Páginas Bastardas

jueves, 3 de mayo de 2018

Archer: Octava temporada


[AVISO SPOILERS] En pleno estreno de la última temporada de “Archer”, conviene rememorar aquella que fue su última entrega y el comienzo de una nueva era para la comedia de animación de culto de FX. Su traslado a la cadena hermana FXX conforma parte de otra vida después de la ‘supuesta’ muerte de Archer. El adiós del protagonista de la serie, evidentemente, sabíamos que simbolizaba la imposibilidad de continuación, así que los escritores han buscado una vía de traerle de vuelta y de instaurar una renovación bajo las posibilidades a nuevas temporadas temáticas de menos episodios. Lo primero que se nos revela es que Archer sobrevivió pero, sin embargo, ha estado en estado de coma durante tres meses… y vive atrapado en una película noir cuyo escenario es Los Ángeles. ¡Bienvenidos a Dreamland! En cierta medida, podemos entender esta entrega como un homenaje a Woodhouse y, sobre todo, George Coe, el actor que le ponía su voz en que falleció en 2015. Que Archer sobreviviera a Veronica Deane no deja de hacernos seguir la estela a un sueño en el que, nuevamente, tengamos otro caso de investigación todavía más en retrospectiva. Buscando justicia para su amigo asesinado, Woodhouse, la idea es establecer ese choque de información que recibe el protagonista desde el mundo exterior. Todo ese juego y cambio de roles, dentro de los márgenes del nuevo universo, nos introduce a un peligroso mafioso (Len Trexler), un caso para fingir la muerte de una femme fatale y, por supuesto, todo el arsenal de referencias y citas de rigor para que vayamos descubriendo quién mató a Woodhouse. ¿Algo más?

El cambio de género de ‘Dreamland’ aportó una oportunidad para que los escritores pudieran aportar una mayor creatividad a “Archer”. La octava temporada no es ni de lejos la mejor entrega de la comedia de animación de FX pero, no obstante, ofrece una percepción más dramática e interesante de los personajes sobre esas capas de arquetipos que representan. El cine negro ya está aquí y el espectáculo creado por Adam Reed trata de reinventarse con una posibilidad que es un simple ‘sueño’ de su héroe dentro de su cerbero y coma. Malory también ejerce como maestra de ceremonias con su rol de señora del crimen organizado de Los Ángeles y ‘Dreamland’ ofrece un tapiz para que el resto de personajes puedan moverse entre narraciones en voces en off o trastornos de estrés postraumático. ¿El conflicto sigue siendo la piedra angular para ofrecer un recital de humor y entretenimiento? Ni siquiera el propio Archer confía en su supervivencia y la ‘muerte’ de Pam Poovey en el ‘season finale’ revierta la irónica de todo el asunto: «Ella recibió disparos siete veces… y nadie podría sobrevivir a eso». ¿Ni siquiera en un universo paralelo? Quizás la propia persistencia en mantenerse vivo por parte de Sterling Archer  sea fundamental para recorrer su camino hacia la aceptación de su muerte, como si esta entrega y las venideras fueran parte de un plano psicológico en el que el héroe pudiera dar rienda suelta a las referencias pop del interior. ¿Qué nos espera después de esta versión anacrónica y desordenada de “Chinatown” bajo el filtro y mandato de Mel Brooks


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