¿Es tan duro ser adolescente en una serie americana como ser adolescente en la ficción y tele-realidad española?: ¿Barça o Madrid? ¿Messi o Cristiano? ¿iPod o PSP? ¿Twitter o Tuenti? ¿X-Box o Play Station? ¿Cerveza o Calimocho? ¿Choni o emo? ¿Jessi o Luci? ¿Hachís o pastis? Parece que la MTV quiere dar a su audiencia otro tipo de entretenimiento que no sea un reality y ha tirado de viejas con fórmulas con añadidos de éxitos presentes. El resultado ha sido revisar los “Teen Wolf” de los ochenta, protagonizados por Michael J. Fox y Jason Bateman, sometiéndoles a un entorno rural contemporáneo por la vía de la saga “Crepúsculo” y tendencia hacía un “Smallville” para emos o adictos al mechón de pelo (de perro) con garra. Así nace el “Teen Wolf” del 2011, un nuevo éxito de MTV que no ha hecho palidecer en audiencia a sus realities pero que ha conseguido renovar para una segunda temporada. ¿Una versión con acné de “Casi Humanos”? ¿Merece la pena? ¿Tienes menos de quince años?
Y es que las aventuras de Scott Howard ahora son las desventuras de Scott McCall aunque esta vez han excluido a la banda de los Vivancos del Bosque para seguir con la onda de Jacob. El baloncesto ha sido cambiado lacrosse pero la esencia sigue intacta: un chico inseguro e impopular recibe un bocado de un hombre lobo que lo catapulta a la fama deportiva (y social, recordemos que ambas van ligadas en la ficción norteamericana) y conseguir el corazón de la chica que ama. Esta vez la chica, Allison, es nueva en el pueblo (y por lo tanto en el instituto) y viene también tara: es la hija del jefe de cazadores de hombres lobo y la chica tampoco parece trigo limpio…
Cartel promocional muy Twilight |
El amigo no está muerto pero le ayuda en todo lo que puede aunque es un personaje ambiguo (y no muy bien explotado) el que puede guiar los pasos del primerio beta (los alpha son los más chungos y uno frecuenta el pueblo de Scott por cierto interés con el chico). Ese personaje oscuro, serio y peligroso se llama Derek y tiene un terrible pasado aunque puede controlar sus poderes y transformaciones. No se sabe si Derek es más amigo que enemigo aunque el encoñamiento que vive Scott McCall por su amada Allison molesta, ya que denota el grado pueril de las tramas: mi chica me mira en la grada, tenemos una fiesta, tenemos una cita… Parece eso sí una nueva versión de la novia de Hulk ya que puede tranquilizar y apaciguar a la fiera.
Pechito Lobo al poder de la MTV |
La MTV quería una serie de instituto y después del fiasco del remake de la serie británica “Skins” ha encontrado en “Teen Wolf” parte de lo que estaba buscando ya que las tramas románticas y típicas de instituto (incluido el lacrosse en el pack) son prácticamente el 75% de cada episodio con sus secuencias de montaje con el ‘hit’ de turno (suena hasta una versión pop de ‘Tonight, Tonight’ de los Smashing Pumpkins). Queda poco que arañar y ahí entra en juego la parte de misterio, suspense y pequeñas gotas de sangre a golpe de zoom.
Crystal Reed ya ha sido nominada a los Teen Choice |
Se echa de menos mucho humor y creo que con una sitcom hubiera roto de sobremanera el cliché impuesto y podría haberle dado otro tipo de rendimiento. Recuerdo que en los “Teen Wolf” originales se intentan enfocar las transformaciones de Michael J. Fox o Jason Bateman de manera cómica para no ser descubierto. De hecho el tono escogido era el de la típica comedia juvenil de instituto americano de los ochenta con esas pinceladas del género fantástico. En este “Teen Wolf” se intenta crear cierto suspense y peligro para los seres queridos que se encuentran cerca del protagonista. No hay que pedir demasiadas peras a un olmo televisivo llamado MTV y la serie es simplemente un entretenimiento juvenil de verano en todo su concepto y amplitud: olvidable e insignificantemente dolorosa como una depilación con anestesia total y completa. ¿No hay quedado claro? ¿Playa o montaña?
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