Homeland (1x09) Crossfire: Fuego Cruzado

“Homeland” ha llega a su punto de quiebro para desenterrarnos la recta final de su notable primera temporada. Las vertientes de la serie pasan por el thriller con terroristas y espías y una conspiración política sin precedentes. Pero también habla de héroes y antihéroes y sus dramas familiares más cercanos. Realmente su familia o la ausencia de la misma les han llevado a ese punto muerto para que veamos en pantalla su reanimación y resurgir. “Crossfire”, noveno episodio de la primera temporada del nuevo impacto de Showtime, vuelve a plantearnos un episodio donde los villanos y verdugos se confunden con los héroes y la propaganda y manipulación política y mediática. Desde luego “Homeland” es una serie que demuestra que no hemos visto todavía todo el tablero de juego de las series norteamericanas de televisión. 

Nicholas Brody es reducido, drogado y secuestrado en el aparcamiento donde estaba haciendo las compras del día mientras que Carrie investiga la fuga de Tom Walker, que comienza su operación para el atentado inminente, de la mezquita donde se produjo la operación fallida de los cuerpos especiales con dos inocentes asesinados. El pañuelo en la cabeza que luce Carrie nos lleva a ese primer episodio donde la conocimos y su actitud frente al agente del FBI Hall para que se descalce en la mezquita nos hace ver el respeto hacía la religión y cultura islamista que tiene la agente de la CIA, protagonista de “Homeland”. La entrevista con el Imán denota que sabe algo pero las declaraciones del FBI le hacen callar al sentirse insultado. Carrie no encuentra ninguna ayuda por parte de Hall con el que mantiene una reunión informal…

Déjà-vu

Brody recuerda su cautiverio tres años antes en Iraq y su encuentro con Abu Nazir que lo libera y le enseña su nuevo hogar. Un baño con agua caliente puede obrar milagros como un espejo para saber el estado de deterioro en el que se halla una persona. Abu Nazir quiere que Brody enseñe inglés a su hijo Issa y vemos que se tiene que ganar la confianza del pequeño a golpe de toquecito de balón de fútbol (y no americano). Pero no sólo se gana la confianza del pequeño sino su amor paternal, tal vez el que nunca le ha dado su padre y líder terrorista. Y esa comprensión y amor infantil y complicidad de ambos es precisamente lo que origina el cambio de bando de Brody: Issa muere en un bombardeo del ejército americano… y con su muerte también quedó fulminada la inocencia de Brody. Ahora entendemos por qué el confidente de Carrie sólo le habló de ‘un’ soldado que se había cambiado de bando. De nuevo, los resortes dramáticos que emplea “Homeland” son peliagudos y peligrosos…

Calibrando, que es gerundio

La reunión informal de Carrie con Hall se salda con la grabación de éste reconociendo el error humano en la operación pero David Estes le para los pies para que el FBI siga trabajando con ellos. Su compañero y amigo Saul le hace ver que tal vez esté enfocando el asunto de forma equivocada y en una nueva entrevista con el Imán le insta a que tienen que colaborar aunque encuentra de nuevo la negativa del mismo… Y Walker sigue ‘caminando’ hacia su objetivo en un entrenamiento de tiro en el campo para calibrar el arma que empleará y que cogió del almacén gracias a la llave que le facilitaron aunque tiene un encuentro inesperado. Un encuentro de alguien que le reconoce y que es reducido por el propio Walker con su nueva arma…

Conversaciones

Pero la visita de Carrie hace que Zahira, la mujer del Imán, colabore y le informe que una persona de la embajada de Arabia Saudí está vinculada con Walker. También vemos la entrevista que mantienen por webcam Brody y Abu Nazir donde este último le recuerda a Issa, aquello que les unió y que decisión de Brody fue unilateral al ver que su propio gobierno mentía y manipulaba la información sobre los 83 niños que perecieron en el ataque. Y la persona que manipuló a los americanos y que vi Brody en un televisor ahora es el vicepresidente que le pedirá una candidatura política. Con Carrie y Saul investigando al Sr. Zahrani se cierra un episodio que promete dosis estimulantes en su reanudación.