Semana cargada de noticias sobre “Homeland”
aunque formen parte más de su estela controvertida y mediática que de los
interiores y entresijos de la ficción estrella de la televisión actual. Que Damian
Lewis se pongo a bailar el ‘Gangnam Style’ de PSY en
el programa de Jonathan Ross de la
BBC o
cuente cómo le firmó a Barack Obama el
DVD de la serie que protagoniza, entra en la anécdota. Así como de los ‘famosos
aprovechados de turno’ que han utilizado a la serie de Showtime esta
última semana para sacar tajada y llamar la atención. Todos sabemos que Anne
Hathaway se juega un Oscar por
su interpretación en “Los miserables” y ha
parodiado la interpretación de la sí ganadora del Globo de Oro y Emmy, Claire
Danes, en ‘Saturday Night Live’. Lo
que sea para llamar la atención como el también necesitado Ben
Affleck por su filme “Argo”, que
no ha dudado en decir que le ofrecieron dirigir el piloto de “Homeland”, que
declinó la oferta porque es muy buen padre y que, pese a no haber visto nunca
la serie, la odia… En fin, a palabra$ hueca$... momento de repasar “The
Clearing”, séptimo capítulo de la segunda temporada de la
serie que más juego está dando dentro y fuera de la pantalla.
Brody va a quedar atrapado y en la cuerda floja en
este capítulo mientras vamos a contemplar que la relación Dana y Finn y la
muerte que dejaron atrás en un accidente va a traer repercusiones en todos los
frentes. Tengo todavía la imagen de uno de los trailers de la segunda temporada
de “Homeland”,
donde vemos que Carrie coge una chapa de ‘Vote for Brody 2012’ y éste se
encuentra en el escenario arropado por las masas, por su familia y por Walden.
Me da la impresión que la vuelta de tuerca final va a ser tener a Brody
postulándose para la presidencia de los Estados Unidos de América como nuevo
cebo definitivo para la acción final de Abu Nazir o porque se ha detenido el
atentado y se con convierte en doble-héroe-nacional. En “The
Clearing” nos despejan dudas: su rival va a ser una mujer,
Avery Phillips… Y esas piezas ahora cobran forma con el accidente de coche que
provocó la muerte de una mujer y motivo por el que Dana se siente culpable… No
así Finn, no por el acto sino por el miedo que tiene a su padre, el actual
vicepresidente de la nación que quiere llegar a la Casa Blanca como líder, y
porque conoce de antemano lo que va a ocurrir…
Y es que “Homeland”
juega con valores patrióticos pero con dobleces mortales que ninguna ficción de
éxito se ha atrevido a mostrar en la era post 11-S. Que un islamista mentiroso
y adultero, inicialmente terrorista y ahora agente doble al servicio de la CIA,
pueda llegar a ser presidente de la nación más poderosa —después de China, claro—
no es moco de pavo. Tampoco que el vicepresidente actual de la nación sea un
monstruo que se coloca a la misma altura de los terroristas contra los que dice
luchar, asesinando a niños inocentes o tapando un crimen que ha cometido su
hijo para que no le perjudique en su carrera política. Rex Henning,
multimillonario y ex combatiente en Vietnam, va a entrar en juego como pieza
económica fundamental para Walden / Brody… aunque Rex va a mostrar auténtica
devoción por el antihéroe e inicial arma del islamismo radical de la serie, al
que ve como futuro presidente… pese a que Brody no para de repetirle que se
equivoca. El secreto de Dana y Finn va a queda expuesto pero también la
respuesta de Walden y su mujer Cynthia: van a tapar todo con ayuda de David
Estes.
Hammad se reúne con Brody para recordarle que ha
perdido un hombre en Gettysburg y tendrá que desempeñar un papel más
importante. También que debe estar más ligado que nunca a Walden. Danny Galvez
está muy grave y se está muriendo en el hospital mientras que un convaleciente Peter
Quinn se da de alta para ayudar por la bajada de recursos y personal. Tanto
Carrie como Peter hablan del objetivo de ese atentado inminente. Parece que va
a ser de nuevo el propio Walden y también conocen que no había radioactividad
en la tienda del sastre pero podría haber suficiente explosivo para volar una
embajada. “Homeland” sabe mirar al pasado y
buscar en esos flecos pendientes. Uno de ellos es Aileen, que podría conocer al
misterioso hombre con el que se reunió Hammad y que lideró el atentado de Gettysburg.
Se encuentra en régimen de aislamiento con una hora libre cada día y Saul, al
enseñarle la foto del terrorista, comprueba que Aileen le conoce. Simplemente
quiere una celda con ventana aunque Saul comprobará que el alcaide de la
prisión es un tirano y tendrá que pedir autorización a altas instancias. Aileen
cuando consigue aquello que anhelaba impreso en un papel da un nombre y
dirección. Se trata de un engaño para ganar tiempo y quitarse la vida… ya que
no puede soportar la idea de volver a esa celda de aislamiento. Saul se lamenta
por su pérdida de facultades y perspicacia: a veces necesitamos creer una
mentira porque ansiamos la verdad.
Jessica va a confesar a su marido todo aquello que Mike
Faber le reveló sobre el asesinato de Walker. Brody lo confiesa como parte de
trabajos que hace para la CIA pero llama a Carrie furioso porque su mujer se ha
enterado de lo de Walker. Ahora mismo Brody es lo único que tiene la CIA y EEUU
para detener el ataque terrorista y hay que ‘mimarlo’ y ‘cuidarlo’. Nada mejor
que vaya la propia Carrie a hablar con Faber y le deje en paños menores al
desnudar sus sentimientos por Jessica y saber cómo se siente al ser un
paralelismo de ella misma. Carrie informa a Faber que hay un ataque terrorista en
ciernes y Brody es clave para detenerlo. Después, visita a Brody en los
jardines colindantes a la mansión de Rex y sorprendentemente el agente doble
acaba besándola y protagonizando una de esas escenas insólitas dramáticamente que
sólo sabe manejar “Homeland”. Con
las revelaciones en juego sobre la mesa de Dana, tanto Jessica como Brody
quieren hacer lo correcto respecto a al accidente de su hija y Finn. La
oposición no sólo proviene de Walden sino de la propia CIA, ya que Brody es
pieza clave y no puede salirse de la campaña. Estes percibe que Brody y Dana se
van a la comisaría de policía más cercana y alerta a Carrie. Cuando llegan allí
se encuentran con Carrie en la puerta esperando. Se ha enterado de todo por
teléfono y amenaza a Brody que si se sale del camino perderá los favores del
trato que hicieron. Dana sale del coche y exige saber qué está pasando. Asume
rápidamente, tal y cómo le avisó Finn, que todo forma parte de la campaña y
carrera política de su padre. Brody dice a su hija que lo harán más adelante
pero ésta le llama mentiroso y se va corriendo. Brody y Carrie discuten: nada
de lo que están haciendo está bien, no es correcto. Brody va en busca de su
hija mientras nos preparamos para el siguiente movimiento de “Homeland”.
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