“La chica invisible (Awkward)” sigue su camino de reinventarse esta tercera temporada
rebuscando y dinamitando los lugares comunes del subgénero teen-institutero. El sexo, la vida y la muerte se han dado cita en una serie que
ha demostrado su potencial para estirar el humo negro y sus referencias
sexuales con más brío que pose. “Indecent
Exposure” es el quinto capítulo del presente cóctel de capítulos y
empezamos a tener las tramas expuestas para la actual temporada. Espíritus y
pedos se van a dar cita con el enésimo punto en la relación entre Jenna Hamilton
y Matty McKibben. Si el cierre de “Let's Talk About Sex” supuso un giro para “La
chica invisible (Awkward)”, “Indecent
Exposure” no quiere quedarse atrás y abrir puertas gaseosas y etéreas al
sexo y las relaciones de los personajes principales… pero, siempre con una
sonrisa entre oreja y oreja.
El capítulo nos va a presentar una posibilidad firme y corpórea con otra
incorpórea: Sadie y Tamara acabarán juntas en la misma cama… pero como ¿amigas?
Como amantes desde luego no… Ellas compartieron al mismo hombre. Un hombre que
ha muerto y que les revelará a través de la güija y una sesión de espiritismo, para
hacerse daño la una a la otra, que la muerte de Ricky Schwartz no fue un
accidente. ¿Quién mató a Ricky Schwartz? Sadie esta temporada se ha convertido
en una paria de instituto y su popularidad está en punto muerto. Únicamente
mantiene la amistad de Lissa ante un padre fugado y una madre en plena crisis
nerviosa. Sola en el mundo y en completa bancarrota ha pasado a ser una
doña-nadie. Tamara, al ser nombrada animadora, desea introducirse en su mundo de
noches de almohadas y chicas pero comprobará que ya nadie quiere lidiar con la
maléfica Sadie. Sus ataques verbales, su sesión de espiritismo para conocer
toda la verdad y su noche en el mismos cuarto y, finalmente, colchón generarán
nuevas posibilidades a la serie. Quienes parecen dar poco juego son la propia
Lissa y Jake. Es cierto que la animadora lisiada tiene su gracia con su
collarín y que Jake siempre es el tercero en discordia en la relación entre
Matty y Jenna. No obstante, está claro que la ficción necesita darles algún tipo
de protagonismo para que no se vuelvan… ¿invisibles?
Invisibles, tal vez, como Ming… aunque será recordada en una sesión de
porno que tendrán Jenna y Matty. A la espera de los poderes de bruja de Sadie y
de convertir “La chica invisible
(Awkward)” en la definitiva spoof movie de las películas de institutos de
los 80, los pasos agigantados en la relación de Matty y Jenna serán uno de los
platos fuertes del capítulo. La confianza da asco y Jenna necesita espacio e
intimidad. Que su novio viva y comparta cuarto de baño no deja de ser asfixiante
para la chica. Tan asfixiante como su pedo en la cara de su novio… Tenía que
explotar de alguna manera, ¿no? ¿¡Y no podía ir al baño tranquila!? Los
guionistas han cedido a la escatología pero han intentado, como siempre,
justificar el primer pedo (no etílico) de Jenna Hamilton. Lacey Hamilton se
está convirtiendo en la mejor consejera del universo ‘Awkward.’… y esperemos dé
clases a Valerie Marks… porque sus desafortunados consejos sirven de poco o
nada. Matty y Jenna seguirán bien pero aquello que necesita su novio es también una
madre. Volverá a casa para reconciliarse. Tendremos beso final y una sesión de
porno con confusiones onanistas. Matty se confiesa: solamente durante la ducha.
¿Tendrían que haber puesto “American
Beauty” en vez de “Harry Potter y el
Misterio de la Guarrilla”?
Que los comentarios de Jenna sobre las actrices porno pueden asesinar cualquier
momento erótico es una realidad. También tendremos más dosis de Colin y el
profesor Hart. La sinceridad de Jenna con los escritos de Colin en clase y su
sueño propiciarán un bigote en su rostro y que el chico comience a interesarse
en ella. ¿Coqueteo? Está claro que Colin tiene talento y que ambos comparten su
afán por perfeccionarse y sorprender a sus lectores. Mientras que Jenna pasó al
modo privado, Colin expone sus miserias (ficcionadas) públicamente para gusto del profesor
Hart. Desde luego, una cuestión está clara: Palos Hills High School tiene mucho juego y recovecos ocultos. En el
próximo capítulo llegan Halloween, Colin y una fiesta que cuasi-seguramente una a Jenna a
esa atracción de pretenciosidad pero sin derecho a obviedad. Realmente “La chica invisible (Awkward)” quiere
tener un punto de pretenciosidad en un marco como la MTV pero eludiendo el
cliché. Esperemos que lo consiga definitivamente.
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