Nos encontramos ante un capítulo de despedida y
también de numerosos cameos femeninos. ¡Hasta la Rana Gustavo tendrá su momento!
Pero la tristeza del adiós de Elaine Stritch (Colleen
Donaghy, la insoportable y genial madre de Jack) va a ser dibujada con sonrisas
y carcajadas. Es Navidad y la señora (y demonio 14 años de edad) que parió a Jack
le visita… pero éste desea ‘no hacer nada’ a lo Obama para
evitar el encuentro y enfrentarse otra vez a la eterna desaprobación materna. Finalmente
Colleen llama a su hijo y Jack tiene que acudir al tener su madre un accidente.
Colleen ve la parca de la muerte y no quiere morir en una ambulancia sino en un
carruaje. Jack accederá a sus deseos para acompañarla al hospital. Su madre en
esta ocasión le indica que lo único que quiere es que sea feliz… y esta vez se
nos muere fuera de campo… así de pronto.
El matrimonio de Liz ha destrozado las expectativas
de impactar con la boda sorpresa que planeaba Jenna. Dos venganzas se van a
poner en marcha y funcionamiento. Kenneth Parcell odia que Liz provocará tantos
giros en su vida: con el despido de Hazel también su novia le abandonó. Tracy
Jordan tendrá que animarle simulando que su vida es también una ficción y nos
traerá a una Florence Henderson que
va a reírse de sí misma y que se beberá todo producto que pueda colocarla lo
suficiente. Lo interesante es que para terminar de aniquilar el ego al
conseguir un premio por ser una de las 80 menores de 80 mujeres de honor del
entretenimiento que no son Betty White. La
ceremonia será retransmitida en lifetime.comarchivosbasura y Jenna
quiere aprovechar la misma para pisar el protagonismo a la que fue su ‘técnico
de iluminación’ favorita. El maquiavélico y musical plan es casarse cuando su
mejor amiga reciba el premio. Tendremos cameos de Gayle King y Judy
Gold y una parodia del mundo vampírico al hablar Liz con ‘la’ técnico de
iluminación para que si Jenna osa emerger de entre las sombras todos comprueben
el rostro del mal…
El funeral de Colleen va a ser lo más bizarro y
emocionante visto en tiempo y la historia de la televisión. Para terminar de
rematarlo y aprovechando que están todos los compañeros, Jenna celebra su boda
sorpresa con un Paul que emerge como estatua angelical y oficiada por alguien
embutido en un traje de
cuero-bondage-que-no-hace-referencia-a-American-Horror-Story. Se dirán los votos
más preciosos de la sitcom… pero una vez pasen los títulos de crédito finales. No
vaya a ser que alguien se escandalice…
…Y prometo no burlarme de ti cuando me preguntes dónde están tus gafas y las tengas en la cabeza. Y prometo echarte siempre antibióticos por todo el pene antes de graparte algo.
Jenna, no sabía que le faltaba a mi vida hasta que te conocí. Te quiero más de lo que las palabras pueden decir… y me siento muy honrado de llevar tu nombre y apellido.
Obviamente no hubo muchos aplausos… Sí, Jenna
Maroney se casa… ¿¡con Jenna Maroney!?
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