Hopkins. El catálogo de
tarjetas y estampas está servido a modo de viñeta entre diferentes escenarios
europeos como Londres, París y Moscú para que el director de “Dick y Jane, ladrones de risa” aporte
más locura y desfase que el punto de partida, conduciendo a “RED 2” a un estado de emergencia
fílmica y letanía con la spoof movie.
La cinta podría
funcionar como una parodia de su primera parte con desequilibrios internos dentro de esos asuntos románticos entre Willis y Mary-Louise Parker como único material dramático para rellenar las
secuencias de acción, disparos y peleas sin demasiada imaginación aunque sí
enfocadas desde un presumible y funcional humor. Pese a que los fichajes
pudieran ser sugerentes con Byung-hun
Lee, David Thewlis o Catherine
Zeta-Jones, realmente Anthony
Hopkins resume en la incredulidad de su personaje el conjunto que ofrece “RED 2”: cualquier espectador ve venir
la siguiente secuencia por mucha supuesta y pretendida sorpresa habite en sus
protagonistas y giros. El peligro de la propuesta, aparte de su absoluta previsi/legi/bilidad,
pudiera ser su línea moral en la que los argumentos de venganza de los villanos
nos parecen más ‘políticamente correctos’ que las ansías de poder dentro del
gobierno estadounidense o las egocéntricas y nihilistas razones para salvar el
mundo de los supuestos héroes. Lamentablemente y además para Willis y Parker, la relación de Mirren
y Cox con apenas unos segundos en
pantalla e insinuantes movimientos de tobillo, entre fríos y asesinos disparos,
resume mejor todas las intenciones de la propuesta y el germen de sus
conflictos. ¿De verdad que se veían como esa pareja de ancianos que se ayudan
torpemente por conseguir el botín de un macro-pack de papel higiénico en unos
grandes almacenes? Desde la premisa al epílogo la vida soñada para el desfase,
las misiones imposibles y las descargas de acción demuestran que la propia
cinta no desea tomarse en serio bajo ningún concepto, pese a estructurarse y
consolidarse sobre los estigmas y lugares comunes de los que se mofa.
La gracia de
“RED” era aportar una cinta y
protagonizada para adultos dentro de un género capitalizado por el mainstream entre adolescentes e
impúberes salvadores del mundo. Aquí, el comportamiento digno de sociópatas y
los moldes genéricos no ayudan en absoluto a catapultar la cinta más allá de
sus autocomplacencia. El lado sexy de Mirren,
algunas líneas de guión para Malkovich
y los fogosos besos de Parker
podrían salvarnos del tedio impuesto, aunque en ningún momento “RED 2” predica con su ejemplo, en
versión original, acercándose únicamente al lado facilón del A-R-D-A
«Adventure, romance, dangerous activities» que propone como juegos de pareja y
salvoconducto de la felicidad durante la jubilación. La dura realidad es que la
taquilla está pidiendo su anticipado retiro por encima de una tercera entrega
ergo, ¿siempre nos quedará el papel higiénico?
Versión redux de la reseña publicada en Cinema ad Hoc
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