The Strain (3x09) Do Or Die: ¡Oh, abuelita!, qué orejas tan grandes que tienes…

“Do Or Die”, noveno y penúltimo episodio de la tercera temporada de “The Strain”, nos lleva a ese season finale que promete ser una gran vuelta de tuerca para una serie que encarará en su próxima temporada su despedida. Si bien a la producción de FX ninguna otra comedia de la galaxia le gana en trospidez, es momento de repasar la cronología de la caída de Nueva York para que seguramente el Maestro dé el golpe de gracia a su invasión interplanetaria… como poco. ¿Próxima parada Raticulín? La cuestión es que en estos últimos capítulos hemos divisado que las intenciones de escritores y productores pasan por desquitarse de gran parte de los personajes secundarios en ese tira y afloja de las maquinaciones del Amo y la resistencia que en distintos frentes trata de detenerlo. Si en anteriores entregas se han ido desarrollando mediante flashbacks algunos de los conflictos remanentes de los protagonistas, en esta ocasión toca dar sentido al cuestionado Eldritch Palmer siendo irónicamente uno de los mayores aliados a la causa de Abraham Setrakian tras el rechazo y el ninguneo del Maestro. Y vamos a ver lo poco que le gusta a Palmer que le ninguneen… Repasemos “Do Or Die”. 

Nueva York se va a la mierda y poco ya importan los discursos de Justine Feraldo cuando todo su personal (menos los cuatro pelotas contados de su troupe) abandonan el barco. Yo también me voy, adiós.

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Ya he vuelto. “Do Or Die” desea construir cierta justificación en todos los actos que cometió Eldritch Palmer en su pasado siendo la relación con su padre el motivo de su crecimiento como hombre de negocios. Si bien O'Neill renegaba de su hijo y madre, éste dio un cheque de 10.000 dólares a Palmer para que viviera su vida negándole un puesto en la empresa. Con el paso de los años Palmer edificó un imperio con ese dinero y acabó comprando la empresa familiar para fundar Stoneheart, en honor a los testículos de piedra de su ‘pater’. Pero su papuchi ya avanzó que él se mearía sobre su tumba debido a su estado de salud y así llegamos de nuevo a cerrar la alianza con el nazi perrito faldero del Maestro en un puticlub de arte contemporáneo parisino. Los movimientos de Palmer ahora pasan por lanzarnos al SPOILER. ¿Qué había dentro de esa caja llegada de Egipto por el barco de Chanquete? ¡SPOILER! Lo dicho, ¡SPOILER!

En realidad, las respuestas las tuvimos en el pasado episodio. Se trataban de dos pequeñas bombas nucleares siendo una ya utilizada para acabar con Los Antiguos y haciéndose Palmer con la segunda para disgusto de Sanjay Desai, el perro faldero de un nazi que a su vez es otro perrito faldero… Pero lo mejor viene al final y para enterarse deberá esperar hasta el final… 

Después de 9 episodios traicionando al resto de personajes, buscando inútilmente al niñato más odiado de la galaxia, fracasando miserablemente y fornicando constantemente, Dutch y Ephraim Goodweather dan por concluido sus experimentos sobre la discografía de Falete y hallan por fin la ecuación que resuelve el ritmo de los hits del Pichichi Musical. ¡BIBA! ¡BIBA! ¡Y BIBA! ¡9 EPISODIOS PARA HACER ALGO POR PRIMERA VEZ ÚLTIL EN ESTA SERIE! ¡BIBA! ¡BIBA! ¡Y BIBA! Gracias al sacrificio final del cerebro de un niño tróspido-of-the-night, Dutch y Eph prueba su invento para dejar a todo el mundo paralizado ante un mix de Kiko Rivera de la ‘Salchipapa’ de Leticia Sabater. ¡QUIETO TODO EL MUNDO, COÑO! Pues eso, WTF!? 

Al final Eph y Dutch van con el invento a la mansión (?) y centro de operaciones de Setrakian y todos quedan contentos menos Vasily Fet y su pedazo cornamenta y celos. Es normal que aquel portador de una rata muerta y peluda y un exterminador de roedores acaben enfrentados cual machos alfa de la periferia por el corazón de la peor hacker de la historia de la televisión. Setrakian pone un poco de orden en la guardería mientras que Mr. Quinlan revela que está vivo y con polvo hasta los pliegos de lo que nunca fue un escroto. Los Antiguos están muertos y los planes por meter al Amo en el ataúd de plata pasan por utilizar el artefacto que defeca versiones de la ‘Salchipapa’ de Leticia Sabater. Drama en 3, 2, 1.

Vayamos al otro drama. En el puente que une Parla con Desguaces la Torre se decidirá el futuro de dos parejas de personas de la serie. Solamente uno sobrevivirá. Y es que el movimiento de Feraldo y Kowalski por irse a un motel de carretera conlleva una emboscada tróspida de los Strigoi. Angel y Gus (que como siempre pasaban por allí) deciden ayudarlos… para NADA. Sí, para NADA. Todos son violados por los chupasangres e incluso Feraldo verá cómo por fin es penetrada por una lombriz demoníaca vía (por)ocular. Desconocemos la fijación de los guionistas para tal insistente penetración. Angel también hará un homenaje de un concierto de Rammstein con una misa del Opus Dei. Todo superlacrimógeno y precioso. Eso sí, todos muertos y con lombrices hasta por el orto. Solamente se salvar Gus y porque huye como una perra y tiene enchufe con los guionistas, que conste. Pero realmente aquí quién llora es el guionista del episodio, demandando por plagio de “Aliens (El regreso)” meets “El Santo en Eurovisión”. 

Vayamos al momento WTF del episodio que pasa por la emboscada que tiende Palmer al nazi manco de Eichorst. En una versión tróspida de ‘Caperucita Roja’, Palmer revela que es el lobo de la función y que vio muchas veces “Pulp Fiction”. ¡Oh, abuelita!, qué orejas tan grandes que tienes… ¡SON PARA ESCUCHAR CÓMO TE METO PLOMO HASTA LAS CEJAS MEJOR! Eichorst tiene un máster del CEA en huida de cacho-perro y escapa nuevamente no sin ‘verterse’ por el hueco del ascensor como si fuera el Emperador de “Star Wars”. ¿pero no habíamos quedado que el tipo era Luke Skywalker? Palmer ya ha jugado una de sus cartas y esconde esa bomba atómica como póker ante el Maestro… Ahora necesita a Setrakian para todos unirnos al DRAMA en 3, 2, 1…

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