Páginas Bastardas

domingo, 23 de octubre de 2016

Black Mirror (3x03) Cállate y baila (Shut Up and Dance): Beware, the trolls are coming!


Si revisamos la premisa y sinopsis de “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) podríamos caer en el juego de idealizar una sátira oscura y dramática sobre el poder que concedemos a otros en internet. El punto de vista de la historia lo establece un solitario adolescente que trabaja en un local de comida rápida y que un día, tras que su hermana supuestamente instale malware en su ordenador, decide desinstalar el mismo con un programa de internet. Sabemos que esos planos bajo la mirada de la cámara de su portátil no eran casualidad… Es el comienzo del fin ya que una misteriosa persona (o varias) le amenaza(n) con filtrar un vídeo en el que estaba masturbándose a todos sus contactos. Kenny (Alex Lawther) se verá obligado a facilitar su número de teléfono, activar el GPS para estar en todo momento localizado y a tener que aceptar las órdenes enviadas por mensaje de esos individuos que controlan su destino. Por si fuera poco, diversas personas que también actúan como títeres por esos enigmáticos sujetos se cruzarán en su camino hasta dirigirlo a Hector (Jerome Flynn). Ambos se verán obligados a hacer una peligrosa misión para que les dejen en paz y no sean expuestos por sus errores cometidos en internet… Dirigido por James Watkins, el episodio propone un complejo debate en el que las víctimas pasarán a ser verdugos como una hábil jugada que se descubrirá en sus últimos momentos. Antes tenemos otra cuestión candente puesta en marcha como la privacidad en el mundo actual y era de internet, teniendo desde filtraciones en ciberataques así como gobiernos espiando a sus propios ciudadanos. Todo lo anterior forma parte de nuestra realidad e incluso la técnica utilizada por ese hacker (o grupo) no difiere demasiado de las técnicas que suelen aparecer en los medios de comunicación que utilizan pedófilos para conseguir material para uso propio o venderlo a otros. «Hemos visto lo que has hecho. Si no haces lo que te decimos enviaremos el vídeo a todos tus contactos». La humillación pública suele ser un elemento que la adolescencia actual (encerrada en sí misma) no puede consentir, estando el chantaje en internet lamentablemente a la orden del día. Sabemos que Kenny, un chico con sus propios problemas y sin demasiadas luces, va a preferir acceder a las pretensiones de aquellos que lo están extorsionado más allá de hacer frente a una vergüenza más familiar que social. Recordemos que Kenny es bastante retraído y apenas mantiene contacto con sus compañeros de trabajo aunque no es para nada asocial… 

El debate inicial de “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) no es nuevo. Los ordenadores son puerta de acceso al exterior y la historia que va a vivir Kenny nos transporta a un viaje en el que vayamos descubriendo una red de personas utilizadas a unos intereses que desconocemos. En realidad, el episodio dirigido por James Watkins nos habla de que «ellos» controlan a un gran grupo de personas coaccionándolos y tratándolos como simples programas a su servicio. La fábula podríamos entenderla como que en esta era de internet todos acabamos siendo seres sin humanidad cuando compartimos nuestra intimidad en la red o delante de un ordenador o dispositivo con conexión a la misma. Somos títeres en manos de otros, en definitiva, abriendo puertas y comportándonos como idiotas integrales pensando que estamos solos frente a esas pantallas negras que conforman nuestra vida. Hay (tal vez) gente al otro lado observándonos… “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) podría ser una alegoría de la paranoia del mundo actual en el que vivimos en el que no sabemos quiénes son dummies, víctimas de intereses mayores que actúan por órdenes e instrucciones recibidas. No sabemos cómo podemos ser controlados actualmente con un simple ordenador o móvil con GPS… pero, por el contrario, las intenciones del capítulo a cargo de Watkins no van por ese camino. 


