Con “Success Failure” (4x01) ha dado comienzo la cuarta temporada de “Silicon Valley” para representar ese loco y excéntrico mundo de la informática. A golpe de «Welcome to the Valley, assholes», nuestros protagonistas van a darse cuenta de que tratar de vender la nueva versión de la idea y algoritmo de Richard Hendricks no va a resultar en absoluto sencillo. El problema para esa app de videochat, de calidad desbordante y sin pérdida de calidad de imagen, es que el vencedor en TechCrunch está marcado por la etiqueta de ser alguien poco confiable debido a los números fraudulentos con los que quiso hacer negocios en Coleman Blair. Sí, es una larga y rocambolesca historia y nadie en Silicon Valley desea saberla salvo aquellos espectadores que disfrutamos, temporada a temporada, con la comedia de HBO. Nuevamente, Hendricks y compañía van a estar en apuros debido a que necesitan fondos y nadie en el lugar confía en el CEO de Pied Piper. Solamente llegar a un millón usuarios activos diarios podía dar a nuestros chicos respuestas. Las alarmas saltan por los citados problemas económicos y surge el conflicto que va a marcar el principio de esta nueva entrega: Richard Hendricks no cree en PiperChat. En realidad, que el ego de Richard vuelva a salir en la palestra no es absoluto novedoso y “Silicon Valley” encuentra cierto tono dramático por su disputa de Dinesh. El argumento inicial gira alrededor de un Richard, que se va a comer las uñas o los muñones de éstas, que ve en la posibilidad de reducir la calidad de la imagen una vía para ahorrar dinero y se enfrenta a esa acusación de estar celoso con la idea de Dinesh y el éxito de su videochat. Más personajes van a estar en problemas de ‘programación’ como, por ejemplo, Erlich frente al padre de Cabezón y su negativa radical a que su hijo pueda ceder ni una sola acción de Pied Piper a favor del resto del grupo. ¿Y qué hará Richard para tomar de nuevo las riendas del proyecto de su vida?
Tal vez aquello que nos plantea “Success Failure” (4x01) es que Richard Hendricks todavía no ha encontrado una idea que dé sentido a su algoritmo y, precisamente, su encuentro con el deslenguado Russ Hanneman sea más fructífero que una búsqueda desesperada de fondos. Richard no cree en absoluto en PiperChat y su ambición es tan elevada que piensa en hallar una vía para revolucionar internet creando uno nuevo. Jack y Gavin, mientras tanto, siguen sacando partido a ‘The Box’ pero sabemos que su idilio era cuestión de tiempo. De nuevo, el ego se entrometa en la vida de Gavin Belson y nadie puede hacerle sombra… incluso para elegir su destino por encima del suyo. Tal acto de desobediencia será investigado por su recurrente jefe de seguridad, Hoover, y castigado de un modo tenebroso y retorcido afín al personaje que interpreta Matt Ross. Es conocido por todos que las obsesiones de Gavin son tan divertidas como absurdas y se comporta de manera muy infantil e incluso peligrosa, como si fuera un perro rabioso incapaz de librarse del hueso que masca entre sus afilados dientes. Jack debió medir mejor las distancias y la de su nuevo puesto va a ser parte del giro final para revelar el castigo con el que suele responder Gavin a todo aquel que se insubordina. Poco o nada importa los vitales inconvenientes para la construcción de una fábrica en un país extranjero si alguien cree que puede salirse con la suya ante Gavin…
De liderazgo va el season premiere de “Silicon Valley” y los problemas para llevar el timón de Pied Piper por parte de Richard se van a saldar con una rebelión a bordo focalizada en Dinesh, Gilfoyle y Erlich. La idea es colocar a Big Head como nuevo CEO mientras que Jared prepara la revolución interna ante ese golpe de estado. Como estamos hablando de palabras ‘dramáticas’ mayores, los escritores han planteado una vuelta de tuerca a la situación en el sentido físico, espacial y emocional. Será Richard el que renuncie y dimita como CEO dejando la licencia perpetua de PiperChat para que Pied Piper busque su enésima reinvención dentro de la serie. La realidad es que el algoritmo de Richard está siendo el eje de la ficción y sus distintas utilidades están revolucionando el mundo de la informática. Otra cuestión es que Richard sueñe con transformar internet tal y como lo conocemos y seguramente en esta temporada veamos cómo los chicos tratan de hacer PiperChat grande con Dinesh al frente y, al mismo tiempo, nuestro protagonista desarrolla una idea que cambiará la historia… ¿de las comedias televisivas? Aunque la cuestión es otra: ¿nadie ha pensado en la tristeza de Jared? Es posible que ese tono dramático instaurado en “Success Failure” (4x01) comience a dejar un sentido más áspero y crudo en las travesuras, descalabros, triunfos y desaciertos de los personajes de la comedia de HBO. No obstante, sabemos que el mundo de Silicon Valley es bastante oscuro, zafio y el ‘mobbing’ está a la orden del día de la más desagradable manera posible. ¿O nadie vio el obvio paralelismo entre los castigos de Laurie y Gavin para poner a Monica y a Jack? Donde las dan... comen rabos con los ojos. ¿Tenía que haber hecho lo mismo Richard con Dinesh? Quizás no nos debería sorprender el ‘falocentrismo’ de una propuesta en el que el ego, los penes y las grandes ideas siempre han estado vinculadas y conectadas por la obra y gracia de Mike Judge. Ahora, nos toca esperar en los próximos episodios el destino de todos esos personajes en busca del éxito, revoluciones históricas… o señores meando en los baños de la oficina.
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