De nuevo, un capítulo con las cardinales de la serie: misterio, emoción,
acción, drama y situaciones al límite. Precisamente “Cinderella Liberty” va
a desvelarnos mucha jugosa información y a dar numerosos giros en cuanto tramas
troncales se refiere. Vamos a empezar a ver lo ocurrido en Pakistán desde el
punto de vista de James y la misión secreta del equipo de SEAL. Su trabajo fue
extraer un inspector de armas de la ONU y contaban con la ayuda de dos soldados
paquistaníes que trabajan de manera independiente. ¿Mercenarios? Sabemos, por
conversaciones anteriores de James y su compañero, que la misión de extracción
se convirtió en aniquilación del sujeto… Pero, ¿por qué? Vamos a ver el cambio
de planes de la misión de los SEAL en Pakistán: tenían que acabar con el sujeto
y grabar su maletín en una farsa para fingir el descubrimiento de armas
nucleares para iniciar una guerra. Toda esa información se encuentra la cámara
del casco… y también cómo asesinaron al inspector y en el fuego cruzado resultó
muerto uno de los hermanos. James dejó con vida al otro aunque tal vez se
arrepienta después de ver cómo resultó todo.
La visita de la familia de los marines es inminente y su barco va a llegar
a Sainte Marie pero veremos rápidamente las cartas: un submarino se encuentra
debajo de ellos como caramelo envenenado. Se trata del último reducto del
ejército paquistaní que se hacen rápidamente con el control de barco y cogen a
las familias de los militares como herenes. Rápidamente el capitán se reúne con
Chaplin en el Colorado y explica que India va a invadir Pakistán. Chaplin
deberá disparar una de sus armas nucleares a los invasores o empezará a
liquidar civiles. El hombre a cargo sobre la cubierta del barco, el ‘hermano’
al que James perdonó la vida en la misión secreta, da la orden para asesinar a
una civil y lanzar su cuerpo al mar delante de la emisión en directo un equipo
de televisión inglés. La reportera, Rena Kapur enviada del canal CZN en
Londres, intentó entrevistar a Christine Kendal aunque Paul evitó males mayores…
Tampoco era su intención porque tiene otra misión. Al principio del capítulo,
Kylie Sinclair se pone en contacto ilegalmente con una frecuencia de radio del
gobierno para hablar con Sam. Le explica la situación, le informa de la tarjeta
de memoria de los cascos de los SEALs y le da a entender que deba confiar en
ella y entregarle la misma a su mujer Christine… que va en el barco. ¿Cómo
digerir ahora todos los ingredientes del explosivo cóctel?
Chaplin, en principio, no quiere negociar con terroristas pero tampoco
tiene la llave que sabemos que posee Cortez… y que comprobará las consecuencias
de sus actos. El Secretario de Defensa Curry le indica que no tendrán ayuda de
un equipo SEAL hasta dentro de una hora mientras otro rehén es asesinado. Sam
tendrá que recibir la ayuda del equipo de James mientras le es explicado que
las tarjetas de vídeo están enterradas junto al cuerpo de uno de los caídos
después del ataque ‘psicotrópico’… No hay tiempo: lo importante es salvar a los
familiares y organizar un ataque preciso antes de que mueran más inocentes.
Cortez tendrá que llevar la carga de esas muertes de civiles y familiares de
sus compañeros y devuelve la llave dejándola colgada… justo en la radio donde
Shepard se comunica con Sam… Sí, tendremos un momento de vodevil militar y millones
de dudas sobrevolando la cabeza de Chaplin cuando su niña bonita aparezca con
la llave en su mano…
En Washington conoceremos al hermano populachero de Kylie mientras que la
joven se dará cuenta de que su padre estima su aptitud y realmente le hace ver
que están recalculando para ganar el partido… Un cambio brutal se producirá
entre las negociaciones entre paquistaníes y US Colorado cuando la periodista
va a ser asesinada por tener antecedentes hindús… y traiciona a Christine. La
esposa de Sam da un paso al frente y el marine que tiene en la mirilla al que
puede ser el verdugo de su mujer es detenido por James: si alguien aprieta el
gatillo antes de que todo el equipo SEAL tenga sus posiciones morirán casi
todos los civiles produciendo una autentica matanza en el fuego cruzado. Paul
intentará negociar el soldado explicando quién es en realidad y lo que hace…
pero es asesinado y pide perdón a Christine antes de exhalar su último aliento.
La aparición de Shepard con la segunda llave da a Chaplin tanto un ‘ataque cardiaco’
como un cambio de rumbo en la negociación: apuntan a la zona de donde provienen
el capitán y el soldado paquistaní (sí, eso pasa por hablar… demasiado). Ahora
la vida de las familias de todos están en juego… Los SEALs y Sam están
finalmente en posición y todo se activa cuando se escucha el helicóptero que
hace prever la otra incursión del equipo SEAL enviado por Curry. Llegan los
tiros precisos y el enfrentamiento entre James y ese hermano al que perdonó la
vida. Ahora, sus intentos de matarle traen como respuesta que James deba
apretar el gatillo. Para colmo, Sam tuvo que ver cómo su mujer besaba a Paul
antes de morir (se entiende que para seguir su papel delante de las cámaras) y
ahora es llevada por el nuevo equipo SEAL… Chaplin y Shepard tendrán sus
palabras. Para Chaplin es la culpable y sólo admitirá la inocencia de la misma
si encuentra al verdadero topo de la CIA. James y su compañero SEAL van a
desenterrar los cuerpos para obtener las tarjetas de vídeos pero éste le
anuncia que quedará fuera una vez terminar de ayudarle. El compañero de James
fue el que tuvo que procesar el cambio de órdenes en la misión y quiere
olvidarse de todo. Sam quiere encontrarse con Christine y lo hará con un barco
saltándose el perímetro. Como observamos, ahora la serie se ha tomado en serie
para llegar al final del camino…
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