“Agents of S.H.I.E.L.D.” siempre ha sido una serie que ha lanzado señuelos para soltar un golpe de efecto. Aquellas pistas y tramas que parecían lineales pueden tomar un camino completamente distinto. “All Roads Lead...” da la impresión de ser fiel a esos conceptos del espectáculo y nos conduce a un aparente clímax que esconde una vuelta de tuerca de cara a los episodios finales de la temporada. La gracia de este segundo acto ha sido siempre desconocer si las acciones de los protagonistas les dirigían hacia ese desastroso fin que pretendían irónicamente evitar. Asimismo, pensar en su invencibilidad dentro del bucle temporal escondía la dificultad de asimilar su muerte como sacrificio final para romper ese círculo condenado a repetirse. Olvídense del hype de ver una gran batalla entre las Destructoras de Mundos y estereotipos alrededor de la máquina diseñada por Daniel Whitehall… En el decimoctavo episodio de la quinta entrega de “Agents of S.H.I.E.L.D.” todas las piezas previas culminan para obtener un resultado revelador. Repasemos “All Roads Lead...”.
¿Exactamente a dónde conducen todos los caminos? Da la impresión de que todo parece inevitable y que el propio Coulson pudiera ser el eje para romper el equilibrio de una ecuación con un mismo resultado. ¿Los dibujos de Robin están condenados a repetir las mismas visiones una y otra vez? En el fondo, el sentimiento de Fitz y Simmons es aquel que sintetiza la proyección de toda esta parte de la temporada: la dicotomía de romper esa maldición que protagoniza es sacrificar aquello que más aman. En cierta medida, nosotros estamos condenados a perder a “Agents of S.H.I.E.L.D.” y su THE END parece cada vez más cerca. Podemos repetir el visionado de la serie una y otra vez pero, al final, tendremos que asimilar algo que produzca un desenlace inesperado. ¿Nos están dando a entender que la resurrección y (nueva) muerte de Coulson pondrá inicio y fin a este espectáculo? Sea como fuere, los planes de Ruby pasan por convertirse en la Destructora de Mundos y el gravitón es un elemento maldito para todo aquel que entra en contacto con el mismo. Los poderes de Daisy parecen ser lo único capaz de ‘aislarlo’ o poder someterlo… y Ruby va a ser víctima de sus propias obsesiones y deseos. Por parte de Talbot, reducido a un agente durmiente al servicio e HYDRA, su trama hará que Coulson y Mack estén los suficientemente entretenidos para salvar las vidas de todos los presentes.
“All Roads Lead...” une todas las piezas previas. Yo-Yo tenía que vengarse, Fitz y Simmons han de reconstruir la máquina que deseaban destruir para salvarse el uno al otro, Daisy ya opera como la líder de SHIELD, Hale está sumida en la desesperación de salvar a su hija y se entregará a May y Daisy e incluso los limones de Deke encajan como esa pulpa agradable y cómica habitual en el show. En el episodio hay grandes composiciones visuales como el aterrizaje de Daisy y May y su incursión en la base de HYDRA o la transformación de Ruby tras pasar por esa cámara de los horrores. Pero, pese a esa carcasa audiovisual poderosa, aquí existe un claro concepto dramático. La ira y frustración interna de May parece ser una vía para exorcizar sus demonios interiores y, sobre todo, la relación de Hale y su hija Daisy es la pieza angular para toda la parcela climácica del final del capítulo. Que Hale se rinda ante Daisy es parte de una clara decisión estratégica para salvar la vida de su hija. Al final, Ruby es la vuelta de tuerca del personaje y Daisy se ha convertido en la otra hija de Coulson y reverso de la supuesta villana de la parte final de la temporada. Digo supuesta porque aquí todo es suposición hasta que se demuestre lo contrario. Veremos que Creel acabó loco tras su breve exposición al Gravitonium y que Franklin Hall e Ian Quinn estén atrapados dentro de ese material poderoso e inestable revela una especie de maldición para todo aquel o aquella que entre en contacto con esa volátil material. Ruby no va a ser una excepción y, aunque un 8% es suficiente para transformarla en un poderoso ser, no puede controlar sus poderes y matará de una forma horrible a aquel que era su supuesto amante y consorte en sus maquinaciones de ascensión de poder absoluto. Los escritores han pensado en Yo-Yo para cerrar el círculo y provocar que se tome la venganza por su mano. El asesinato de Ruby con su propia arma es un momento dramático entre esa lucha de poder/amor de una madre y una hija que estaban tratando de arreglar sus diferencias. Ruby siempre tuvo potencial e incluso Daisy planeaba transformarla en una gran agente al servicio de SHIELD… pero todos los caminos de esta serie suelen llevar a la sorpresa. Aunque Yo-Yo piense que ha salvado al mundo, puede que también esté participando en los hechos que condenaron al planeta a su destrucción. Precisamente, Hale acudirá a la Confederación y en busca de Qovas para ponerle al tanto de lo ocurrido y tratar de lidiar con su venganza sobre aquellos que asesinaron a su hija. ¿Han desencadenado, por lo tanto, nuestros protagonistas las acciones necesarias para la destrucción del planeta?
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