Páginas Bastardas

lunes, 26 de julio de 2010

De Fosas y Fosos

Esta mañana me he dado cuenta que llevaba la cremallera abierta de par en par, una protuberante mancha en el pantalón cuya obscenidad sobrepasaba el límite de la tolerancia conservadora y, para colmo de la humillación pública, mi camiseta lucía insospechadas marcas blancas similares a las del traje azul de Monica Lewinsky. ¡Pero no pasa nada! ¡No soy Iker Casillas! Y es que el Sr. Casillas no puede ni rascarse la nariz (no sabemos qué hubiera pasado si le llegan a cazar colocándose el prepurcio)… sobre todo si se encuentra al lado de su amada. Semejante tomadura de pelo, emitida como una reveladora exclusiva, es obra del seguimiento al que están siendo sometidos Casillas y La Cabronero por sus vacaciones en tierras americanas. Da lo mismo que La Cabronero salga ocho segundos en una futura película… ¡todo lo relacionado con la pareja es noticia! ¡Y de la buena pese a meter el dedo en la fosa nasal! 


Les comparan con Brad y Angelina y con David y Victoria… pero creo que tienen menos glamour que Los Sacamantecas, por mucho que ella salga en la Elle y Él en el Coure. Desde luego todo esta cutrez recuerda al seguimiento al que sometió hace años la prensa rosa a Mar Flores. Si no había nada ‘interesante’ en su vida la portada era «Mar en el supermercado». Muchas marujas pagaban el precio de la revista pese a no venir ni siquiera la lista de su compra y estar compuestas de dos cutres fotos en los pasillos de un… ¿supermercado? Publicidad engañosa total y tocamiento de fosas nasales por parte de esos ‘periodistas’ que tenían que justificar su trabajo. 


A falta de accidentes de avión y terremotos, con los que los informativos parecen frotarse con vileza sus sucias manos, queda la crónica rosa-deportiva. No es que el orgullo nacional sea exhibir los innumerables triunfos del Imperio Español: hablo de un nuevo Tour de Contador, de los múltiples partos de oro de Nadal, de algún esporádico triunfo de Alonso o de las yoyas mixtas en el podium de nuestras motos (y sus pilotos). Ellos nos dan pistas de cómo salir de la crisis mediante el esfuerzo y sacrificio. Fíjense el ejemplarizante partido de la Final del Mundial con una España que sobrepasó mediante el fair play el kick-pig-play de Holanda.

Pero es que estamos en Spain… e irónicamente nos comportamos, a nivel moral, como unos auténticos holandeses. Aquí nos encanta sacar lo peor de nosotros mismos, al parecer para que no nos saquen los colores los demás. El Impero de la Crisis y del peor gobierno y oposición posibles con los más pícaros, ladrones y ciudadanos colaboradores del mal. Esos que cobran en negro (los que no tienen paga B es porque no pueden), que falsean datos para que sus niños tengan el médico y colegio donde quieren, los que pirulean con la legalidad para ver si pillan piso o subvenciones, los que cobran prestaciones y ayudas estatales teniendo cuatro trabajos sin paradero (legal desconocido), los que se descargan hasta el vídeo de la boda de sus propios hijos, los que hacen chanchullos con el seguro para que le paguen hasta el esmalte de las uñas… Quién esté libre de pecado que deje de tocarse la nariz…


Este país de hijos bastardos, miles de subvenciones para ganarse votos y con periodistas, más preocupados en dar información sobre las vacaciones del Sr. Casillas y su novia ¡periodista!, se desentiende de otros temas de mayor intranquilidad general, condenándonos a una oscura fosa. ¡Pero qué digo! En España la preocupación general es saber dónde pasa las vacaciones nuestro portero titular y capitán de la selección y la novia de España, La Cabronero. Miles de grupos en facebook y alguno vil como Yo también creo que La Cabronero tiene cara de asco nos ponen al día respecto a la pareja del milenio. 

Recuerdo a una niña en la celebración del triunfo mundialista de La Roja que veía fatal el beso de su ídolo con La Cabronero. La periodista, hábilmente, le dijo que reconociera que ella quería estar al otro lado de ese micrófono esperando el beso. Obviamente muchas mujeres españolas (y de otras nacionalidades) desearon ser las protagonistas de la historia. La envidia es uno de nuestros bienes más preciados y en este país, de cutrería generalizada, un inacabable foso en el que muchos piensan. Otros, mientrás tanto, siguen pensado que van a salir de la crisis tocándose las narices. 

2 comentarios:

  1. La Carbonero, qué gran pérdida para la pornografía mundial. Es obvio que vivimos en un estado con dejes dictatoriales y tics populistas, pero lo cierto es que España no tiene nada que vender al exterior ni a sus enajenados ciudadanos que no sean estas majaderías. Es un bombardeo ideológico. Aunque no enciendas la tele ni compres un periódico te terminas enterando de estas porquerías. Me hace particular gracia el eslogan "Edad de Oro del deporte español", como si hablaran de Velázquez y Calderón, o como si fuera a publicarse en los manuales de historia de las universidades británicas.

    -Scardanelli-

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  2. Tienes toda la razón Scardanelli aunque lo triste es que La Cabronero, Casillas o Belén Esteban son más conocidas en este país que Velázquez y Calderón. La edad que cagó el Oro del Moro, vamos.

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