Hasta su recta final el episodio se recrea sobre una mezcla de thriller y comedia negra que esconde una lectura mucho más siniestra en la capacidad de manipularnos a través de nuestra propia privacidad para que, incluso, cometamos crímenes. El buddy-film que representa en algunos tramos “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) nos habla de que una estupidez puede suponer el fin de la vida para un individuo y los problemas para socializar de Kenny son parte del precio para mantener una farsa. Y, sobre tal punto, surge ese debate que convierte al episodio en una pieza de sumo interés. Vivimos en tiempos en los que los trolls de internet destruyen la vida de otros para entretenerse y, no obstante, la culpa no son de esos seres carentes de empatía sino de sus propias víctimas por seguir su juego y tomarlos en serio. Esa lectura del capítulos nos pudiera llevar a una moraleja gratificante y de todos conocida: nunca hay que hacer caso a los trolls o te ocurrirá como a Kenny o Hector. Pero el debate que presenta “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) va mucho más lejos y esconde una oscura vuelta de tuerca. En realidad, esos trolls que coaccionaban a esas personas se convierten en los héroes de la historia ya que ninguna de sus víctimas era en absoluto inocente. Desde un pervertido, a una Directora Ejecutiva racista que no dudaba en enviar correos electrónicos incendiarios hasta un adúltero son los casos menos desagradables para aquello que era la guinda del pastel. Y es que Kenny no se masturbara con pornografía accesible en la red, como un pajillero adolescente, sino que era un pedófilo siendo su material onanista fotos de niños. Las intenciones de ese grupo de hackers fueron que Kenny robara un banco y frente a un dron se peleara a muerte con otro pedófilo siendo seguramente emitida tal violenta disputa con sus propios puños por internet. Si Kenny pensó en algún momento en quitarse la vida fue por sus remordimientos por lo que había cometido pero esos trolls le preparaban algunas desagradables sorpresas… como una pistola descargada previo paso a comportarse como un criminal en el plano real perdiendo su anonimato… e incluso acabando con la vida de otra persona con sus propias manos. En cierta medida, ese choque privacidad frente a un lado anónimo que permite internet es parte de las esencias de “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03). Todos los implicados acabarán recibiendo un ‘troll face’ como parte de la broma macabra que protagonizaron, siendo expuestos igualmente por seguir la corriente a esos trolls que utilizaron sus pecados (y delitos) en su contra. Nadie va a salir impune una vez que alguien accede a tal material: lo privado se convierte en público. Ciertamente para disfrutar del episodio uno tiene que volver a visionarlo escupiendo en la cara de Kenny cuando sonríe a una niña en el restaurante de comida rápida o aplaudiendo y disfrutando cuando se mea encima al robar el banco. ¡Que se joda por sucio pedófilo! ¡Bien se lo tenía merecido! No es que nadie tenga que tomarse la justicia por su propia mano y podríamos recordar qué hizo Elliot Alderson en el piloto de Mr. Robot pero, cierto es, que ya lo decía el dicho: Beware, the trolls are coming!

APUNTE BASTARDO

Debido al comentario de un Anónimo añado este apunte para evitar posicionamientos contrarios por el texto. El capítulo, tal y como ha reflejado Charlie Brooker en alguna entrevista, está marcado por la ambigüedad. El autor de “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) desea que posicionemos al protagonista como víctima hasta lanzar el giro de guion. ¿Seguimos empatizando con ese joven pedófilo o ahora son los hackers los héroes de la historia? En mi opinión no hay héroes ni villanos y la idea es dejarnos en un complicado debate que trasciende a la propia actualidad de internet. ¿Son las acciones de algunos hackers necesarias? ¿Hasta dónde puede llegar un troll para cometer sus fechorías? En realidad, el mensaje es coherente dentro del universo de “Black Mirror”, ya que una sociedad que tolera y aplaude los comportamientos de esos vigilantes de la sociedad (definidos en este caso como los trolls y hackers de la red) va directa a aquello que vimos en White Bear” (2x02). El debate y la pregunta está clara: ¿es bueno que existan vigilantes que hagan ese tipo de 'justicia' o ésta ha de ser impuesta en los tribunales o la cárcel? El episodio pasó por distintas fases de escritura y ésto posibilita todo tipo de lecturas. Cada persona, en resumen, es libre de elegir la suya y que se debata sobre el choque que origina cada una de las mismas pero considero, no obstante, que el ejercicio (tal y como comento en la review) es volver a ver “Cállate y baila (Shut Up and Dance)” (3x03) y confirmar si empatizamos con el protagonista o, por el contrario, le escupimos a la cara en las primeras secuencias. El crimen y el castigo de unos y otros, por lo tanto, ha de ser analizado y digerido por el propio espectador ya que aquí todos son delincuentes y/o malas personas. Mi lectura del episodio es que si los trolls y hackers son aquellos que tienen que ejercer justicia en la sociedad y ser aquellos encargados de revelarnos información que otros nos ocultan... mal vamos. Beware, the trolls are coming!


