Páginas Bastardas

jueves, 11 de julio de 2013

Los nuevos extraterrestres: Nuestro Bodrio más internacional

“Los nuevos extraterrestres
Director: Juan Piquer Simón
España
1983

Sinopsis (Fuente: Sensacine):

Un niño que vive rodeado de animales por los que siente devoción encuentra un huevo especial. En su interior se incuba el germen de un embrión alienígena. Cuando nace, la criatura muestra una apariencia similar a la de un oso hormiguero. La cría se alimenta por medio de una trompa, con la que coge cacahuetes. Además, el extraterrestre es capaz de manipular el espacio y el tiempo con sus dedos. El peligro acecha al nuevo amigo del niño cuando su existencia es descubierta por un grupo de cazadores furtivos. El grupo, deseoso de atrapar a un ser tan extraordinario como es el alienígena, inicia su búsqueda. ‘Los nuevos extraterrestres’ es una película española dirigida por Juan Piquer Simón, un realizador que obtuvo estatus de figura de culto en el mercado de la Serie B con producciones como “Mil gritos tiene la noche” y “Slugs, muerte viscosa”.

Crítica Bastarda:

Juan Piquer Simón es uno de los más admirados directores para todo fan de la tróspidez cinematográfica nacional, nuestro Ed Wood natural. “Los nuevos extraterrestres” es, además, nuestro BODRIO más internacional gracias a su inolvidable aparición en “Mystery Science Theater 3000”, que catapultó la anti-obra maestra a figurar eternamente en el Bottom 100 movies de Imdb y ser una de las 100 Peores Películas Españolas de Todos los Tiempos. La frase que resume la película es la siguiente:

Los hombres te buscan primero por tu carne y luego por la de ternera… pero está visto que si no tienes una linda cara no hay nada qué hacer.


La carne cinematográfica de “Los nuevos extraterrestres” está compuesta de niebla —más que en todas las películas de Jack el destripador juntas— y una conexión inmediata con E.T., el extraterrestre”. Cuenta la leyenda que el filme de Piquer Simón fue concebido antes que la cinta de Spielberg y que los productores obligaron al director a rebajar la violencia y poner más parecidos con E.T.: The Extra-Terrestrialdurante el rodaje, debido a la coincidencia de ambas cintas y acrecentar el oportunismo en taquilla. La obra embrionaria, por lo tanto, quedó mutilada y su cercanía a la Serie B de los 50 o a “Alien” fue reciclada posteriormente con otras modificaciones para su distribución internacional a finales de los 80 con insertos de otra película para sus títulos de crédito. Así, estamos ante un filme mutante alejado de esos otros mockbusters o turksplotation, como El E.T.E. y el Oto o “Badi”, defecados desde la aparición de la ‘tortuga cuelli-larga’ parida por el director de “La guerra de los mundos”.


La otra realidad, aparte de que en la película se alterna con el ‘día’ y la ‘noche’ incluso dentro de la misma secuencia, es que está claro que si no tienes ‘una linda cara’ no hay nada qué hacer. A la ignominiosa película Juan Piquer Simón le pasa algo parecido. Pese a los pocos medios, pésimas actuaciones, nulo e injustificado guión y acabado cutre-total, el director de “Supersonic Man” o “Slugs, muerte viscosa” siempre pensaba en el consumado empaque de cine norteamericano de la época. En “Los nuevos extraterrestres” únicamente la aparición de Concha Cuetos —incrustada en nuestro recuerdo gracias a “Farmacia de Guardia”— y los paisajes de la Sierra de Guadarrama podrían remitirnos a estar viendo una película casposa-patria. Luego tenemos a Trumpy (Trompi, para los amigos), que forma parte de una raza alienígena nacida de un huevo, y que responde con violencia a las amenazas y ‘cosas mágicas’. Es una especie de cruce (y mucho antes) de Vomitón y Alf alimentado con leche y cacahuetes y fan del Simon. La película consigue ser tan-tan-tan-tan-pero-que-tan-confusa —entre cantantes con un ego más grande que las tochas-aspiradoras de los alienígenas maléficos y peludos, cazadores furtivos más perdidos que el guión de esta cinta y guardabosques y pueblerinos de la zona con hijos tróspidos— que acabamos por desconocer qué ‘narices’ (nunca mejor dicho) hacen los evil-E.T. al otro lado del Atlántico ni cómo llegaron desde el espacio allí. Ese conglomerado de premisas junto a los peligrosos alienígenas, cruce de cerdo y oso según los protagonistas del engendro, no lo arregla ni un plan belleza de siete días…


Queda claro que la película debería haberse llamado “Huevos en la noche”… porque hay que tener güevos para no tirarse al suelo de la risa con semejante BODRIO. De hecho, los fans de MST3K siempre han indicado que el capítulo con esta película de telón de fondo fue el mejor con diferencia. Las aventuras de Trumpy son indispensables para todo fan de la cultura basura, cine cutre y arte del absurdo. Por favor, no abandones a Trompi… no abandones a “Los nuevos extraterrestres”.

1 comentario:

  1. Acabo de leer tus tres últimas entradas en el blog, y quería escribir algo ingenioso, pero no puedo. Jajaja! No puedo dejar de reír... estás to' loco, colega!!! Pobre JP Simon... era un tío majo!!!

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