Ya no hay vuelta atrás ni margen de error para la tercera entrega de las aventuras de Barry Allen. Tras “The Wrath of Savitar” (3x15) la serie de The CW necesita impulsarse definitivamente y el regreso de nuestro protagonista a la Fuerza de la Velocidad para liberar a Wally West va a suponer capítulo de homenaje para traer de vuelta a muchos de los personajes del espectáculo. Podemos entender que “Into the Speed Force”, decimosexto episodio de la tercera temporada de “The Flash”, como un díptico junto “The Runaway Dinosaur” (2x21), siendo cara y cruz de ese Fuerza de la Velocidad respecto a su relación con Barry Allen. Es cierto que ambos se necesitan… ya que veremos que todo poder conlleva una gran responsabilidad que Barry tendrá soportar… a cualquier precio. El problema es que nuestro superhéroe engaño a la Fuerza de la Velocidad al aceptar supuestamente la muerte de su madre para, posteriormente, cambiarla tras el asesinato de su padre. El ‘flashpoint’ no ha hecho ni puñetera gracia tampoco a esa gran energía extradimensional que ahora va a ser menos amistosa que de costumbre. Barry va a tener que aprender una lección mientras “Into the Speed Force” nos revela más información respecto a Savitar sin que comprendamos cómo creo esa prisión en el futuro dentro de la Fuerza de la Velocidad. ¿Por qué un velocista tiene que estar en su interior viviendo una y otra vez el momento más doloroso de su existencia? ¿Con qué propósito? Porque si consistía en retener a Savitar el plan fracasó miserablemente… Además, ¿quién estaba antes el lugar de Savitar? ¿A qué liberó Barry? El supuesto Dios de la Velocidad va a revelar su gran debilidad en el presente episodio mientras Iris inunda en lágrimas Central City y Jessie Quick trata de convertirse en una superheroína capaz de plantar cara a Savitar. El capítulo va a declinar de utilizar un villano episódico para centrarse en esos conflictos expuestos que están poniendo a prueba la relación entre Iris y Barry. ¿Se van a casar o todo era simple postureo de cara a la galería? Repasemos “Into the Speed Force”.
“Into the Speed Force” puede ser visto como uno de los capítulos más interesantes de la temporada o, por el contrario, uno de sus más fallidos. La idea es traer de vuelta a Eddie Thawne (Rick Cosnett), Ronnie Raymond (Robbie Amell) y a Leonard Snart (Wentworth Miller) para demostrar a Barry que otros en el pasado se sacrificaron por un bien mayor y que nuestro protagonista aceptó su pérdida. ¿O no fueron también sus novios esos tres machos? El último sacrificio fue realizado por Wally West y The Flash está dispuesto a sumergirse en la inmensidad de la Fuerza de la Velocidad para liberarlo del infierno que está viviendo allí. Barry también se enfrenta también a la tensión generada con su prometida (?) y el extraño choque de sentimientos que produce la situación. Recordemos que Wally es el hermano de Iris y que ésta depende de que Barry salve la situación en la que ella misma se juega la vida. Un poco retorcido el asunto: te quiero mucho pero no quiero estar contigo salvo que estés conmigo cuando me toque. Todo consiste en la aceptación y los personajes se están revolviendo para renegar de ese futuro trágico que se cierne sobre todos ellos. Savitar cuenta con el beneplácito de conocer toda la cronología de sucesos pero tal y como demostrará su enfrentamiento con Jesse Quick no todo parece escrito. Aquí interesa aquello que espeta el Señor de las Profecías respecto a sus planes con la velocista de Tierra-2. ¿Podrán romper todos los personajes su destino impuesto? La hija de Harrison Wells desea encontrar a Savitar y esa pieza de su armadura, vinculada con la piedra filosofal, llevará a la joven a revelarse contra el resto de Team The Flash. ¡Incluso pegará un puñetazo a H.R. cuando trata de ejercer como padre/amigo! Es obvio que Jesse se dará cuenta de que Savitar es un enemigo bastante indestructible aunque la ayuda de H.R. facilitará a la superheroína descubrir que debajo de esa armadura robada a un Chitauri, que desvalijó la casa de un Transformer, existe una persona de carne y hueso. La pregunta es clara. ¿Qué personaje del futuro pudiera ser Savitar? ¿Qué provocó que Barry Allen tuviera que utilizar la Fuerza de Velocidad para retenerlo?
