Redada asesina (The Raid): Hype a golpes

“Redada asesina (The Raid)”

Indonesia

Director: Gareth Evans

2011

Título original: “Serbuan maut (The Raid)”

Sinopsis (Oficial):

Todo el mundo en Jakarta sabe que en los barrios bajos de la ciudad hay un edificio que sirve de refugio para los criminales más peligrosos de Indonesia. Algo así como una fortaleza del mal cuya leyenda crece día a día y a la que incluso la policía teme acercarse. Pese a ello, un grupo de fuerzas especiales de élite intentará derribar sus defensas y penetrar en sus entrañas. Pero la operación no sale según lo previsto, y los policías se encontrarán atrapados en el edificio, sin escapatoria posible y rodeados de asesinos y gánsteres.

Crítica Bastarda:

Si alguien observa los títulos de crédito confirmará horrorizado que la multitud de actores acreditados son simples números incluso nombrados como simples víctimas ordenadas de alguno de los protagonistas. Espero que nadie al que le guste esta película luego vaya por la vida de progre y/o defensor de los derechos humanos. La pregunta es saber si quitamos las peleas de “The Raid” qué queda: personajes de una sola línea, tramas de una sola línea y conflictos y conspiraciones de medio renglón… Poco más, aparte de simples números. Hay que reconocer que es lo que es: cine de acción sin conservantes ni colorantes, directo a la espina dorsal y cuyo guión ha sido acribillado a puñetazos y balas. Algunos se escudarán en la anterior premisa para demostrar su valía… aunque los seguidores del cine porno emplean los mismos argumentos para defender el valor de sus pezones y potorros magnos, claro.

El hype siempre tiene un circuito festivalero y “The Raid” no ha sido una excepción a la regla: Amsterdam, Dublin, Toronto, Sitges han sido objeto de nuevo campo de estudio. No hay fenómeno sin fanboys y la cinta de Gareth Evans rápidamente corrió como la pólvora por redes y blogs para eclosionar definitivamente y confirmarse como tendencia. El cine asiático, no obstante, siempre es cool y la filmografía de indonesia ahora tiene su trampolín perfecto junto con las películas de Ong Bak para saltar y asaltar salas de cine y mercado de DVD. No es por bajar de la nube a nadie pero la acumulación de peleas tan alargadas y extremas en esta película acaban resultando irreales, detonado premisas sobre las que se construye el invento. Realmente “The Raid” funciona por acumulación de acción y artes marciales y kung-fu añejo y chinorri para camuflar sus múltiples carencias argumentales. Recordemos: la película no tiene argumento, sino una sólida e interesante premisa.

El público siempre busca ‘lo mejor del género en los últimos años’. ¿Hay alguna otra película como “The Raid”? Bueno, dicen que “Dredd” juega en el mismo juego… porque, claro, películas así no hay muchas… pero videojuegos —y nunca mejor dicho— a patadas. Me quedo con el desenfreno y desfase de “Historia de Ricky”, con la violencia impactante y socarrona de “Battle Royale” y con mejores coreografías vistas. El mérito de “The Raid” es unir muchas de esas piezas… aunque falla en sus intenciones: quiere ir de seria, cruda y brutal… pero el tiempo dictamina que sin humor no se alcanza la empatía completa con el espectador. Y su gran fallo es que es incapaz de reírse de sí misma. En el futuro se dirá que «Te repites más que las set-pieces de “The Raid”», pero vivimos en el presente y el filme de Gareth Evans todavía no permuta su vigencia. Eso sí, ¿lo del anciano agarrando una silla e intentando repetir la coreografía que le ensañaron dos minutos antes de rodar la secuencia es un sketch, verdad? Lo peor de “The Raid” es que acaba como una lección de Coco en “Barrio Sésamo” en plan arriba y abajo. Efectivamente tiene razón: si pones esta película ‘muy arriba’ y por las nubes estarás dando juego al hype, y si la consideras en un nivel cinematográfico ‘muy abajo’ desestimarás sus virtudes. Y las tiene, como sus defectos, a patadas. 

P.D.: Si querían ir de destroyers tendría que haber sido una cinta porno protagonizada por monjas karatekas nudistas.