domingo, 16 de marzo de 2014

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Hannibal (2x03) Hassun: Sobre el éxtasis y la perversidad de la manipulación

¿Quién manipula a quién en esta serie? Desde que Will Graham se quitó la venda que cubría sus ojos y su enfermedad se desvaneció contempló a la auténtica bestia que se siempre había caminado en su misma senda. Ahora, tiene que luchar contra aquel que le ha condenado a un encierro y posible muerte y llegamos a un juego mental entre la víctima y el verdugo o, mejor dicho, entre la víctima que puede pensar como un verdugo y un verdugo que se siente incompleto con esa víctima a la que considera su amigo y homólogo. “Hannibal” es tan sublime cuando se cierne sobre la psicología de sus personajes que toda su malsana atmósfera no dejan de atrapar y también manipular al espectador. La audiencia es, pues, doblemente manipulada y hechizada por ese encantamiento extrasensorial y orgásmico que nos sumerge en ese mind-game de Lecter y Graham. Un desasosegante y brillante contraplano. “Hassun”, tercer capítulo de su segunda temporada, va ofrecer un hilo de suspense para estrujar nuestro cerebro y, por supuesto, nuestra admiración.

Este capítulo de “Hannibal” se resume durante el juicio sobre Will Graham, cuando se indica que es la persona más inteligente de la sala y, al mismo tiempo, observamos esa sonrisa tan perniciosa del Dr. Lecter. Los vacíos que tiene frente a él sin esa pieza que falta en su rompecabezas vital (y que nos remarcan siempre como iguales en la secuencia de montaje inicial, por ejemplo) mientras un asesino en serie y copy-cat entra en escena sin que sepamos si una cornamenta sobre una cabeza de color azabache se encuentra detrás de sus terribles actos. Will puede pensar como cualquiera (sí, como dice la fiscal suena como si fuera un supervillano) y conoce perfectamente que en esa partida de ajedrez no sólo está en peligro su vida sino la de sus antiguos compañeros. ¿Conseguirá el plan perfecto en su cabeza? ¿No parece un cruce de la tontada de “Next” con Nicolas Cage con “Origen” de Christopher Nolan


Por el contrario, existe un elemento de fortuna con un asesinato que nos será presentando con el envío de una oreja por correo en pleno proceso. Sí, esas cosas ‘extrañas’ y tan lynchanas que ocurren en esta maravillosa serie. Antes, nos presentaron los cadáveres y las escenas de muerte por empalamiento por cornamenta de Cassie Boyle y Marissa Schurr, junto a la imagen de Jacob Hobbs y su oreja y sumadas al cadáver quemado vivo de Georgia Madchen. El conjunto, como si fuera un acto de predistigitacion, nos va a dirigir al sadismo de ese nuevo asesino en serie que entra en escena. La oreja provenía de un alguacil y una bomba incendiaria fusionará los anteriores crímenes a través de la belleza del horror tan característica en la serie. Algo está estallando dentro del arco argumental y los guionistas van a ocultarnos su jugada, como la del propio Will.


Algunos personajes ya se habían posicionado antes al pasar por el estrado. Jack Crawford dará veracidad a la estrategia del abogado de Graham contradiciendo a la agente de la Oficina de Supervisión del FBI, Kade Prurnell. Freddie Lounds sigue como hater total de Will pero sus 6 juicios por calumnias (y ser una mala pécora) pasarán factura. Ahora, tras el asesinato todo parece cambiar. Will reconstruirá el homicidio sin censura y con unos cortes en la mandíbula y la oreja que pudieran impactar al más sensible. Hay sustanciales diferencias con los homicidios que cometía(n) Garret Jacob Hobbs (y el Dr. Lecter) ya que sus víctimas morían por la extracción de alguno de sus órganos vitales estando completamente vivas. No es el caso del alguacil que murió con un disparo y después siendo arrojado al empalamiento. No es el mismo asesino… salvo que los sociópatas sean tan manipuladores como lo suelen ser en esta serie, claro. El abogado de Will traza una nueva defensa subiendo Hannibal al estrado, al no poder ejercer Alana la defensa por sus implicaciones emocionales (y románticas a determinar por una mirada furtiva), con una presentación repleta de instantes memorables. Hannibal quiere ayudar a su amigo dentro de los márgenes del juego mental que han planteado en esa sádica y malsana partida de ajedrez, pero el juez no quiere permitir un cambio de defensa. No tendrá una oportunidad de cambiar de opinión porque una secuencia de montaje finalizará con el cuerpo de juez presidiendo la sala con su cabeza abierta, una venda cubriéndole los ojos y su cerebro y corazón dispuestos en una balanza que sujeta con mano izquierda levantada en la preparada y tétrica escena. En esta ficción no están a salvo ni los jueces. Hannibal se pone filosófico y parece que Will tiene un ‘admirador’. ¿Será él o tendremos revelación e introducción de un nuevo personaje que admira la obra del falsamente condenado? Esta serie, con cada capítulo emitido, también consigue más millones de amantes en todo el mundo... aunque el crimen sea que en EEUU pocos quieran verla y disfrutar de esa pesadilla cocinada por el mejor chef. Ellos se lo pierden. Ellos se pierden el éxtasis y la perversidad de esa manipulación hecha serie.

Maravilloso fan-art. Fuente: http://andrea-granados.tumblr.com/

1 comentario:

  1. es simplemente espectacular, esta temporada....ya es sublime, no he visto una serie steticamente mejor ni mejor preparada en cuanto a argumento. Me gustan otro tipo de srias como los soprano y braking ba, true detective, pero realmente, esta serie te atrapa semana a semana deseas que llegue el viernes para poder ir a la opera de hannibal lecter.

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