Supergirl (2x19) Alex: La justicia del vigilante

La recta final de la segunda temporada de “Supergirl” ha iniciado sus movimientos para situarnos ante una conclusión y clímax que esperemos salve el recuerdo de una irregular entrega. El traslado a The CW no ha sido lo todo satisfactorio que se podía esperar pero, no obstante, “Alex” revela que todavía existe material interesante que tratar. En primer lugar, teníamos que averiguar que proposición indecente (?) tenía que realizar Rhea a Lena Luthor. La madre de Mon-El sabíamos que no había acabado con ese planeta y sus maquinaciones pasan por hacerse con la confianza de la presidenta de Lex Corp. ¿Por qué? El decimonoveno episodio de la segunda temporada de “Supergirl” transita también sobre conceptos divisados en la presente entrega: ¿qué líneas rojas se pueden atravesar para proteger a los seres que amamos? Alex Danvers ha dejado ya claro que es un personaje sumamente interesante y potente para construir tramas independientes dentro de un espectáculo con un claro componente familiar en el que Melissa Benoist no lleva la única voz cantante. La idea del presente capítulo es demostrar a Supergirl que existen otras vías para hallar la justicia del vigilante y que una cuestión es luchar contra androides asesinos y bestias alienígenas y otra, muy diferente, es tratar con criminales terrícolas. Tal vez Kara Danvers tenga que cambiar sus métodos y añadir un toque humano y psicológico si quiere hallar resultados y, al mismo tiempo, la serie tenga que modificar algunas de sus mecánicas para adentrarse en argumentos más cercanos al procedimental policíaco. Repasemos “Alex”.

Es evidente que con un episodio con el nombre de una de las protagonistas de “Supergirl” el peso va a estar determinado por su presencia. Alex Danvers va a estar en peligro y esto va a suponer que Maggie Sawyer y Kara Danvers tengan que ponerse de acuerdo en los métodos para rescatarla. Previamente vimos cómo la agente de policía estaba cabreada y frustrada con Supergirl por arruinar una operación con rehénes que había llevado horas y horas de trabajo. ¿Son los métodos de un vigilante correctos para hacer justicia en todas las ocasiones? Alex va a ser secuestrada y todo se va a poner a prueba. No esperen un villano al uso ya que los escritores han pensado en escarbar en el pasado de Kara y Alex descubriendo a uno de sus conocidos de la infancia de ambas. Rick era conocedor desde entonces que Kara tenía poderes y las piezas encajaron tras aparecer Supergirl en National City. El episodio aprovecha para incluir de manera completa uno de los flashbacks de la primera temporada y, de este modo, reforzar la relación entre hermanas y los intentos de Alex por integrarla en el instituto y en la vida terrícola. Kara siempre tuvo a una superheroína en su interior pero la proposición de Rick para salvar a Alex pasa por liberar a su padre de prisión. Peter Thompson es un asesino aunque Rick, que tuvo una infancia muy difícil, no ha pasado todavía al lado oscuro. La vida de Alex está en juego y aquí nuestro villano episódico se comporta según el manual situando a todos bajo una cuenta atrás y falsas pistas como señuelos informáticos para que nadie sepa la ubicación de la agente secuestrada. Alex, por su parte, también ha sido entrenada para hacer frente a estas situaciones y va a iniciar las acciones oportunas para escaparse de su propia celda e incluso conociendo la identidad de su captor. 

La idea de “Alex” es que veamos cómo Supergirl / Kara Danvers utiliza sus trucos (un tanto violentos) para tratar de sacar información tanto a Peter como a Rick sin llegar a ningún sitio. Maggie se planteara, por su parte, atravesar ciertas líneas rojas para salvar a la mujer que ama… aunque eso sea contradecir la norma básica de la DEO: no negociar con terroristas. La situación está ideada para que Supergirl y Maggie tengan sus enfrentamientos y contrapuntos hasta llegar a un clímax. Ya vimos en la propia Alex que el amor puede hacer que las personas hagan cosas que normalmente no harían y, en esta ocasión será Maggie aquella que estará tentada con hacer lo incorrecto mientras Supergirl ejerce como la voz moral del asunto conceptuando ese cambio de roles. De este modo, será Supergirl aquella que convenza a Peter para que le dé la ubicación en la que su hijo pudo dejar a Alex y, de este modo, Maggie no complete aquello que ya era un flagrante delito digno de una vigilante. Salvada en el último suspiro (nunca mejor dicho), Alex se recuperará entre muchos ‘te amo’ y la memoria de Rick será borrada para proteger la identidad de Supergirl no sin antes recibir un doloroso recordatorio por parte de aquella a la que mantuvo secuestrada y quiso asesinar. Por parte de Rhea, las maquinaciones de la daxamita pasan por manipular a Lena para que ésta le ayude a construir una tecnología capaz de salvar (?) el mundo. ¿Por qué desea Rhea hacer realidad un gran transporte interestelar? ¿Qué desea traer realmente desde el otro lado de la galaxia al planeta Tierra? Está claro que busca la destrucción de aquellos que provocaron que su retoño no quisiera regresar bajo su ala y condenaron a la muerte a su esposo. La cuestión es, ¿cómo se posicionará Cadmus en todo este asunto? Es interesante que Lena llamará a Kara para pedir consejo sobre aquella que realmente es su suegra y, finalmente, cediera a sus propios instintos olvidándose del asunto. Kara y Lena parecen ya no estar en sintonía. ¿Significa que va a caer Lena en el lado oscuro o la idea es que sus actos enfrenten a su personaje con Supergirl? Tal vez las respuestas las tenga ese recital de ironía dramática que despliega una villana como Rhea al convertir en tragedia aquellos actos maléficos y terroríficos que ella mismo desató. Nos esperan curvas…

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