Páginas Bastardas

miércoles, 8 de mayo de 2013

Franky Banderas: Obra maestra de la caspa

“Franky Banderas
Director: José Luis García Sánchez
España
2004

Sinopsis (Oficial):

“Franky Banderas” cuenta la historia de Avelino (Juan Luis Galiardo), actor en paro y payaso en activo bajo el nombre artístico de ‘Lechuguete’, que malvive actuando en fiestas infantiles cuando la fortuna le pone en las manos a Paquito (Raulito), un niño cantante.

El camino hacia la fama no será fácil al salirle al niño familiares de debajo de las piedras que querrán aprovecharse de él…

Su madre (María Barranco), su supuesto padre (Pablo Carbonell), su abuelo (Chiquito de la Calzada), su nani (Tete Delegado) y hasta el hijo de Lechuga (Juan Valderrama), un cura expulsado de la Iglesia…

Crítica Bastarda:

Hace tiempo… mucho tiempo… ya sea por error o en busca de nuevas experiencias sadomasoquistas vi “Franky Banderas”. Mi vida, obviamente, no fue igual desde entonces… Pensaba que ya está inmunizado ante toda clase de esperpentos, bodrietes, películas extra-casposas y me dispuse a sufrir durante 90 minutos de mi vida…

No sé si “Franky Banderas” pretende ser una parodia de las películas de Marisol y Joselito o simplemente busca la complicidad de un público acostumbrado a lidiar con la panda de freaks televisivos. ¿Tal vez ser una simple y casposa comedia acerca de las sanguijuelas que acompañan y se aprovechan del éxito ajeno? Creo que el guión de Rafael Azcona y sus tiros van por esto último… pero el problema es que Raulito se acerca más al freak que al artista. Por cierto, ¿qué fue de Raulito?


La historia es nefasta, el guión es incoherente e inexistente, las interpretaciones son… bochornosas. Se palpa, incluso, que Juan Luis Galiardo y Maria Barranco sienten vergüenza ajena al decir sus frases. Como dato anecdótico hay que señalar ambos actores no trabajaron ni en cine ni en televisión durante dos años después del estreno de “Franky Banderas”. ¿Casualidad? Entre los personajes que no llegan ni al nivel de caricatura se muestra un bodrio tan abominable como imperecedero: los chistes son malos, las situaciones cómicas dan pena y son patéticas y no hace gracia.

No entiendo que el cine español llore tanto con la piratería cuando podría ‘sacrificar’ películas como “Franky Banderas” y ponerla en todos los colegios, institutos, instituciones públicas. Ofrecerla gratuitamente e incluso sacar una ley que obligara a todos los españoles a padecerla. Simplemente con ese acto, nadie se atrevería a descarga una película española… Si es que alguien todavía tiene tan poco gusto, que conste. Es más, la película de José Luis García Sánchez también puede servir como castración de pederastas, ya que vomitarían y saldrían corriendo cada vez que vieran a un niño después de sufrir esta tortura. 


La experiencia de ver este bodrio, en el puesto 53º de las peores películas españolas de todos los tiempos, solamente está reservada para cinéfilos adictos al sadomasoquismo extremo. Con dos pinzas de la ropa en los pezones creo que se disfrutaría más. Téngalo en cuenta… porque tal vez si ve “Franky Banderas” no volverá a pisar un cine ni ver una película durante mucho, mucho, mucho tiempo… Las almas incautas que lean esto y se atrevan están avisadas.

2 comentarios:

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