Mi ordenador es Johnny Cash

Cuando Cash, en un programa de televisión que presentaba, confesó a la audiencia que era católico y que creía en Dios fue inmediatamente despedido. El rock y vestir de negro es completamente incompatible con cualquier otra y presunta creencia. El público se sintió como Moisés bajando del monte en busca de higos y sagradas y bíblicas escrituras y encontrándose a todo su pueblo (¡y a su propia hija!) practicando una macro-orgía de dimensiones épicas. No faltaba tronco fálico y cowgirl montándolo. 

Cuando el crucifijo deja de ser complemente estilístico y simple atrezo limitado por fulgor mediático aparece un elemento disuasorio elemental: el icono es un simple mortal limitado por creencias y por límites no verticales.

Mi ordenador es Johnny Cash y me ha sacado un dedo en plan fuck you! total. Me ha confesado su creencia y es una que no admite discusión. Mi PC ha decidido vivir junto a Cash y no me ha pedido permiso pese a ser personal y menos computer. Hay que ser muy católico para seguir creyendo...

Fuck you!

Las creencias no admiten la propiedad privada como ley vigente sino que están limitadas a ellas misma. Mi ordenador tal vez sacó un cablecito por la noche desde un hueco ofrecido por los ventiladores y llegó hasta mi mismísimo recto para despedirse. Ofició su propia misa de despedida. No lo dudo porque yo hice lo mismo con su cadáver. Lo desmonté, lo limpié y lo embalsamé. Antes le hice una autopsia y descubrí que su muerte fue provocada por un infarto en el microprocesador o una insuficiencia pulmonar en la placa base. Triste fin. Descanse en paz. 

Ahora me siento como esos viudos en busca de sustituta en cuestión de minutos después de enterrar a la mujer que iba a compartir sus vidas... para siempre. Yo no me casé con mi PC pero durán menos que un matrimonio de Elisabeth Taylor. Mañana busco esposa en un centro comercial que encima me dan más puntos. ¿Eso no es ser un putero cibernético? ¿Protagonizaré un nuevo reality llamado Bastardo busca esposa con placa base? En fin, mañana pillo y encima pago.