El viaje de Flash al interior de la Fuerza de la Velocidad, por ese comodín que suponen los poderes de Cisco, se va a saldar con un repaso a las posibilidades y vidas alternativas que hubieran llevado los personajes y amigos de Barry. La poderosa energía extradimensional va a utilizar sus armas para frenar la búsqueda del superhéroe dejando clara en esa atmósfera oscura los propios sentimientos de The Flash. La idea es articular un gran sepulcro respecto a la inmortalidad en ese espacio en el que Kid Flash se encuentra atrapado y en el que la Fuerza de la Velocidad no perdona a Barry haberse desquitado de su responsabilidad de derrotar a Savitar y reescribir el futuro escrito. La aceptación es la única respuesta aunque Barry tendrá que enfrentarse tanto a un espectro de tiempo como a Black Flash o a Captain Cold para tratar de liberar a Wally. En el proceso el propio The Flash tendrá que sacrificar su enlace para regresar al mundo real mientras observa cómo su amigo (y futuro cuñado) se encuentra atrapado en un bucle reviviendo la muerte de su madre una y otra vez. Ya Savitar había avisado un miembro del grupo sufrirá un destino mucho peor que la muerte y, en cierto modo, la trágica secuencia sirve para completar espacios respecto a los últimos minutos de vida de Francine West. Barry tiene otros problemas más gélidos y oscuros al declararle la guerra La Fuerza de la Velocidad y no importarle en absoluto acabar con el superhéroe si fuera necesario. Jay Garrick de Tierra-3 llegará para salvar literalmente al protagonista y que éste también tenga que ejercer como héroe de la historia. Jay devolverá el favor a Barry respecto a su encierro y máscara en Tierra-2 por parte de Zoom para quedarse en lugar de Wally y que, de nuevo, ese icónico casco revele la deuda que todos ellos tienen pendiente. Los escritores han diseñado en “Into the Speed Force” la jugada argumental para que Barry sea el único velocista que pueda hacer frente a Savitar. Jesse se traslada a Tierra-3 para ocupar el espacio de Jay mientras que Wally sigue traumatizado por su paso por el infierno. Por si fuera poco drama, Barry decide separase de Iris para también aceptar el destino impuesto en caso en el que no pueda detener el futuro. El fin ha dejado de justificar los medios aunque la naturaleza humana de Savitar haya descendido al Dios al reino mundano de los mortales. En cierto modo, los guionistas al igual que sus protagonistas están jugando con un juguete en el que piensan puede montar y desmontar todo su antojo. Barry hace y deshace todas las cosas de un modo un tanto absurdo e ilógico sin que exista una clara justificación de sus actos más allá del lado emocional y superficial. ¿O tiene sentido que en el momento en el que Savitar se muestra más débil Barry decida tomarse un respiro de su relación con el amor de su vida? Es cierto que la moraleja de la historia es que Iris acepte un futuro en el que dejó de ser un florero e incluso periodista para dedicarse a tomarse su tiempo bajo tierra en un cementerio. Otra cuestión es que tengamos una coherencia y narración orgánica al respecto. El episodio, en definitiva, son luces y sombras en el que aquello que realmente importa es que Barry vuelva a sentirse como el héroe de la historia. ¿Hasta el infinito y más allá? La pregunta es más simple: ¿y ahora qué? Aunque lo único que me interesa de todo este asunto es cómo afecta la supuesta muerte de Black Flash a Eobard Thawne en “Legends of Tomorrow”. ¿Está muerto, verdad? ¿O todo no era más que una prueba para que Barry sacara su lado de superhéroe-salvador de nuevo?
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