Agents of S.H.I.E.L.D. (4x12) Hot Potato Soup: The Superior ya está aquí…

Lo único que es peor que un robot es un robot poseído.

Como suele marcar la tradición de “Agents of S.H.I.E.L.D.” siempre vamos a tener algún cameo del pasado del espectáculo para propulsar las tramas presentes. Esta vez toca ver cómo regresa Patton Oswalt para sumarse a ese juego de múltiples gemelos (¿o son otra cosa como robots?) y que le tengamos por partida triple en nuestras pantallas para desarrollar parte de la mitología previa. “Hot Potato Soup”, duodécimo episodio de la cuarta temporada de la serie de ABC, nos sitúa también en la integración de diversas tramas para ese enfrentamiento en ciernes de dos grandes bloques que desean hacerse con el Darkhold. Sabemos que Holden Radcliffe tiene su propia agenda pero necesita la protección de la senadora Ellen Nadeer y ese misterioso Superior que entendemos va a hacer acto de presencia en el presente episodio. Dicho y hecho. Zach McGowan va a interpretar a aquel que mueve los hilos y odia a muerte a los Inhumanos… como a todos lo referente con alienígenas. Considera, además, que todo gira alrededor de Coulson. Al menos, su versión de los hechos es que el agente de SHIELD ha estado en medio de las tramas que han protagonizado en nuestro planeta los chitauri, los kree, los inhumanos… ¿Razón no le falta o aquello de lo que carece es de un tornillo? No sabemos si, no obstante y al igual que Radcliffe, tiene su propia agenda y está utilizando el odio de los Watchdogs y la senadora en su propio beneficio. Vayamos al repaso de esa sopa de patata caliente titulada “Hot Potato Soup”. 

El capítulo va a servir, como comentábamos antes, para integrar ya las tramas y los grandes bloques enfrentados como para revelar algunos secretos de los LMD. Sabíamos que el replicante de Radcliffe estaba en poder de SHIELD y que Leo Fitz está intrigado por los secretos que ocultan esos androides. El problema es que esas réplicas esconden cosas que, tal vez, no gusten ser escuchadas. “Hot Potato Soup” va a desarrollar el conflicto latente entre Fitz y su padre a través de algunas de las revelaciones del replicante de Radcliffe. Por parte de May sabemos que lleva la traición en su código de programación pero todo eso no quita de la ecuación que ese LMD tenga sus propias necesidades al someterse a los recuerdos, memorias y conflictos de aquel cerebro que fue duplicado en su interior. De cerebros, por el contrario, va la cuestión… ya que Fitz va a descubrir que todas esas máquinas tienen sus propois cerebros ‘cuánticos’ creados gracias al Darkhold que les permite conectarse los unos a los otros. Puede que tal concepción sea un cruce de lo revelado en la pasada temporada con Hive mientras que se suman elementos posiblemente venideros de “Westworld” habituales en la ciencia ficción. En cierta medida, “Agents of S.H.I.E.L.D.” quiere someter todos esos recursos de guion dentro de un discurso que enfrente el cerebro humano a los códigos que puedan integrarse en el mismo. ¿Nos habla la serie de ABC de un debate de cómo la humanidad puede ser manipulada si un elemento externo ‘altera’ ciertas cuestiones de su propio código vital y existencial? En realidad, el LMD de Radcliffe nos avisa que la debilidad del ser humano es el propio lado emocional y veremos cómo Fitz trata de ser manipulado sentimentalmente con sus debilidades y algunas revelaciones sobre su padre para distraerlo. Menos mal que Jemma Simmons es su musa para rescatarlo de la oscuridad y que Fitz descubra en el interior de la cabeza del LMD (siempre hay que mirar ‘dentro’ y no valorar las cosas por el envoltorio) ese secreto que Radcliffe no quería que descubrieran: un cerebro cuántico de luz que posibilita un futuro no escrito para el ser humano… y sus réplicas. ¿O no era aquello que también, en cierta medida, quería conseguir el protagonista de la fallida “Transcendence” de Wally Pfister?

“Hot Potato Soup” también nos presenta a The Superior (Zach McGowan) y su afinidad por lo clásico. Con vodka y cebolla veremos cómo el nuevo villano del espectáculo es capaz de torturar duramente a uno de los Koenig si fuera necesario. Radcliffe juega bien sus cartas simulando que él también era otro de los secuestrados por parte de ese ‘big bad’ aunque existe una lucha de su personaje por evitar la violencia física. En realidad, tiene el poder de duplicar y replicar el propio cerebro humano, por lo que un escáner del mismo posibilita que pueda escudriñar todos los secretos… aunque en el caso de los Koenig tenemos mucha ‘duplicidad’ manifiesta. El episodio se sirve de una trama simple (Coulson dio el Darkhold a los Koenig para que éstos lo escondieran en un lugar supersecreto que solamente éstos conocen) y así desarrollar esa mitología en la que no sabemos si estamos hablando de clones, gemelos o replicantes. No es que “Hot Potato Soup” vaya a darnos respuestas pero si nos presente un contexto virtual y socarrón de Quake (¿o Quack?) como nueva superheroína de la red. El capítulo juega con su ligereza y mecanismos de suspense y acción para alternar ese tontorrón planteamiento gracias a los Koenig. Pensemos en que el episodio juega con la comedia implícita en una parodia involuntaria gracias a esa bóveda secreta laberíntica que contempla un fallo que el LMD de May revelará por circunstancias de roturas de piernas y del propio destino: siempre hay una puerta principal por la que toda persona tiene que entrar y salir. Vamos también a descubrir que los Koenig tienen a una hermana (LT) que es la auténtica agente de SHIELD (o al menos aquella que ‘metió’ a todos en la organización) y la idea es que el episodio juegue en todo momento con la ambigüedad que rodea a humanos y robots. Con el LMD de May descubierto por partida doble y los otros en poder de SHIELD destruidos en plan Darth Vader (entre esas referencias warsianas al ejército de los clones), ahora el grupo tiene no solo que recuperar el Darkhold sino hallar a la auténtica May. Tienen a su replicante y doppelgänger… como si fuera todo aquello que tienen de ella por el momento. Por el otro bloque enfrentando, Radcliffe se compromete con The Superior en dar caza a su obsesión. Coulson es ahora el objetivo… Continuará…

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