Páginas Bastardas

viernes, 18 de julio de 2014

Wilfred (4x05) Forward: Adelante


Hay muchas maneras de ir hacia adelante, pero sólo de una manera de quedarse quieto.
Franklin D. Roosevelt

En su primera temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:

Felicidad, confianza, temor, aceptación, respeto, conciencia, orgullo, ira, compasión, aislamiento, duda, sacrificio e identidad.

En su segunda temporada nos dieron otros 13 nuevos:

Progreso, dejarlo estar, dignidad, culpa, ahora, control, evasión, verdad, servicio, honestidad, preguntas, resentimiento y secretos.

En su tercera temporada nos dieron otros 13 más:

Incertidumbre, confort, sospecha, sinceridad, vergüenza, engaño, intuición, perspectiva, confrontación, distancia, estancamiento, heroísmo y lamentos.

Y, ahora, en su cuarta y última temporada:

Primer episodio “Amends”, enmienda; segundo “Consequences”, consecuencias; tercero “Loyalty”, lealtad; cuarto “Answers”, respuestas y quinto “Forward”, adelante.

Answers” (4x04) nos dio respuestas pero nos dejó una gran incógnita alrededor de la secta de El Rebaño del Pastor Gris y la explicación de la mitología de Wilfred: existen dos dioses, Mataman y Krungel. Uno es aquel que lleva a la felicidad al ‘elegido’ y, el otro, es un demonio cuyo objetivo es conducir a la perdición y destruir la vida de aquellos que le siguen. No se pueden diferenciar entre sí… aunque apostamos a que uno estará interpretado por Matt Damon y otro por Jason Gann… pero… no se pueden distinguir el uno del otro. ¿Es Wilfred, por lo tanto, Mataman o Krungel? “Forward” no se va andar con rodeos en este asunto y va a posicionar a Ryan ante aquel que consideró su amigo para hallar la verdad. ¿Toda la verdad? ¿No es aquello que más pudiera doler? Veremos a Wilfred atado en el sótano (meta-físico) de Ryan siendo interrogado y torturado con el aterrador sonido de una lata llena de peniques. Wilfred es solamente un perro… aunque su compañero de desventuras —en cuatro temporadas de una dramedia para adultos— va a propiciar dos puntos de vista de una misma historia, utilizando esa estética canina en blanco y negro afín a su visión perruna y dando corporeidad (¡por fin!) a Oso. De nuevo, la serie cuida mucho su estética y forma para introducir la narración en ese disfraz audiovisual del que suele hacer gala.


“Forward” va a sumergirse en la cita de Franklin D. Roosevelt («Hay muchas maneras de ir hacia adelante, pero sólo de una manera de quedarse quieto») para pasar página sobre el pasado y perfilar los últimos cinco capítulos de la serie. Ryan utilizó una carta dirigida a su jefa (Lonnie Goldsmith) que podría suponer su despido para comprobar si Wilfred decidía meterla en un buzón de correo o no. Por otro lado, Kristen hace acto de presencia para que su hermano la acompañe a la entrevista de acceso a la guardería de Joffrey, siendo fundamental para el maniático personaje apurar el futuro de su hijo todavía en pañales. A través de una serie de detalles, Wilfred volteará la historia que vivió Ryan donde el perro provocó un incidente con la mochila que llevaba su amigo para rellenarla de objetos (un jerbo, lubricante, un pasamontañas y una botella de licor) que provocarán que Joffrey perdiera cualquier opción de entrar en la escuela ansiada por Kristen. Wilfred da una perfecta explicación de todos sus actos pero un detalle (la bolsa de Ryan) desmonta su historia provocando que tenga que indicar aquello que vio en la guardería y generó el fatídico y pervertido sabotaje. Desde este bastardo blog, como cualquier seguidor de la serie, se había divisado ese auto-homenaje interno a todos los personajes que desfilaron por la vida de Ryan. Que Amanda (Allison Mack) hiciera acto de presencia no deja de cerrar una línea argumental y emocional de Ryan. Wilfred vio a la ex novia (loca) de su amigo como profesora, con novio y completamente radiante y feliz… Una imagen demasiado artificial que Ryan debe ratificar…


El (des)amor puede ser la mayor de las torturas, incluso por encima de un perro armado con un soplete y una bolsa de hormigas rojas. De este modo, Ryan se topará en un pasillo de la guardería con Amanda… como señora de la limpieza, recuperada pero todavía débil después de hallar la combinación adecuada de medicación, terapia y presumiblemente electroshocks. Ahora vive acogida por sus padres y libre gracias a un juzgado… pero sabe que su relación con Ryan desencadenó algo que no podría soportar de nuevo. Amanda quiere seguir por ese nuevo camino y dejar atrás su pasado… donde queda incluido Ryan. Ahora, el joven comprende que Wilfred realmente sí le estaba protegiendo y tendrá que contar a Kristen una mentira absurda… como que Drew metió todos esos objetos en su bolsa para vengarse de él por el beso que ocasionó la ruptura de su matrimonio. Jenna ha regresado de Wisconsin sola y el propio Ryan (aunque no lo diga del todo) quiere mirar al futuro dejando de castigarse tanto a él como a otros por el pasado. Sabemos que ahí está el amor que siempre ha sentido por su vecina pero también queda incluido Wilfred… y excluido de su vida. “Forward”, en realidad, marca un nuevo punto de partida desde cero en las relaciones que mantiene con Jenna y ese perro que no (se) sabe si es un ángel o un diablo.

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