The Flash (3x09) The Present: Atrapado en el pasado… y en el futuro

Ya es Navidad en “The Flash” y “The Present”, noveno episodio de su tercera temporada, marca los tiempos emocionales de una serie atrapada entre su futuro y pasado, siendo su presente meras arenas movedizas. Ni estamos ante la mejor versión de Barry Allen ni tampoco ante la peor posibilidad… aunque echamos en falta todo aquello que se quedó en el tintero del ‘flashpoint’. Los escritores buscaron su vuelta de tuerca sobre el espectáculo que manejan y ahora nos hemos encontrado en un terreno ciertamente inestable en el que ciertas mecánicas y apuestas previas se han mantenido como salvadoras constantes. Si bien Doctor Alchemy y Savitar no han estado a la altura de las expectativas, la revelación de su identidad (Julian Albert) antes del mega-crossover se caracterizó por lo previsible. En realidad, la gracia del asunto es dar una nueva vuelta de tuerca a las posibilidades del fanservice gracias a los episodios en los que aparece The Trickster (Mark Hamill). Y es una pena que no podamos disfrutar de esa colorista y comiquera Tierra-3 más allá de algunas instantáneas antes de partir a una revisión un tanto exploitation de “En busca del arca perdida”. Más allá de ese guiño de ver a Draco Malfoy haciendo de Indiana Jones meets la niña de “El exorcista”, “The Present” da la sensación de ser un capítulo integrador que dé sentido al primer acto de la temporada y ofrezca cierto respiro a Barry Allen (e Iris West)… aunque tengamos un punto de giro que se venía llegar desde que nuestro protagonista descubrió que su alteración del pasado había modificado ese futuro en que el destino de Iris era toda una incógnita. ¿Está condenada ahora a ejercer como una versión de Gwen Stacy? En cierto modo, la llegada de Jay Garrick sirve para cicatrizar ciertos conflictos del superhéroe al construir/destruir las propias estructuras familiares y ser su homónimo en Tierra-3 una figura paternal que está guiando sus pasos… ¿Y cuál es el consejo que tiene el veterano velocista para Barry en “The Present”? 

El propio título del episodio da la pista a la nueva lección de Jay Garrick: si tocar el pasado significaba ir rompiendo una taza y pegándola una y otra vez hasta llegar a verla deformada y quebrada de una forma que nunca sería la misma, asomarse al futuro puede ser completamente desolador: simplemente no hay taza. Ya en “Legends of Tomorrow” no sabemos si algunos pasajes del futuro, como ese Star City apocalíptico den 2046, pueden fluctuar y no consolidarse por los cientos de alternativas y cambios que puede producirse… previamente. No obstante, Barry Allen va a acabar viendo la muerte de Iris West a manos de Savitar sin que pueda hacer nada para evitarlo…  El resto del episodio no tiene demasiada historia más allá del envoltorio de regalo navideño en el que incluso Caitlin Snow puede controlar sus poderes para regalarnos una bella estampa nevada como colofón final. La idea es que se resuelvan todos los conflictos y tramas divisadas a lo largo de este primer acto de la temporada. Sabremos los motivos que llevaron a Julian Albert a embarcarse en su búsqueda de la piedra filosofal mientras que Cisco también tiene que encontrar un equilibrio entre sus deseos de estrangular a Barry Allen y cerrar ese capítulo que abrió la muerte de su hermano. Joe West va encontrar cierta estabilidad romántica mientras que Cecile Horton va a ser, entendemos, un personaje secundario recurrente. Es portadora de la receta familiar de un ponche maravilloso así que bienvenida. La renuncia de Barry Allen también será reciclada y reconducida para la ocasión mientras que Wally West se hará con la aceptación de su familia para unirse al Team The Flash y conseguir su ansiado traje. ¿Todo perfecto… incluyendo la llegada de Julian Albert al equipo? Va a ser que sí… si uno se fija en ese presente que Barry Allen desea asentar tras el flashpoint. Puede ser imperfecto… pero, poco a poco, se puede hacer más perfecto. Tal y como dice H.R. algunas tradiciones, como la Navidad, son multiversales y la celebración enmarca un episodio con regusto a happy ending con fecha de caducidad. Interesa más esa pulpa trágica que comparten Caitlin y Cisco sobre sus recuerdos navideños que comprobar ese nuevo nidito de amor de esa pareja condenada a atravesar con una crisis que desemboque en la muerte de Iris…

