El décimo episodio de la tercera temporada de “The Flash” ha aterrizado para marcar los tiempos del mid-season premiere y de esta nueva parte de la entrega dedicada a dar sentido a la tragedia que se cierne sobre Barry Allen. Tras ‘Flashpoint’ ahora llegan las curvas con la muerte de Iris West en un futuro cercano y los intentos de nuestro protagonista para tratar d evitar que esa bomba atómica argumental lo destruya completamente. ¿Está el futuro escrito? ¿Obsesionarse por el mismo podría tener consecuencias desastrosas? La idea de “Borrowing Problems from the Future” es que Barry se vea obligado a desvelar ante los suyos ese nuevo elefante que se encuentra en la habitación y que en un nuevo ‘viaje’ al futuro, por cortesía de los poderes de Cisco Ramon, se nos presenten tres líneas argumentales que están por definirse… o por acabar por condenar a varios personajes. Podemos entender que ese futuro inestable sirve el ejemplo practicado por H.R. sobre una fila de piezas de dominó condenadas a caer una sobre las otras. Pero, ¿qué ocurriría si algunas se quitarán de la ecuación? Savitar sigue en paradero desconocido pero Barry es conocedor que dentro de cuatro meses se personará en Central City para acabar con Iris… Es precisamente la propia Iris aquella que notará algo extraño en las pesadillas de Barry y la llegada de Jared Morillo (Plunder) no hace más acentuar esos fantasmas del futuro. ¿Podrá guardar silencio eternamente Barry o, por el contrario, va a tener que abrirse para hallar tanto respuestas como soluciones? Repasemos “Borrowing Problems from the Future”.
En esta temporada los escritores han querido tanto avanzar como cambiar ciertas tónicas impuestas en el pasado del espectáculo de The CW. El arco argumental de ‘flashpoint’ sirvió para dotar de otro sentido más dramático a los personajes secundarios, provocando que tanto Caitlin Snow como Cisco Ramon tuvieran conflictos más potentes. Si bien la relación de Iris y Barry se afianzó la idea es que ese periódico del futuro, con el que estaba obsesionado Eobard Thawne marque el rumbo trágico y que la pareja se enfrente a la posibilidad de que un supervillano como Savitar puede quebrar su amor de un golpe funesto. De este modo, todo el azúcar que podríamos pensar en esa puesta a punto de Iris y Barry ahora encuentra un nivel de acción mucho más certero y compensado para conjugar ese tono más maduro. Vamos a tener, por lo tanto, un choque entre las ambiciones de la pareja por apuntalar su relación (ahora ya tienen nidito de amor amueblado en un ‘flash’) frente a la posible muerte de Iris en el aire. ¿El futuro puede ser sombrío o la jugada narrativa para esta temporada pasa por hacer que Barry Allen tenga que lidiar con sus demonios proyectados esta vez en Plunder y la primera pieza de dominó de una insoportable y larga caída. La cuestión es que Kid Flash pueda quebrar la balanza y comenzar a cambiar ese futuro aparentemente escrito que todavía no está sellado. Ya va a recibir sus primeras alabanzas y vítores en plena calle para que su ego comience a crecer…
Es posible que el cameo de Greg Grunberg sea un tanto anecdótico para malmeter en contra de la llegada de Kid Flash. ¿Para qué quiere Central City otro velocista si The Flash ya los protege? Es cierto que el Team The Flash desea crecer aunque sus adquisiciones y veteranos no van llevar a su mejor momento. H.R., por ejemplo, quiere que su Museo de S.T.A.R. Labs sea todo un éxito pero se enfrenta a su cierre en esas visiones que se completarán con un nuevo viaje de Cisco y Barry al futuro. Por un parte, vamos a tener más detalles y spoilers venideros. O tal vez no… Y es que las acciones de Kid Flash, incentivadas por Barry para que su nuevo compañero de aventuras detenga a Plunder, van a modificar la primera ficha de dominó de la lista. Savitar todavía no ha dado señales de vida en el presente pero sabemos que Gorilla Grodd podría volver, que el crossover musical con “Supergirl” está en ciernes y, sobre todo, Killer Frost es una gélida realidad. Ese cúmulo de easter-eggs bien podrían ser los titulares para ese futuro en el que incluso H.R. parece tener su propia agenda para ayudar a Barry desde una azotea. El futuro sigue en plena ebullición y gran acierto de “Borrowing Problems from the Future” es presentar a un villano episódico tan irrelevante como, al mismo tiempo, fundamental para esos planes de dar sentido al crecimiento de Kid Flash y, por lo tanto, modificar ese futuro trágico. Incluso la llegada de Julian Albert al Team The Flash pudiera ser parte de un oscuro juego del destino… ¿O nadie ha pensado que la catarsis de Caitlin en la figura de aquel que fue utilizado por Savitar pudiera ser su propia perdición? Sabemos que una ‘gitana’ metahumana de Tierra-19 ha llegado para buscar (¿o cazar?) a H.R. y podríamos tener el primero de muchos secretos todavía pendientes. ¿Ahora que ha alcanzado cierta estabilidad con Cisco amenazan con quitárnoslo de la serie? Barry, por su parte, se abraza a la felicidad de iniciar una nueva vida con Iris y, tal vez, la idea es que tengamos a un protagonista que trata desesperadamente de vivir todo ese presente hasta que el futuro se persone dentro de las lágrimas y tragedias habituales alrededor de su vida. Otra posibilidad es que Barry provoque ese futuro tratando de evitarlo aunque por los primeros cambios producidos se puede confirmar que nada está escrito todavía… salvo el amor entre Iris y Barry, claro. Incluso me atrevería a decir que vayamos a ver la muerte de Iris cada semana encaja en un carta de amor/odio respecto a esa parcela de la audiencia que siempre ha cuestionado a su personaje.
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