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domingo, 11 de noviembre de 2012

Batman. Año Uno: Posibilidades e imposibilidades

“Batman: Año Uno
EEUU
Directores: Lauren Montgomery y Sam Liu
2011
Título original: “Batman: Year One

Sinopsis (Filmaffinity):

Adaptación animada del aclamado cómic de Frank Miller. La historia del original cuenta los inicios de la carrera de Bruce Wayne como Batman y de James Gordon con el Departamento de Policía de Gotham City. La vida de estos dos individuos se entrelazan cuando descubren que son aliados en contra de los poderes corruptos en Gotham City. La historia también incluye la primera aparición del capo de la mafia Carmine Falcone.

Crítica Bastarda:

Los principios y finales suelen considerarse lo mejor… y Batman es tanto una excepción como una prueba de la anterior afirmación. Aunque El caballero oscuro se considera unánimemente como la mejor película del superhéroe de Gotham, dentro del mundo del cómic y la novela gráfica las aportaciones de Frank Miller (“Batman: el regreso del caballero oscuro” y “Batman: Año Uno”) son consideradas por aclamación universal como lo mejor que ha generado el señor de la noche. La perspectiva contemporánea, el tratamiento sobre un thriller con pretensiones de estética y tono realistas y la personalidad de sus personajes desenmascarados, son características en el cómic que ahora es trasladado a un largometraje después de 20 años de su nacimiento. Se mantiene la evolución de dos protagonistas y la alternancia de los puntos de vista encumbrados en soliloquios y voces en off propios del cine negro. También la cúspide perfecta para presentar paralelismos éticos y morales entre dos justicieros que utilizan las armas de la que disponen para enderezar el rumbo de un Gotham completamente corrupto a todos los niveles. Ese ‘año’ uno de vida describe a los protagonistas en sus historias entrelazadas y condenadas a amarrarse firmemente para forjar un destino conjunto.


El poderoso guión de Miller y un David Mazzuchelli en estado de gracia son un material suficientemente potente. A lo que se suma que los directores Lauren Montgomery y Sam Liu se han convertido en una especie de encargados de adaptar todo lo adaptable dentro del mundo DC (y ‘algo’ de Marvel): desde la Liga de la Justicia, Linterna Verde y sobre todo Batman y Superman. Es obvio y su mayor defecto que le falta conservar la estética del cómic y ese oscuro granulado, pero las incapacidades y necesidades del medio elegido por epatar con la audiencia y rentabilizar la inversión generan un producto sin alma ni personalidad. Otra cuestión es que el guión mantenga el tipo por la historia pese a que sobrevuelan muchos momentos que no funcionan dentro del territorio animado pero sí incrustados en viñetas: coches de policías flotando como garbanzos en un cocido, momentos-bebé desopilantes y más momentos-bebé para mear y no echar gota.


Crea, eso sí, los contraplanos equilibrados entre Gordon y Wayne con el añadido de Selina Kyle AKA Catwoman. Que los personajes estén construidos sobre imperfecciones, ayuda mucho. También interesa su narración a modo de calendario y que se formula sobre un thriller policial con justiciero enmascarado. Méritos del cómic y aprovechados y rentados en su adaptación animada. Se rumoreó mucho sobre las posibilidades del proyecto que vincularía a Darren Arafnowsky con el propio Miller aunque finalmente llegara Batman Begins para reivindicar un rumbo que no era propiamente suyo. El hombre murciélago maduró pero actualmente esta adaptación se verá en comparación con las aportaciones de Nolan y, sobre todo, con ese díptico que finalizará en 2012 y que seguramente convierta a las dos partes de Batman: El regreso del Caballero Oscuro como la mejor adaptación animada. Lo siento por “Batman: Año Uno”: me quedo con la imprescindible novela gráfica y con “Batman: La máscara del fantasma” como película y demostración cinematográfica con ecos de melodrama clásico americano para desarrollar la creación y génesis del Caballero Oscuro. 

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