Intenciones y resultados. “The Big Bang Theory” intenta en el noveno episodio de su cuarta temporada, “The Boyfriend Complexity”, apartar prácticamente de sus tramas a su arma secreta. Mostrarla demasiado podría incurrir en un cambio de planes para aquello que fue fabricada. No funcionaría en un futuro al conocer de antemano ese enemigo eterno, que se encuentra al otro lado de la pantalla, sus intenciones, mecánica y objeto de resultados. Sheldon Cooper pasa a mejor vida en “The Boyfriend Complexity” como mero secundario y aportación prostática de diálogos. Todo es inteligente si el resto lo es, dice un lema de la sitcom. “The Big Bang Theory” confirma nuevamente ser una serie de escasos recursos y, por lo tanto, de pobres resultados.
Como siempre el problema es que si se aparta a Sheldon de las tramas éstas tienen que ser conducidas por gracia y encanto por el resto de la plana mayor. Se tira de lo único que se puede tirar. Eso es que volvemos a ver tensión sexual no resuelta por parte de Leonard y Penny. Keith Carradine es el padre de Penny y piensa, por engaño de la rubia, que Leonard y ella siguen juntos. La trama no tiene nada que se pueda denominar sorprendente y cabalga sobre un piloto automático. Como si esa pesca virtual por la Wii supiera el tipo, color y textura pixelizada del pescado que va a sacar del río. Leonard está contento con la situación pero Penny empieza a replantearse si ha merecido la pena ser objeto de los achuchones y besuqueos de su ex. El padre de Penny es feliz pensando en que su hija tiene un novio inteligente y no un delincuente o pandillero garrulo. El engaño acaba pronto y de la manera más cutre: una llamada teléfonica. Penny es castigada; por el contrario Leonard es animado por el padre de la misma a que recupere a la chica como sea. ¿Todos contentos? Sheldon, desde luego, no. El pobre había pasado la noche en vela redactando nuevas cláusulas por la ‘reconciliación’ entre Leonard y su vecina… Únicamente me ha sorprendido que una hoja quedase estática en la cabeza de Jim Parsons y con gran profesionalidad continuase con sus frases… Lamentablemente no había para más.
Meet the parent |
La otra trama del episodio recupera al fichaje de Bernadette. En principio los chicos, Raj y Howard, van a monitorizar un telescopio de Hawai para ver si pueden observar Epsilon Eridani Dim y bla, bla, bla… Bueno, es Raj el que lo va a hacer pero cuestiones de su trama para hablar con las chicas tiene que beber vino. La trama episódica es bastante floja y su objeto es que Raj sienta su soledad al no tener chica y se vea tentando de dar un beso a Bernadette (que en principio parece corresponder). Howard que quiere que Raj se implique en su relación ve que va adentrarse demasiado en la misma y para evitarlo… pone su cara que es besada en los morros si compasión por el indio. La madre de Leonard estará contenta si estuviera al otro lado de la pantalla como espectadora. Personalmente un escarceo filogay tan cutre no me llama la atención salvo que los chicos pensasen en cambiar de acera y dar la razón a su psicóloga favorita. Poco más salvo un chiste sobre “El diario de Noa” e infinidad de chistes racistas sobre la India.
Slum-Gay-Millonarie? |
“The Boyfriend Complexity” es sumamente tan flojo que intentar escribir algo sobre el mismo consiste en esperar a que cien páginas lanzadas al aire en una habitación caigan al suelo. Diez segundos… aunque con la cabeza en medio de Sheldon Cooper y una frase serán veinte. ¿Serán los designios futuros y metáfora de que queda por venir de “The Big Bang Theory”?
20 segundos gracias a Sheldon y esa página pegada |
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