“Camelot/3000”, duodécimo episodio de la segunda temporada de “Legends of Tomorrow”, vuelve a insistir en viejas fórmulas del espectáculo para seguir mezclando todo tipo de elementos con un bajo mínimo halo argumental con el que sostener el conjunto. Sabemos que un malvado Rip Hunter, al servicio de la Legión del Mal, está reuniendo las piezas de la Lanza del Destino que él mismo envió custodiar a lo largo de la línea temporal. En el capítulo tendremos desde sables láser hasta besos lésbicos en pleno Camelot aunque, no obstante, la intención es mezclar un viaje en un futuro distante junto a otro en el pasado mientras descubriremos que los escritores van a reutilizar de nuevo a la Sociedad de la Justicia de América. Ya vimos el destino de Obsidian (Todd Rice) en los ochenta aunque aquello que nos espera es un plan de Hunter para proteger la Lanza Sangrada diseminado sus fragmentos en diferentes puntos de la historia siendo miembros de la JLA como Doctor Medianoche o Stargirl los encargados a tal fin. Ese planteamiento de combinar diferentes géneros y estéticas que ya nos avecina su propio título. Repasemos “Camelot/3000”.
Las Leyendas continúan su búsqueda para localizas las piezas de la Lanza del Destino pero Rip Hunter les lleva ventaja viajando antes al año 3000 para recuperar el trozo que poseía Doctor Medianoche de su interior (en el sentido literal). No esperen que nos quedemos demasiado en ese futuro lejano donde la ceguera puede ser curada y en el que el miembro de la Sociedad de la Justicia de América trabaja en una tecnología neuronal para erradicar la violencia… aunque Rip evidentemente tiene otros planes para convertir la liberación en un control absoluto del cerebro humano. Bajo esos elementos, nos vamos al imaginario de los caballeros de la Mesa Redonda y toda la mitología cinematográfica que alberga la cultura popular. De este Detroit futurista vamos a pasar a un viaje emocional para Amaya Jiwe y ese conflicto latente en el que el personaje va perdiendo compañeros de aventuras por culpa de esos villanos que acechan su destino. Ese material dramático se une a los problemas de Sara Lance para proteger a los suyos de un enemigo que precisamente es Rip Hunter y al que todos están unidos emocionalmente. Esos sentimientos planean sobre esa Britania del año 507 en que hasta Ray va a tener un desarrollo respecto a esos cuentos de caballeros y épica en el que vamos a disponer de una versión claramente femenina de la historia con una Ginebra de tintes lésbicos y un Merlín que es, en realidad, Stargirl. ¿Y quién es el Caballero Negro? Damien Darhk va a hacer los honores junto a un Rip cuyo nombre no deja de remarcar esa alegoría sórdida y tenebrosa de aquello en lo que se ha convertido…
Es obvio que habita un claro enfrentamiento de mujeres en este episodio. Los posicionamientos de Sara son contrarios a los de Amaya respecto a la forma de abordar los problemas que están surgiendo en el equipo mientras que, por otro lado, Stargirl se ha tomado demasiado en serio su misión de proteger su fragmento de la Lanza del Destino. Esa misión final de la JLA consistió en hallar la Lanza Sagrada junto a Rip Hunter para fragmentarla a modo de protección frente aquellos que se quisieran hacer con tal poderoso objeto. Con el Caballero Negro y Rip Hunter haciendo de las suyas (en el cerebro del Rey Arturo), “Camelot/3000” entra sus esfuerzos en mezclar humor y épica con referencias a la cultura popular mientras algunos miembros del equipo centran sus esfuerzos en hackear la señal neuronal con la que el villano controla al Rey Arturo y a su ejército. Con un discurso de Ginebra antes de la batalla y un Ray metido en su papel de caballero (jedi), el episodio descubre que la mitología referente a Excálibur era una tapadera para ocultar el fragmento de la Lanza del Destino. Vixen será ahora la encargada de protegerla mientras que Stargirl se quedarán en una época en la que permaneció atada desde que emergieron sus sentimientos hacia el Rey Arturo y su falta de paso por la peluquería sin que ningún bastardo critique ese pelucón tan cutre. Tras la batalla en la que las investigaciones del Dr. Martin Stein y los malos pensamientos de Mick Rory son fundamentales para la victoria, es curioso que incluso los villanos se rinda a la épica del momento. Por ejemplo, Damien Darhk podía haber acabado con Ray en el primero momento con su pistola pero decidió continuar con la teatralidad de un duelo de espadas (y sable láser) para la posteridad. Existente también más sangre que en otros capítulos de “Legends of Tomorrow” como si quisieran rendir tributo a los momentos más cruentos del film de John Boorman mientras que los productores y guionistas recubren de instantáneas de Serie B todo el conjunto. Con Darhk a la fuga y Rip Hunter preso en la Waverider llega el giro de guion final en el que descubrimos que para Gideon su capitán sigue siendo su capitán… por malo y pérfido que éste sea… Continuará.
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