Un chihuahua en Beverly Hills 2: Lo más parecido que se ha hecho a “Las uvas de la ira”

“Un chihuahua en Beverly Hills 2”

Título original: “Beverly Hills Chihuahua 2”
Director: Alex Zamm

EEUU
2011

Sinopsis (Página Oficial):

Recién casados, la vida matrimonial de los chihuahuas Papi y Chloe transcurre llena de sobresaltos debido a las trastadas diarias de sus cinco cachorros. Pero cuando sus dueños humanos se encuentran en problemas financieros, la familia canina decide embarcarse en una heroica aventura: junto a unos viejos amigos, Delgado y Pedro, intentarán ganar un espectáculo canino y ayudar a la familia de Sam, el propietario de Papi, para que pueda hacer frente a la hipoteca y conservar su casa.

Crítica Bastarda:

[La nota de esta obra de arte es de 11,05 sobre 10]

¿Queréis amaros y respetaros en la riqueza y en la pobreza, con el hocico húmedo y seco durante todos los días de vuestra vida?

Puedes lamer a la novia.

¿Podemos lamer nosotros a esta gran película y HOBRA MAESTRA?

Los curas de EEUU no casan a gays pero sí a perros. “Un chihuahua en Beverly Hills 2” comienza con una inteligente crítica social para focalizarse en una metáfora sobre la crisis económica actual. El cambio de actores es un guiño a Buñuel (que Bridgit Mendler pretenda ser un clon de Rachel McAdams no es casualidad) mientras que los problemas entre ‘madres’ en los parques y un concurso de belleza canino quedan dibujados como un simple mcguffin que no hubiera ni imaginado el mejor Hitchcock. ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!

“Un chihuahua en Beverly Hills 2” representa la crónica social actual donde los bancos te quitan la casa y te dan un bolígrafo a cambio. El cine siempre ha sido el arte que ha representado y revelado verdades escondidas, que ha quedado fosilizado en las retinas de los espectadores cuando ha encontrado el camino para llegar a su estado de gracia, cuando ejerce una capacidad terapéutica para desinhibir al ser del dolor propio a través de las sonrisas y lágrimas de seres (y chihuahuas) proyectados sobre una pantalla. La catástrofe social de la que nos habla “Un chihuahua en Beverly Hills 2” se resume en su chihuahua protagonista tocando perfectamente el piano con sus patitas en una luminosa armonía y milagro canino para equivocarse en la última nota y ser despreciada por la sociedad. Si el corporativismo no perdona el más mínimo error humano al que reduce y trata como un animal, ¿por qué iba a perdonárselo a un perro?; ni el milagro más inconmensurable queda confirmado al existir y habitar en el mismo la más mínima imperfección. Malick ha tratado siempre en sus películas de revelarnos esta verdad a costa de anestesiar a la audiencia pero Alex Zamm lo ha simplificado todo en tres efectivos minutos. Esperemos que el autor de “El árbol de la vida” tome nota y aprenda de esta película, porque estamos seguros que si “Un chihuahua en Beverly Hills 2” hubiera ido a Cannes habría ganado cuatro Palmas de Oro como poco. ¡Que vuelva Malick a la escuela de cine YA! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!

Las insatisfacciones de esos perros torturados por su pasado o por el destino de sus dueños juega sabiamente con el temor a la soledad y el terror a perder las raíces. Steven Soderbergh debería ver esta película para aprender algo de cine también porque su “Ocean's Eleven” aquí queda por suelos en cinco minutos de pan y ladridos. “Un chihuahua en Beverly Hills 2” nos habla de la depresión que asola no solo económicamente sino socialmente. ¡Por no hablar de los cerebros humanoides! ¿Crisis económica? No perdón, crisis cerebral. La única manera de salir de esta terrible quiebra económica y mental es salvar y ayudar a los bancos porque esta maravillosa HOBRA MAESTRA realiza un canto a la superación y la implicación de los más pequeños para salir de la crisis y redimirse ante los poderes financieros que gobiernan el mundo. Alex Zamm golpea a esos idealistas ajenos a la realidad y les enseña aquello que los países civilizados deben-deben hacer para superar la incontinencia económica... ¡Contratos basura a niños mayores de 4 años YA! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Los perros nos vamos a ser los únicos que os saquen de la crisis financiera en la que os han metido los bancos, sucios humanos! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!