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lunes, 24 de diciembre de 2012

10 Películas que definen la Nochebuena y Navidad

Después del Fin del Mundo, fue Navidad (no confundir con Natividad - y - sobre - todo - dad)… pero antes Nochebuena (no confundir con Nochegüena). El turrón y el polvorón llegaron de nuevo a nuestras vidas para endulzarlas a golpe de televisivo comercial. Llegan las listas, las listas y las listas de listas y listas de las listas. Es el preciso instante de recopilar el año que vivimos peligrosamente, pero también para saber aquello que nos vamos a encontrar en ese ritual que acompaña nuestras vidas al finalizar el año. A continuación, 10 películas que funcionarán a modo de spoiler de lo que pasarán entre nuestra boca, pecho, espalda y recto esta Navidad:

“Lost”

De acuerdo, no es una película… aunque muchos se montaran una durante sus años de emisión… pero es el mejor ejemplo para definir un evento navideño. Y no, no es spoiler porque hablar de spoilers en “Lost” es como sorprenderse de que al final de ‘Los Evangelios’ crucifiquen a Jesús después de haber ido a una iglesia. En la Navidad hay dos tipos de personas: a las que les ha tocado el Gordo y a las que no. Recordemos que Jacob era un tocón de mucho cuidado y si te tocaba… era como si te tocara la lotería. Hábilmente los guionistas que arruinaron nuestras vidas dejaron al ‘Gordo’ al mando del cotarro para que aquello de que te ‘toque el Gordo’ tuviera un significado real e intrínseco.



“Cuento de Navidad”

Los buenos sentimientos inundan cada año nuestras vidas en Navidad. No hace falta ni ser Charles Dickens, El Grinch o que te visiten cuatro fantasmas para saber que todos tenemos un Sr. Scrooge en nuestro interior. Da lo mismo que cada año escupamos en la cara de mendigos, disfrutemos arruinando a compañeros de trabajo, faltemos el respeto al prójimo, seamos criminales, asesinos, presidentes del gobierno, ladrones, curas pedófilos o banqueros a los que les da un ataque de risa cada vez que desahucian a una familia. Llegó la Navidad y todos somos Santos repletos de alegría y buenos sentimientos hacia el prójimo… hasta que pasa la Navidad, claro. ¡BIBA la hipocresía! Que para eso estamos en Navidad…



“Jack Frost”

Odio a la gente que no odia la nieve. Esas deleznables personas que quiere ir a patinar por peligrosas pistas de hielo o quedar aislados de la faz de la Tierra por culpa de nevadas intempestivas… No, la nieve es peligrosa. Sobre todo los muñecos de nieve… y prueba de ello es esta película…



“El discurso del Rey”

Un año sin ‘Discurso del Rey’ no es año ni discurso. ¿Qué haremos cuando Juanca no aparezca en nuestros televisores cada Nochebuena y en su lugar una bandera republicana? Este año es fundamental para que el Rey, armado con la escopeta con la que se voló el pie su nieto, dé un giro y sorprenda a la audiencia con la cabeza expuesta y disecada de un elefante a un lado y la de Urdangarín a otro. 



“El sentido de la vida”

Comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer, comer… y, por fin, explotar.



“The Trigger Effect (El efecto dominó)”

Mucho antes de “El tiempo del lobo” de Haneke, antes del apagón analógico o que “Revolution” llegara a la NBC… tuvimos reflejado en “The Trigger Effect (El efecto dominó)” el caos que podría dejar a nuestras burguesas vidas llenas de lujos eléctricos un continuado apagón. ¿Qué haría el pueblo sin WhatsAPP, redes sociales, telebasura, música ni fútbol? ¿Morirse ahogado en sus propias lágrimas y vicios? Este años seguramente veamos un pequeño adelanto con la segura caída de telefonía y WhatsAPP... OMG...



“Saw”

Las reuniones familiares sí que son puro terror y un complejo juego macabro de engaños de dolor, alcohol y automutilación. Sabemos el costoso precio, pero seguimos intentando hallar con una herramienta para recuperar nuestra vida familiar… cada año. Las cenas familiares de Navidad sacan lo peor y mejor de nosotros mismos, el Jigsaw que todos tenemos dentro. Ya sea en muñequito de feria con triciclo o cerdo que te la clava por la espalda. De hecho no sé por qué ninguna cadena ha propuesto que en cada casa se emita su propia reunión familiar como catarsis grupal… Pues eso, ¿quieres jugar a un juego con tu propia vida? Ve a cenar en Nochebuena con tu familia…


“Independence Day”

Muchos consideramos la atrocidad de Roland Emmerich y protagonizada por Will Smith una birria por no aportar nada nuevo que no hubiéramos visto cada año en Navidad. ¿Millones de petardos, fuegos, edificios en llamas y gente corriendo y gritando por las calles? ¿¡Alienígenas!? ¿Pero no lo son esas personas que se ponen esos sombreros estrafalarios por el centro de las ciudades?



“No abrir hasta Navidad”

¿Quién no odia a Papa Noel AKA Santa Claus? Un señor vestido de comunista que se cuela en tu casa y con el que tus inocentes hijos mantienen correspondencia. No hace falta ser un asesino en serie (“No abrir hasta Navidad”) ni un alienígena (“Santa Claus conquista a los marcianos”) para saber que dar regalos sin ánimo de lucro tiene trampa y mucho cartón.



“¡Socorro, ya es Navidad!”

La pasan todos los años por televisión. Ya es un icono navideño, ¿verdad? Pues eso, a disfrutarla por [PONGA LA EDAD QUE DICE TENER Y NO LA REAL]ª vez… que estamos otro año más en Navidad.

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