¡Supervivientes Sálvame!

Cuando en Twitter “Sálvame Deluxe” está a la misma altura de Trending Topic que #porunacampanadecente y #rajoypresidente creo que tenemos otro tipo de crisis en este país y no precisamente económica. El adelanto electoral de Zapatero al 20 de Noviembre, el día en el que murió Franco, fue eclipsado por la final de popular reality de Telecinco. Algo completamente lógico en un país donde los parados igualan los empleos que ofrece la economía sumergida: lo importante es sobrevivir, no importa cómo. Esta temporada pretendía ser un éxito de audiencia pero los resultados han sido superiores a las previsiones iniciales. El formato de “Supervivientes” en España fue inicialmente protagonizado por anónimos en Telecinco con dos ediciones (2000 y 2001). De ellas será recordada la villana por excelencia del formato: Francesca, una señora con malicia innata y que se la jugó a todos para que al final se la jugarán a ellas con el reparto del botín. Ha sido, además, la única participante que ha engordado durante el concurso. En el 2003 el formato cambió de cadena y de esencia ya que los famosos esta vez eran los participantes. En el 2004 se cambió la Isla por una selva amazónica y en el 2005 la aventura llegó a África incluyendo a anónimos junto a famosos. En el 2006 regresa a Telecinco y a su esencia caribeña hasta la exitosa edición del 2011 con una nueva villana reciclada de “Gran Hermano”: Aída Nízar. Ha habido un gran milagro del que esperemos tome nota El Vaticano: nadie que ha seguido el programa ha muerto (cerebralmente) ni ha sido dañado gravemente e irreversiblemente. Lo dicho: un auténtico y celebrado milagro.

Y eso que ha sido difícil no sufrir algún daño cerebral con ese inspirado casting: Aída Nizar (sin comentarios), Paquirrín (iba a ganar pero tuvo que abandonar para que ganase su madre), la conocida internacionalmente Sonia Monroy, la conocida extraplanetariamente y en todas las clínicas de cirugía Tatiana Delgado, la persona que conoció mejor a Michael Jackson que incluso su propia madre, Toni Genil, y por supuesto Rosa Benito, tertuliana y cuñada de Rocío Jurado / Ortega Cano y ganadora de la edición. Las malas lenguas dicen que ganó porque Aída apoyó a la que fue la mejor participante para muchos, Sonia Monroy (finalmente cuarta). Las malísimas lenguas, sin embargo, afirman que el accidente que sufrió Ortega Cano y la tensión dramática, que se produjo durante el proceso de lo que sucedería si esa información atravesase la burbuja informativa a la que están sometidos los concursantes, la respaldó a efectos de audiencia. La «Benenito» ha sido la Belén Esteban de la edición y el revolcón insuperable que catapultó a Sonia Monroy a Trending Topic internacional elevó la audiencia de la final a casi cuatro millones y medio de espectadores (un 38,80% de share). «Esto era un sueño para mí y se ha convertido en mi peor pesadilla», afirmó la gran perdedora de la edición por (y desde) los suelos. Rosa Benito, por el contrario, declaró que no hubiera abandonado la isla de enterarse de las desgracias familiares. Lo importante en el famoseo es la pasta, ¿no?

En esta edición de incluyó también a Reyes Estévez, conocido atleta con el título del mejor atleta español del año en 1998, aunque fue derribado a tiempo debido al éxito que suelen tener en la recta final del concurso. La esquiadora corredora Maite Zúñiga ganó la edición del 2009 aunque se le achacó que desde el popular programa radiofónico de su marido Maldini, ‘Carrusel Deportivo’, se le dio el apoyo mediático necesario. Las anteriores ediciones han sido ganados por estrellas del porno, toreros hermanos de toreros, ex de famosas presentadoras, modelos y un etc. que incluye anónimos. Jorge Javier Vázquez ha puesto su punto de polémica al implicarse moralmente en un programa y una cadena inmoral por naturaleza. ¿Lo único salvable que merece sobrevivir de esta edición? Tiene nombre y apellidos: Raquel Sánchez Silva.

La siguiente edición se llamara “La isla de la fantasía” y va Chiqui de “Gran Hermano”. ¿Sobreviviremos? Seguramente, en nuestro país lo importante y a todos los niveles es sobrevivir, no importa ni el cómo ni el por qué.