Páginas Bastardas

domingo, 19 de abril de 2015

Comienza la tercera temporada de ‘Orphan Black’

Con clones soldados por ahí y todo este drama lésbico, no sé si quiero trabajar más en esta mierda súper secreta.
Scott, el incombustible compañero nerd de Cosima, es el autor de semejante perla. ¿Dejamos también nosotros de trabajar en “Orphan Black”? Sigue habiendo secretos, referencias (‘La isla del doctor Moreau’) y, por supuesto, ellas. Siempre ellas, el Club de los Clones. “Orphan Black” continúa siendo una serie de culto y tal condición puede beneficiarla incluso en esa línea irregular que supuso su segunda temporada. By Means Which Have Never Yet Been Tried” (2x10) quiso ser una proposición de futuro, dejando en ciertas sorpresas argumentales el destino de un show que va a vivir en 2015 su definitiva prueba de fuego. La constante y valor seguro sigue siendo Tatiana Maslany, que lleva ganando cada año el premio a mejor actriz dramática en los Critics’ Choice Television Awards desde que se estrenó la serie de BBC America. John Fawcett y Graeme Manson saben que aunque su creación no sea tan potente como en su arranque, siempre nos puede dejar un ‘Clone Dance Party’ para la posteridad. Precisamente en ese season 2 finale propusieron el gran pilar argumental para la presente entrega: Proyecto Leda Vs. Proyecto Castor. Clones femeninas contra clones masculinos, división científica contra militares y con Sarah Manning (y su hija Kira) en el epicentro de semejante terremoto. ¿Qué nos ha ofrecido “The Weight of This Combination”, primer capítulo de la tercera temporada de “Orphan Black”

Helena está loca y en una caja a lo Tyrion Lannister. Que hable con un escorpión llamado Pupok deja claro que está como una cabra aunque no sepamos si es por la claustrofobia o es que venía así de fábrica. La desaparición de Helena es uno de los alicientes para seguir las aventuras del Clone Club junto a la llegada de un investigador/limpiador de la ultra-mega-super-corporación (interpretado por James Frain) que va a poner en peligro a todas ellas. Nada nuevo. Como esto es “Orphan Black” hay drama, enfermedades terminales y rupturas sentimentales. Alison y Donnie, próximamente asesinos en serie involuntarios, se enfrentan a problemas financieros y a esas causas quijotescas de suburbio mientras que Delphine Cormier regresa para ejercer de Rachel y, por lo tanto, ser una bitch despiadada… aunque en su variación más positiva para Sarah y sus hermanas. Hay amenazas tanto internas como externas al Proyecto Leda y Marion, que se encuentra en Europa cubriendo el asunto, ha mandando a Delphine para proteger tanto al Instituto Dyad como a los clones de ese terremoto llamado Proyecto Castor. Han capturado a uno de esos clones masculinos que trataba de secuestrar uno femenino (Krystal Goderitch). Su encuentro va a ser bastante tenebroso… sin dejar claras sus intenciones. Delphine rompe con Cosima y pide ayuda al Clone Club, ya que un investigador va a llegar para evaluar los riesgos de seguridad de Sarah y sus hermanas. Ese ‘limpiador’ puede enterarse de que el globo ocular de Rachel fue atravesado, cual pincho moruno, y presumiblemente ésta ha sufrido daños cerebrales a manos de esa clon salvaje e indomable. A Delphine no le importa su maltrecho estado de salud e incluso la tortura para saber qué tenía entre manos… Recordemos, es la guerra de bitches.


Sabíamos que el Grupo DYAD es un gran conglomerado de corporaciones y que están tratando de hacer efectiva una ley de patentes de biogenética en todo el planeta. El Neolution, la ingeniería genética y la biología sintética serán el futuro de la humanidad y, por supuesto, la llave del poder para gobernar el mundo… si un ‘ejercito de clones’ no dice lo contrario. Todo el tema de los proletianos con Henrik fue una de esas cajas chinas argumentales del show para presentar ese proyecto militar (Castor) donde Ari Millen va a ser el encargado de ejercer de Tatiana Maslany con pito aunque sepamos que el actor no va a dar la talla. ¿Tendrían que haber puesto, por lo tanto, un pene de látex a la Maslany y dejarse de tonterías? Bueno, hacer ya lo han hecho… porque esta serie es multi-género y cualquier concepto y variación es posible. En “The Weight of This Combination” arrancamos precisamente con una secuencia onírica imaginada por Helena en una tarde soleada para una perfecta fiesta de jardín con un cover de los Beach Boys (‘Wouldn't It Be Nice’). El sueño y obsesión con su embarazo se convierte en pesadilla para presentarnos a ese escorpión parlante y revelar que esas máquinas mortales de auto-defensas conviven frente a frente. Sarah desconoce que su gemela ‘ucraniana’ ha desaparecido y ese clon masculino en custodia del Proyecto Castor le insta a contar a sus hermanas… 


Mrs. S será atacada por uno de esos soldados y que Siobhan sea derrotada nos deja claro que esos tipos están perfectamente entrenados. La Señora S tendrá que confesar a Sarah el intercambio que realizó con Paul para liberar a Kira y desatapar los consecuentes gritos. Ferdinand, el limpiador, también abre otra vía de peligro y Sarah tendrá que hacer de Rachel mientras que Alison ocupa su rol en ese habitual recital de Tatiana Maslany que justifica a la propia serie. Sarah va a descubrir también que la intención del limpiador es poner en marcha un operativo llamado Helsinki, en honor a la erradicación del Club Clone en dicha ciudad. 6 clones, 32 colaterales, 24 horas… Para llegar a la verdad esa Sarah, interpretando a Rachel, tendrá que jugar una peculiar partida de ajedrez y sadomasoquismo con Ferdinand. Las intenciones del limpiador (junto a la de la ahora convalenciente Rachel) eran extraer los ovarios de Sarah y despellejarla, acabar con Cosima gracias a su enfermedad y, por supuesto, asesinar a toda la familia de Alison Hendrix con un incendio como cortina de humo… Todo acaba en un estrangulamiento con cinturón que evita Delphine, también al tanto del asunto, en el último suspiro. ‘Rachel’ olvidó la palabra de seguridad… al fin y al cabo y Delphine deja claro a Ferdinand de qué va a tener que informar a sus superiores. ¿Todo arreglado? Para nada. Kira sigue manteniendo en secreto los ‘huevos’ de su tía Helena, Cosima y Scott van a trabajar por su cuenta para desentrañar los secretos de Ethan Duncan, Helena se va a enfrentar con su amigo invisible y escorpión parlante a ese juego de cajas chinas y supuesto entrenamiento y el clon del Proyecto Castor retenido es liberado por el atacante de la Señora S. Su abrazo es completamente espeluznante y, en realidad, da sentido y supone el pistoletazo de salida para esta tercera temporada. ¿Qué más revelaciones nos esperan?

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