Vayamos al tema mitológico que pasa por descubrir que Savitar es un dios de la velocidad que tenía en nómina a Alchemy como vehículo para sus planes… y Julian Albert era un simple lacayo poseído que utilizaba el villano de la función como instrumento sin que éste supiera realmente que estaba siendo manipulado por una poderosa entidad. ¿Un trabalenguas o un simple comodín para aprovecharse del personaje? Repasemos la parte mitológica e informativa. El viaje de Julian a la India, en plan indiana Jones, nos confirma que éste abrió la caja de Pandora y se quedó con la misma cara que una merluza congelada. Es normal que el Team The Flash al atar cabos sobre Savitar encuentre una pista en un artículo que escribió Julian Albert acerca del mito de un arma ancestral hindú llamada la Brahmastra aka la Piedra Filosofal. El artefacto legendario con increíbles poderes, capaz de crear metahumanos, posiblemente fue el motivo por lo que Savitar obtuvo sus dones  de manera similar a un acelerador de partículas. Ante la falta de más datos, Barry visita a Jay Garrick en Tierra-3 para que tengamos una visita navideña y más información sobre un mito que solamente aparece si existe alguien o algo capaz de desafiarlo. Solamente los velocistas pueden verlo y parece que por sus revelaciones viene del futuro y desea crear un ejército de metahumanos que ahora no tengan poderes pero sí los tuvieran en el flashpoint. ¿Blanco y en botella? Está claro que las modificaciones en la línea del tiempo afectaron a Savitar y éste dejó de existir salvo por el propio poder de la piedra filosofal que le otorgó sus poderes. En cierta meda, fue borrado de la línea temporal desde el futuro y parece que sigue aferrando al presente para regresar. Antes de su advenimiento suele enviar a un predecesor que prepare todo para su llegada y ahí entra en juego Julian Albert, afectado por esa maligna piedra que realmente podíamos enlazar con algunos de los poderes de ese recipiente de “El príncipe de las tinieblas”. ¿Por qué estamos condenados a una batalla entre Savitar y The Flash? ¿Por qué amenaza su poder un velocista que apenas puede medirse a ese gran y devastador poder del que hace gala el dios de la velocidad? 

Con Julian preso y la caja que alberga la piedra filosofal cerrada a cal y canto, sabremos que Savitar se alimenta de los poderes de la misma y gracias a su encierro se evitó la muerte por empalamiento de Jay Garrick. La caja es tan misteriosa que es como si no existiera al no desprender ‘nada’ en ninguna clase de lectura o medición. Barry sospecha que Julian cuenta la verdad y que realmente no sabe nada de Alchemy, siendo una marioneta en manos de ese dios de la velocidad. Utilizando el viejo recurso de revelar su identidad, para así generar confianza, The Flash encuentra toda la información necesaria en el trauma de Julian. Su hermana Emma murió cuando éste tenía 20 años y tal hecho destruyó su familia. Una visión fantasmal de la misma le habló de la piedra y dónde encontrarla y veremos cómo Savitar utiliza esos dones para engañar a Cisco con los sentimientos por su hermano Dante. Tras abrir la caja de Pandora, una laguna y varios muertos provocaron que Julian huyera e iniciara de nuevo su vida en EEUU. Y aquí llegamos a un dispositivo que permite que Savitar hable a través de su marioneta para tener un momento “El exorcista” y una lluvia de spoilers. Savitar se presenta como un ser que dispone del poder de la vida y la muerte sobre todos los protagonistas de la serie e incluso conoce todos sus secretos… y destinos. La profecía que lanza no tiene desperdicio:

Uno os traicionará. Uno caerá. Uno sufrirá un destino mucho peor que la muerte. Este es el conocimiento que tengo para vosotros sobre vuestra condenación eterna.

Posiblemente si nos vayamos en esa grabación de “Legends of Tomorrow” enviada por Barry Allen desde 2056 a Rip Hunter nos pueda llevar a pensar que el propio Flash es el traidor (seguramente por salvar la vida de Iris) y que otro personaje morirá en su defecto. ¿El falso Wells? Caitlin Snow tiene todas las papeletas para sufrir ese destino mucho peor que la muerte transformándose en Killer Frost… Recordemos esta pelea entre Vibe y Killer Frost aunque pudiera ser una falsa pista ya que veremos que Cisco está obsesionado por la muerte de su hermano y pudiera vender a sus amigos por traerlo de vuelta. Savitar desea recuperar el futuro que le fue robado (seguramente por el flashpoint) y necesita a los personajes con vida para conseguir lo que necesita antes de destruirlos… Atrapado en la eternidad por culpa de Barry, todavía nos falta alguna pieza para integrar todas los fragmentos de la historia pero la idea actual es que incluso Savitar es una de las muchas víctimas de Allen tras su alteración de la línea temporal. Como la piedra filosofal no puede ser destruida ni tampoco escondida (una teoría pudiera ser que fue ‘ocultada’ en un viaje en el tiempo en ese templo indio), la única posibilidad pasa por lanzarla a la Fuerza de la Velocidad. Jay Garrick ayudará a Barry a conseguirlo aunque tal hecho provoca que viaje al futuro (dentro de cinco meses) donde Jared Morillo (‘El Saqueador’) marca una pista referencial para marcar una fecha y signo previa a la muerte de Iris a manos de Savitar. Torturado por tal escena, Jay trata de ‘vender’ a Barry que tales hechos pueden no producirse y que tiene que centrarse en el presente. El problema es que tal imagen confirma que su plan fracasará ya que el dios de la velocidad acabará regresando y escapando de su encierro. Aunque Barry ‘viajó’ ya al futuro cuando tuvo ciertas imágenes referenciales en sus primeros viajes por el multiverso/tiempo, es cierto que ningún velocista suele llegar tan lejos para saber más de sí mismo. El futuro aún no está escrito… así que no sabremos si tendremos tragedia o felicidad a final de la temporada y, en realidad, que todos los personajes se reúnan juntos no deja de marcar esos lapsus de felicidad en los que se recrea el presente de “The Flash”. Incluso Julian se une a tal celebración para revelar que todos han encontrado cierta estabilidad ante sus vidas fragmentadas y rotas. No obstante, sabemos que algo va a ocurrir para todo vuelva a estar por los aires… pero, de momento, disfrutemos de 2016 y de que ese presente en el que están los protagonistas será lo más placentero posible hasta después de Navidad… Que se coman el turrón aunque más de uno dé a los guionistas bastante carbón. 

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