Llegó el noveno capítulo de la
tercera temporada de “La chica invisible
(Awkward)” para dejar claras las bases de su nueva entrega. “Reality Check” quiere dejar evidente
que la ficción de la MTV ansía colorear la adolescencia con
desmedida ironía sobre bases preestablecidas. Las aventuras de Jenna Hamilton,
sus amores, estudios y decepciones siempre han sido hilados por el diario y
blog que narra sus infortunios, como la ridiculización de los estigmas del
púber y las insustanciales desgracias de casilleros, recreos y enamoramientos.
Elementos, que han fomentado una de las series más apetecibles e inteligentes
del momento. Con ausencia de rivales, “La
chica invisible (Awkward)” se ha consolidado definitivamente en nuestros televisores
y, a riesgo de agotamiento, “Reality
Check” se lanza hacia una inusual proposición… ¿indecente?
Después de tomarse un nocturno café con Collin tras su éxito sobre el escenario
y aceptación de sí misma, Jenna va a enfrentarse a un problema y no literario.
¡No puede dejar de pensar en Collin! El flechazo es tan ostensible como el
recuerdo de su madre: ¡tiene novio! Está claro que “La chica invisible (Awkward)” no puede dejarnos a Jenna Hamilton
como una auténtica zorra-engaña-novios y su apuesta es perfilar y dinamitar la fantasía.
Desde que Collin entró en la mente de Jenna nada será igual y prueba de ellos
son sus temores expuestos tanto en su blog como ante sus mejores amigas y
familia. Matty no huele nada porque obviamente no hay nada que oler. ¡Todo, de
momento, está en su imaginación! Eso sí, Sadie será un letal perro de presa que
no quitará ojo a Collin y Jenna dentro de la clase de Escritura Creativa y sus
conatos de tensión sexual. Tanto para
Tamara y Ming que Jenna fantasee no es motivo de preocupación. Descubriremos
que Tamara está colada por Niall de One Direction mientras que Ming se topara
con la cruda realidad: su fantasía ha sido descubierta y la tapadera de Henry
develada, Becca lo sabe todo. Me encantan los enfrentamientos entre Jessica Lu (Ming Huang) y Jessika Van (Becca) porque, como habrán
podido observar, las actrices prácticamente… ¡se llaman igual! Becca dará el
beso de Judás a Ming y su estrategia está planeada y pasa por mandar a Fred Wu
a Idaho.
Si bien Ming tendrá mucho protagonismo en el capítulo y seguimos
preguntándonos cuándo matan definitivamente a Lissa, es momento de centrarse en
el nudo dramático-romántico. El profesor Hart hará escribir a sus alumnos sus ‘primeras
veces’ pese a la oposición de Sadie y constará que nunca ha puesto un
sobresaliente en ninguna de sus clases. Obviamente Jenna podría romper dicha
tendencia, pese a que el sádico profesor prefiera poner un atizador ardiendo
sobre sus pelotas que leer sus balbuceos adolescentes. ¿También los
espectadores más adultos? La gracia es obviamente es estilizar la forma sobre
el previsible fondo. Sadie se encontrará con su primer anti ‘You are welcome’
en las narices y tendrá que escribir sobre algo que la conmoviera o desgarrara.
O sea, ir a comprar de low-cost… Jenna sufrirá un bloqueo creativo por las
apariciones de Collin en cualquier frase que comience a emerger y que su novio
le diga que nunca leyó su blog parece hundirla todavía más… Los consejos del
propio Collin provocarán el parto de una bella criatura que el profesor Hart
aplaudirá con un sobresaliente. El suspenso lo querrá poner Sadie detectando la
relación de ‘fantasía’ que habita en las palabras y detalles que surgen entre Collin
y Jenna.
Entre originales conversaciones entre casilleros filmadas con gran
pericia y acercamientos de sus padres al regazo de la cama, Jenna alcanzará la
ansiada moraleja: la ficción (y fantasía) ayuda a sostener a la realidad. Sobre
todo, cuando compruebe que Collin es feliz en su relación con su novia y todo
era un invento de su imaginación. ¿De verdad? ¿De verdad que Collin no siente
algo por ella? Ming pasará también sus catarsis violenta golpeando a Becca como
una ‘zorra blanca’ ante ‘La Mafia’. El acto parecía esperado por la propia
Becca para conseguir así la expulsión de Min, pero Valerie confirmará en su despacho con
decenas de declaraciones juradas que todo fue un ‘accidente’. Ming ya no tendrá
que mirar por encima de su hombro nunca más al ganarse el respeto de ‘La Mafia’,
que en realidad se la tenía jurada a la terrible e inefable Becca. Jenna
también dará un paso adelante y dará su escrito a Matty para que lo lea.
Sabemos que el chico es lerdo y lento de lectura… pero después del completar el
repaso del mismo y hacer que Jenna piense en lo peor, descubriremos que le ha
preparado una sorpresa para que su fantasía se haga realidad… y con él como
protagonista. ¿Todo solucionado? ¿De verdad que alguien se cree que la fantasía
de Jenna ha salido de las páginas para
volver a quedar atrapada entre caracteres y renglones? Lo sentimos bonica, pero no nos lo creemos… que todavía
te queda media temporada… ¿de más, más y más dudas?
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