“Georgia Peaches”,
décimo
episodio de la segunda temporada de “Boardwalk
Empire”, nos sitúa en el borde del precipicio al que están sometidos todos
sus personajes. El drama político, social y criminal de la HBO sigue generando sintomatologías
enfrentadas en los televidentes. ¿Por qué nos atraen los personajes fomentados
en hechos reales que nos ofrece la serie perpetrada por Terence Winter bajo la mirilla de Martin Scorsese? Sus dobleces, mentiras e inquietudes nos seducen
para que semana a semana continuemos embriagándonos con los efluvios etílico-catódicos
de una cadena de cable que ha retomado el control con “Juego de Tronos” y la presente y milimétrica genialidad. Quedan
tan sólo dos entregas para que comentemos los pormenores y sensaciones que nos
dejan una nueva temporada en la que los mayores enemigos se encuentran a la
vuelta de la esquina.
Nucky Thompson llega director a la ciudad
para retomar su control. Con el alcohol conseguido se hace con todo el negocio
antes de que Jimmy Darmody consiga
colocar el suyo. Pero en “Boardwalk
Empire” todos los personajes tienen grandes problemas. Nucky despide a su abogado y contrata en Nueva York a Bill Fallon por intervención de Arnold Rothstein. Mientras tanto Margaret Schroeder piensa que puede comprar con todo el dinero y
joyas que ha sisado durante mucho tiempo un milagro con el que salvar que su
hija se quede lisiada. Teddy de
lado… De momento, Dios no la escucha pero sí el párroco que acepta la donación…
Buscando un milagro: ¿el dinero lo es todo? |
Jimmy Darmody se enfrenta a la huelga de los
trabajadores afroamericanos y no consigue pararla por la vía de la negociación
ni por la violencia. Eli aprovecha la coyuntura para desquitarse
de Halloran y darle consejos en su
convalecencia por la paliza que recibe. El chico, como es un pelín
tonto, entiende todo al revés y colabora con la implacable Esther Randolph, que está trabajando con Nelson Van Alden como testigo en el juicio. El plan es utilizar el
asesinato del marido de Margaret
Schroeder, que ordenó Nucky, para
que Eli pueda convertirse
posiblemente en el testigo principal.
Reflexiones del príncipe de la ciudad |
Con
una ciudad que no quiere alcohol y todavía un emergente negocio de heroína por
recorrer el alcohol tiene que ser vendido fuera. Mickey Doyle es enviado para ofrecer el licor Manny Horvitz, y así saldar la deuda pendiente pero el judío, pero su
herida en el hombro opina otro tipo de trato: se basa en el asesinato de Jimmy. Parece que el propio Jimmy y Angela Darmody
conectan antes de que el chico se vaya al norte para vender el alcohol… El pequeño hijo de ambos está con su abuela…
pero la tragedia llega a “Boardwalk
Empire” para iniciar los resortes del cierre de temporada. Manny, que ha sacado a golpes la
información que necesitaba a Mickey,
se persona en casa de Jimmy y
encuentra a Angela Darmody en su
cama. Alguien está en la ducha y se nos viene a la cabeza el chiste póstumo que
le contó Angela a su marido. Sí, Angela muere… junto a su amante… pero
este no es Jimmy sino esa bohemia que conoció en la playa… Es momento de saldar
deudas y lo que Manny no quiere es
alcohol ni dinero… quiere salud. Y esa salud será la vida de la propia Angela. Quedan dos episodios y
demasiadas respuestas en “Boardwalk
Empire” para un Jimmy que regresa a Princeton. ¿Destino o fatalidad?
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