Licencia de Creative Commons
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

7 comentarios:

  1. Fue el episodio que menos me entretuvo hasta el final incluso cuando sentí 100% de empatia hacia Kenny, la que me hacía sentir un poco incómodo imaginando algo que a cualquier podría pasarle. Hasta el final, aunque tuve que volver atrás para entender bien, y recordé la escena de la pequeña en la que le entrega el juguete y me quedé helado. Un muy buen capítulo, la historia si fue un poco lenta (creo que el primer episodio dejó la vara muy alta), pero el giro final lo compensa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. el primer episodio dejó la vara muy alta? al contrario para mi gusto!

      Eliminar
  2. Con todo el respeto, creo que has malinterpretado terriblemente el mensaje del capítulo.
    En mi opinión, su intención no es ponerte del lado de los trolls, sino precisamente atacarles y cuestionar su sentido de la "justicia". El mensaje es parecido al de (SPOILERS) Oso Blanco (2x02): aunque no se pone en duda que la protagonista hizo algo horrible, nos deja bastante claro que los asistentes al espectaculo de su tortura no son mucho mejores, y deja bastantes dudas respeto que la justicia sea su auténtica motivación.
    En este episodio no se pretende tampoco exculpar a Kenny, porque nadie cuestiona la maldad de su actitud: pero viendolo todo desde su punto de vista vemos como los trolls que han montado toda la trama demuestran no ser más que unos sádicos psicópatas que disfrutan torturándole a él y a todos los demás personajes del episodio. En el fondo no son mejores que sus víctimas, ya que se intuye que lo único que les importa es el placer malevolo de controlar la vida de alguien, huniliarlo y pisotearlo, además teniendo la excusa de estar defendiendo a la justicia. Y Internet les ha dado el poder para hacerlo (además cobardemente, ya que les permite no tener siquiera que exponerse al riesgo).
    En conclusión, vas terriblemente mal si has visto el episodio y te pones del lado de los chantajistas: has caído en el error que éste pretende denunciar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Contesto por duplicado a su comentario duplicado. ;)

      Creo Anónimo, que el patinazo es el suyo ya que según la review, del mismo modo que ha declarado Charlie Brooker, este episodio se define por la ambigüedad, detonando en su resolución varias lecturas. Antes de dictar sentencia ha de hacerse varias preguntas: ¿Son los trolls/hackers de internet los antagonistas/villanos de la historia? ¿Es buen que existan vigilantes que hagan ese tipo de 'justicia' o ésta ha de ser impuesta en los tribunales o la cárcel? En la propia review me gustaba jugar con tal idea, poniéndome en diferentes tramos de la misma a favor de tales puntos de vista. Cada persona es libre de elegir el suyo y que se debata sobre ello. Es lo que quiere Brooker.

      Aquí le dejó un artículo de referencia (en inglés).

      http://www.ew.com/article/2016/10/23/black-mirror-postmortem-interview-season-3

      Al final de la review de “White Bear” (2x02) hablo sobre ese concepto de ambigüedad.

      «El espectador ahora debe decidir si el crimen y el castigo están tan equiparados como sus propios responsables».

      http://historiasbastardasextraordinarias.blogspot.com/2013/02/review-black-mirror-2x02-white-bear.html

      Piense en que los escritores de "Dexter" utilizaron en el piloto de su serie a un pederasta asesino de niños para que la audiencia "empatizara" con el antihéroe de la ficción. Y no fue casualidad.

      Recuerde, Brooker no suele caracterizarse por posicionarse en un punto de vista sino que suele dejar tan concepto y debate al espectador.

      Así que lo siento, su comentario me parece un auténtico patinazo ya que está dando como absoluta una de las posibles lectura del episodio. Es consecuente y acertada pero no la única, lo cual no deja de ser patinazo al fin y al cabo.

