((SEC 1)) INT. HABITACIÓN —DÍA
MALDITO BASTARDO mira el monitor y la página de su editor de entradas completamente en BLANCO. Mira un calendario que tiene a su derecha donde está marcado el día 1 de abril de 2010. Su mano temblorosa se dirige al teclado. Su dedo índice se acerca a una de las teclas.
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((SEC 63)) INT. HABITACIÓN —DÍA
Maldito Bastardo mira el monitor y la página de su editor en texto completamente en BLANCO. Mira un calendario que tiene a su derecha donde está marcado el día 1 de junio de 2010. Su mano, algo menos temblorosa que en la Secuencia 1, se dirige al teclado. Su dedo índice se acerca a una de las teclas.
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MALDITO BASTARDO mira el monitor y la página de su editor de entradas completamente en BLANCO. Mira un calendario que tiene a su derecha donde está marcado el día 1 de abril de 2010. Su mano temblorosa se dirige al teclado. Su dedo índice se acerca a una de las teclas.
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((SEC 63)) INT. HABITACIÓN —DÍA
Maldito Bastardo mira el monitor y la página de su editor en texto completamente en BLANCO. Mira un calendario que tiene a su derecha donde está marcado el día 1 de junio de 2010. Su mano, algo menos temblorosa que en la Secuencia 1, se dirige al teclado. Su dedo índice se acerca a una de las teclas.
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((SIN SECUENCIA))
INTERIOR DEL TEXTO
El tiempo no existe o sólo un esbozo pasajero y recordar un instante exige que la ficción tome rumbo directo a su eterna toma de poder. Las interrupciones y erupciones de algo tan efímero como el tiempo sólo pueden ser narradas en forma de diario y formato post-blog. Día a día, reseteando nuevamente el editor de texto y volviendo a su blanco natural. Esta entrada mensual del blog está dedicada a hacer un breve resumen de lo que fue y ha sido o tal vez nunca fue. En rememorar aquellos momentos que pasaron fugazmente en forma de palabras y taparon el blanco natural con leves pinceladas de color negro. Así funciona la mente antes de convertir los pensamientos en palabras escritas: en proyectar negro sobre blanco. He aquí lo que viví o pensé, en ficción distante, al vivir caminando en pies de tinta sobre el blanco de mi vida.
Los núcleos y sobredosis del blog han sido en mayo el resumen del episodio semanal de “The Big Bang Theory” y sobre todo recta final de otra serie condenada al cultismo y a mi bastardo entender a la más absoluta polémica y contradicción. El peor final que esperábamos muchos ha sido el mejor desde un punto de vista de marketing, de boca a boca de charlas, debates y foros. Este es el mejor punto y final para que no sea final sino seguido. El de dejar perdidos a los propios espectadores y puestos en un limbo de irreductible incertidumbre. Eso es, como un episodio finalmente nada revelador, un Incidente. O El Incidente. Incidente e incidencia la que enturbió otro evento de carácter anual es Eurovisión. A nadie le gusta pero luego todo el mundo lo ve, ya sea entero, por partes, por noticias electrónicas o en el tradicional papel o en formato streaming. Este año ha sido de condecoración la pésima seguridad que provocó la aparición de un espontáneo que consiguió sus enésimos diez minutos de fama. Pagó 1800 euros por la broma y seguirá intentando, si se lo permite la wikipedia, convertir su margen de fama estrecho en prolongado y alargado para que no sea efímero. Madcon y su “Glow” pusieron orden dance-masivo coreografiado armónicamente en toda Europa con sobredosis de baile social.
Dispersado, pero no en la memoria, todo lo anterior; “The Big Bang Theory” volverá en septiembre. Siempre nos sentiremos perdidos sin “Lost” y en mente tengo dar forma, aunque sea en croquis, a ese cómo me hubiera gustado que hubiese sido la última temporada. De Eurovisión, hasta el año que viene. Bienvenidos, eso sí, “True Blood”, “Dexter” e “The IT Crowd” entre muchas otras.
¿Y del resto? Mucho: desde “El principito” para homenajear el día del libro y realizar otros homenajes malditos y bastardos a los certámenes de microrrelatos organizados por la Fnac y Renfe, el Getafe C.F puso rumbo a Europa pero un bastardo servidor ya no podrá verlo en la grada salvo que el drama abandone mi hogar y mi telón.
Hubo también robos dramatizados y tergiversados en la oficina (todos ellos acabaron con final feliz pero me ahorré los buenos detalles). Algunos nombres de calles son una vergüenza nacional y me toca elegir color de flor de hortensia al dudar del PH dónde me encuentro plantado. Sí, el final está cerca, pero escuchen antes el “Plastic Beach” de Gorillaz y eviten ser víctimas de la publicidad embotellada de pocas asideras.
Ah, y por fin, Madonna apagó su calentón y consiguió su Frigopié en un mundo sexual donde enviar SMS mientras se practica sexo ya está bien visto si alguna vez estuvo mal visto, claro. Y visto lo visto y fetichismo aparte el adelanto de mañana es que la entrada irá de pezuñas famosas (que no pies) y mundialistas. Qué suerte tienen desde luego algunos friquis de no tener que escribir sus peripecias porque «El que duerme en mayo que duerma todo el año». Espero estar despierto lo que queda del 2010. Bienvenido Junio, escribiendo evitemos el infortunio.
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