      Lo que se busca siempre en la serie es un debate, no una imposición de su punto de vista. Téngalo en cuenta. ;)

      Gracias por su comentario y saludos bastardos-.

      Eliminar
  3. Creo con todo el respeto que te has confundido enormemente con el mensaje del capítulo. Aunque obviamente lo que Kenny ha hecho pone los pelos de punta (y precisamente porque nadie discute eso), creo que el capítulo más bien ataca precisamente a esos trolls justicieros que, como en el caso de la gente de los móviles del parque de Oso Blanco (2x02), no son más que unos sádicos psicopatas, que disfrutan con la sensación de humiliar y pisotear a otra persona y para los cuáles la justícia no es más que una mera excusa para desatar sus instintos más bajos. I, además, de un modo absolutamente cobarde, sin siquiera dar la cara (vamos, exactamente cómo actuan los trolls más extremos en la vida real).
    Por todo eso, tu interpretación sobre el episodio es un auténtico patinazo: caes en la actitud que éste precisamente critica

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo Anónimo, que el patinazo es el suyo ya que según la review, del mismo modo que ha declarado Charlie Brooker, este episodio se define por la ambigüedad, detonando en su resolución varias lecturas. Antes de dictar sentencia ha de hacerse varias preguntas: ¿Son los trolls/hackers de internet los antagonistas/villanos de la historia? ¿Es bueno que existan vigilantes que hagan ese tipo de 'justicia' o ésta ha de ser impuesta en los tribunales o la cárcel? En la propia review me gustaba jugar con tal idea, poniéndome en diferentes tramos de la misma a favor de tales puntos de vista. Cada persona es libre de elegir el suyo y que se debata sobre ello. Es lo que quiere Brooker.

      Aquí le dejó un artículo de referencia (en inglés).

      http://www.ew.com/article/2016/10/23/black-mirror-postmortem-interview-season-3

      Al final de la review de “White Bear” (2x02) hablo sobre ese concepto de ambigüedad.

      «El espectador ahora debe decidir si el crimen y el castigo están tan equiparados como sus propios responsables».

      http://historiasbastardasextraordinarias.blogspot.com/2013/02/review-black-mirror-2x02-white-bear.html

      Piense en que los escritores de "Dexter" utilizaron en el piloto de su serie a un pederasta asesino de niños para que la audiencia "empatizara" con el antihéroe de la ficción. Y no fue casualidad.

      Recuerde, Brooker no suele caracterizarse por posicionarse en un punto de vista sino que suele dejar tan concepto y debate al espectador.

      Así que lo siento, su comentario me parece un auténtico patinazo ya que está dando como absoluta una de las posibles lectura del episodio. Es consecuente y acertada pero no la única, lo cual no deja de ser patinazo al fin y al cabo.

      Lo que se busca siempre en la serie es un debate, no una imposición de su punto de vista. Téngalo en cuenta. ;)

      Gracias por su comentario y saludos bastardos-.

      Eliminar
    2. Gracias a usted por responder :D.
      Tirne usted razón sin duda en cuánto a la ambiguedad, es cierto que Black Mirror se posiciona pero de una forma que permite múltiples interpretaciones en diversos episodios.
      Aún así, y habiendo leído el enlace que me ha adjuntado, me inclino todavia más por la interpretación de mi primer comentario. En mi opinión, el hecho que en una versión de la historia no era Kenny el que tenia secreto oscuro - y en otra ni siquiera lo habia- demuestra que, aunque efectivamente la pedofilia dé una justificación a los trolls para atacarle, no deja de ser una cuestión secundaria del argumento. El elemento del chantaje y la tortura de los trolls a Kenny es el principal- el núcleo del capítulo en todas las versiones- lo que me lleva a pensar que la crítica principal va asimismo dirigida principalmente a aquellos que usan la tecnologia para satisfacer su vena sádica.
      No obstante, sigue siendo un acierto el cliffhanger, puesto que como ud ha señalado añade un punto de ambiguedad i de complejidad que nunca está de más.
      De nuevo, gracias por su respuesta. Larga vida a Charlie Brooker!

      Eliminar

Lea antes los Mandamientos de este blog.